sábado, octubre 28, 2006

Personajes de mi pueblo: Chaparral

“Es mejor olvidarse y sonreír
que recordar y entristecerse”
Christina Rossetti.

Hay gente que posee una memoria prodigiosa. Los ambientes, el círculo y la gente con quienes interactúa son determinantes, sobre todo si las actividades que realizan son susceptibles de algún fanatismo. Oscar Vicente Rodríguez, el popular Chaparral, nació en Maracay, fue criado en Ciudad Bolívar y llegó a El Tigre a los 19 años, goza de ese privilegio. La afición por la hípica forma parte de su existencia, incluso se convirtió en un elemental propietario de caballos y representante del “Stud Islamar”, le cambió al entrenador Ramón Carbonell en el hipódromo “La Limpia” en Maracaibo, a “Castrico”, por una yegua y Bs. 20 mil, de los cuales pagó solo la mitad ya que le exoneró la otra parte y “Mata gato” que le regaló su amigo el Dr. Carlos Canache Mata, propietario en ese entonces del “Haras Palmira”, que bautizaron con ese nombre rindiendo un homenaje al ex – grandes ligas Antonio Armas que era conocido con ese apodo en la región Piríteña de dónde es oriundo.
“No importa que usted no sepa de caballos, la Fusta sí sabe. La Fusta pionera del hipismo nacional… la Fusta” – “Para ganar al 5 y 6 bastan dos líneas: Suerte y Gaceta Hípica…Gaceta Hípica tú revista, mi revista. Suerte y Gaceta Hípica". Leía o recitaba con su excelente voz y mejor dicción el Dr. Virgilio Decán, Alí Khan el príncipe de la narración de las carreras de caballos y del cual Chaparral es amigo de toda la vida y recuerda literalmente sus cuñas. La Fusta es la preferida de Pablito Ribas, mientras Augusto Enrrique Tenorio Meza se inclina por La Gaceta Hípica. En una oportunidad, coincidieron en la entrada del hipódromo “La Rinconada” y nuestro personaje le dijo: - Le tengo una línea Dr. Decán., Alamaco en la 5ta., allí se corre el trofeo Miss Venezuela y vengo a representar al lado de las bellas delegadas de Guárico y Apure, a mi amigo Héctor Lugo González, del “Haras Islamar”. El príncipe le contestó: - Mal dato, en esa carrera van dos que ya están listos para el clásico “Simón Bolívar” y de allí no sale esa carrera. Dan la partida y en la recta final, Alí Khan, con la emoción que caracterizaba sus narraciones decía “Alamaco por fuera, pasa Alamaco y ganooó Alamacoooo. Rematando, cuando agarró aire de nuevo. Se acabó el 5 y 6. Alamaco paga 365 a ganador, ¡tremendo batacazo! Bien me lo dijo mi compadre Oscar Vicente Rodríguez, representante del “Stud Islamar” que este excelente ejemplar no podía perder”. Fin de mundo, Chaparral dateando a Alí Khan.
Oscar Vicente “Chaparral” Rodríguez, llegó a nuestra ciudad a los 19 años. Contrajo nupcias con la Dra. Gloria María Páez de cuya unión retoñaron dos lindos pimpollos. Luís Miguel que está entregando la tesis para obtener el titulo de Ingeniero en Mantenimiento y Gloris María que ya alcanza el 4to. semestre en la misma especialidad. Chaparral tendrá quien lo mantenga. Mientras tanto, no se separa de sus múltiples actividades y hobbys preferidos. La hípica, la cacería, la pesca y una buena conversación con los amigos y relacionados. En esas tertulias, es cuando saca a relucir su excelente y prodigiosa memoria para recordar todas las cuñas de la época de oro del hipismo. “Circuito radial continente. De punta a punta y para toda Venezuela, conjuntamente con RCTV canales 2, 3, 7 y 10”, que sintonizaban todos los club hípicos, en especial en el Bar El Chino en la salida a Pariaguán. “Zulia porque me gusta” Alirio Gutiérrez la saboreaba bien fría. “Ron añejo colonial, el legitimo ron de Venezuela” a Alberto “Beto” Vásquez, le sabía a brandy, cuando lo cataba sequito “Cerveza negra Staúd, la tentadora cerveza negra de renombre mundial” con la cual deleitaba a Rosita su querido esposo Juan Ramírez. Chaparral, no se cansa y las narra a capela, con el mismo énfasis que lo hacía el príncipe de la narración hípica, don Virgilio Decán “Alí Khan.
Los que hemos sido amantes del hipismo y los que han permanecido fieles a las carreras de caballos, nunca podremos olvidar aquellas famosas cuñas que Ali Khan popularizó por la manera singular y muy particular que describía con su incomparable voz, a través de las ondas hertzianas. “Baldosas de Gres…Balgres, noble belleza con resistencia de piedra” Esa marca utilizaron humildemente Geo Prado Y Tomasito Díaz para decorar baños y pisos de sus modestas viviendas. “Banco La Guaira, más servicios” El preferido del profesor Bernardo González para las operaciones financieras de su liceo “Calcetines Chá, Chá, Chá, una moda para papá” a la que nunca adaptaron los hijos al profesor Neuman Cedeño. “Trajes Montecristo distancia y categoría”…Solapa ancha, corte puntiagudo…Montecristo” Todavía el Dr. Valentín Cardozo los usa cotidianamente. “Maizina americana, gran producto nacional… un producto de Alfonso Rivas y Cia”, con la cual nutrían a Placido José “Blue” Brito el popular “Talla Única” Hasta los margariteños tenían una favorita: ”Conferry…Una parte de Margarita que navega en el mar” Todas esas cuñas de radio y televisión están en el disco duro que tiene insertado en la memoria nuestro amigo “Chaparral” ¿No lo cree? Visite el Manjar del jeque una tarde y compruébelo. Ni Orangel Medina que tiene un hijo entrenador de caballos y un programa hípico posee ese repertorio. Es el lenguaje comercial que identifica a los hípicos.
La cuestión no se detiene allí. Lea bien. “Banco Provincial su punto de apoyo, Compruébelo” Percasita tiene constancia de eso. Es el punto de apoyo que busca afanosamente para su constructora “Alka Seltzer todos saben que si alivia, pocos saben cómo alivia” consulten al poeta Aquiles Ojeda. “Whisky Chequer’s, perfecto a toda prueba” instrúyanse con Henry “Nenerina” Hernández. “Bujías M,B,M, bujías con chispa de relámpago” Esas se las recomendaba en el taller H.R el popular Maraca a Luís Harris para su Pick Up. “Restaurante El Portón en la avenida El Rosal…entrada por los Chaguaramos” donde don Luís García degustaba las mejores exquisiteces de la comida nacional e internacional. “Old Rarity, sí existe mejor wisky, es un secreto bien guardado”, animal que no conozco no le toco el rabo, nos decía Pablito Rodríguez que no cambia su Buchanan’s de luxe “Que diferencia hay entre un Malibu, dos Malibu, tres Malibu. La diferencia la hace Car’s Tocar’s porque los mejores precios del mercado están en Car’s Tocar’s”, Eulogio “Tarzán” Campos, todavía conserva el que adquirió en esas ofertas y le sirve de transporte al lado de su fraterno amigo Saúl Figueroa. “Se acerca el momento del bazarazo de su Bazar Bolívar” Hasta en El Tigre proliferaron los bazares, “Óptica Berl…Lo mejor ante sus ojos…Óptica Berl…B, E, R, L” desde esa época Vicente Lira adquiere sus lentes en esa prestigiosa óptica. “Apartahotel Ucaima, en la avenida principal de Puerto La Cruz” donde pernoctaba Oito Lira, cuando invitaba sus lindas amigas de Guacara a disfrutar el encanto de las playas de Anzoátegui, “Para viazar es la ruta color naranja, la ruta de las 7 estrellas. Por eso en Viasa el tiempo pasa volando…Viasa” En esa línea, ya desaparecida, viajaba a Tulsa, don José Luís Tineo para visitar a su hijo Cheche. El amigo vizcaíno, asiduo visitante a la peña literaria en el Manjar del Jeque, disfruta y ríe a mandíbula batiente, cuando su amigo Chaparral echa al viento, imitando a Ali Khan, ese arsenal de cuñas que conserva vivitas en la memoria.

Nuestro amigo Oscar Vicente Rodríguez, Chaparral, para su amigos, familiares y relacionados, agraciadamente recuerda para sonreír y hacer reír. Ha tenido, tiene y tendrá una vida dinámica, activa y proactiva, en ese largo trajinar de la vida, obviamente, hay sus instantes desagradables que mejor, como el mismo dice, no recuerda para no entristecerse. Lo importante es lo positivo, los momentos encantadores y como la felicidad absoluta, no existe, ni es estática, hay que luchar todos los días para encontrarla, ubicarla y disfrutarla. Chaparral no se detiene, ni lo detiene nadie, en esa búsqueda permanente y mire que lo ha logrado, porque, a pesar de las adversidades, nunca lo abandona su espíritu alegre, jovial, dicharachero, chistoso, gracioso y locuaz. Es un todo, un personaje que rinde culto a la amistad y como se dice, ahora coloquialmente, no se para en hueso, y si no que lo diga el cronista municipal don Gustavo Perdomo a quien siempre le corresponde cancelar la cuenta que acumula el grupo que disfruta las salidas ingeniosas de Chaparral en el Manjar de Jeque, pero que, a la hora del té, no se meten la mano en el bolsillo. Los matan en el oeste, siempre me dice el profesor Edgar Brito.


sábado, octubre 21, 2006

Oro Negro y el calipso del Callao

“Ritmos sonoros, ritmos potentes, ritmos suaves, unos
cual choque de armas, otros cual canto de aves”
José A. Silva.
En la década de 1930, la actividad minera tuvo un descenso importante en El Callao y los habitantes empezaron a emigrar para otras regiones en búsqueda de mejores condiciones de vida. En esos años, cuando disminuyó la explotación del oro en la región sur del estado Bolívar, reventaba el oro negro en la zona sur del estado Anzoátegui. Muchos callaoenses escogieron el naciente pueblo de El Tigre como destino. En esa zafra llegó a nuestro terruño doña Victoria Brown, prima hermana de la negra Isidora Agnes, símbolo del calipso en el Callao, quien vivió por un tiempo en El Tigrito. Doña Victoria se quedó y la popular negra Isidora regresó a su añorado pueblo, su historia por rica, espectacular, excepcional, sublime e inigualable es bien conocida. Patrimonio histórico cultural de El Callao, Bolívar y Venezuela.

Doña Victoria llegó con sus hijas entre las que se contaba Emilia Brown de Tritton quien se desempeño por espacio de 40 años como cocinera en los Club de Campo Norte y Sur en San Tomé, donde dejó constancia de sus grandes habilidades culinarias. “A negra pa’ cocina sabroso, decían los gringos” y en sus tiempos libres disfrutaba enseñando a hijos y nietos sus conocimientos ancestrales del calipso del callao. Es ahí, cuando uno de sus tantos nietos, José Martínez Tritton, hijo de Ana Cecilia, una de sus hijas, funda la agrupación musical “Oro Negro” inspirado en su abuela e impresionado cuando viajó en unos carnavales a El Callao donde observó in situ la excelencia, júbilo, colorido y alegría contagiante, desbordante y exuberante que produce como por inercia en la gente el calipso, una expresión cultural popular, la cual llevaba en la sangre y que se manifestó inmediatamente. Hijo de gato caza ratón.

En el año 1994, el sector de casco viejo, donde se habían instalado los callaoenses y habían nacido sus descendientes, por iniciativa e inquietud de uno de ellos, el joven cultor tigrense José Martínez Tritton, vio nacer en medio de un mar de limitaciones, la agrupación musical “Oro Negro”. La cual, a pesar de todo, inmediatamente logra insertarse en el ambiente artístico de la ciudad y adquiere una importante relevancia que la lleva a ocupar un lugar destacado en la zona sur del estado, al punto de que posee el record de haber actuado en los gritos de carnaval por 12 años de manera ininterrumpida en El Tigrito, San Tomé, Pariaguán, Mapire, Soledad, Santa Ana, Anaco, Cantaura, Los Pijiguaos y desde luego en El Tigre, que han bailado al ritmo del calipso en esas fechas inaugurales del carnaval. Son 15 días de intensa actividad artística antes de los carnavales que cubren todos los años. Sin un ápice de dudas, ya son pieza indispensable para la celebración de las fiestas carnestolendas en buena parte del estado Anzoátegui.

La agrupación musical “Oro Negro” ha tenido el inmenso honor de compartir escenario durante actuaciones en concierto con The Same People, The Young People, VH Calipso, Oscar de León, Billos, Los Melódicos, Los adolescentes, Maracaibo 15, Gran Coquivacoa, Grupo Vera, Los Corraleros de Majagual, Vasallos del Sol, Los Celestiales, Simeón y su orquesta, Orquesta Caribe, Zona 7, muchas otras prestigiosas y famosas personalidades y agrupaciones del mundo artístico nacional e internacional. “Oro Negro” como embajadores culturales de nuestra ciudad por más de 12 años, ha puesto en alto nuestro folclor y nos ha representado y seguirá representándonos con mucha dignidad, calidad y derrochando talento artístico por el trabajo arduo que realizan durante todo el año para estar a la altura de los compromisos que asumen. Es un show musical de óptima calidad que entusiasma a vidas de todas las edades.

El joven José Martínez Tritton, para no perder el ritmo de los cambios, tendencias, y para mantenerse vigente con la evolución histórica del Calipso del Callao, viaja 2 veces al año a esa tierra caliente, ardiente y del amor, con la única misión de investigar a fondo lo que el considera un acervo tan colosal y hermoso, que para conocerlo a fondo y estar actualizado no se puede descuidar un segundo, mucho menos dejar de estudiar y profundizar, porque es una expresión folklórica muy rica en su esencia y avance musical. Eso le permite prepararse para ensayar, facilitar, enseñar y orientar durante todo el año a su equipo de músicos, compuesto actualmente por: Eduardo Bolívar en el cuatro, Manuel Lanza en el bajo, Eulys Marín a cargo del teclado, el guitarrista Rene Medina, Nelson Marín Saxofonista, Andry Machuca en el Trombón, Wilmer Martínez y Jean Infantes en los tambores, Edgar Reyes con el cencerro, Antonio Guzmán con el rallo, Ángel Lozano a cargo del triángulo, los Coristas Patricia Reyes y Greynys Milanez y los vocalistas Junior Hernández, Gabriel Aponte y el mismo Tritton que además es el director, cuarto bate, novio de la madrina y ensayan en el patio de su residencia en la calle Bolívar, donde ya los vecinos y transeúntes están habituados al ruido melodioso de sus ensayos. El que quiere puede.

La agrupación musical “Oro Negro” en sus más de 12 años de ardua, fructífera y laboriosa carrera artística, se ha convertido en una escuela que sirve para que jóvenes y niños con vocación musical, se incorporen en sus ratos libres al maravilloso mundo de la música y el folclor. También músicos de trayectoria en la zona adquieren conocimientos sobre el Calipso del Callao, que les ha permitido formar otras agrupaciones del mismo género como: Diamantes del Calipso. Music Calipso, Generación del Calipso, Tradición y Juventud, entre otras. Una idea que fue concretando José Martínez Tritton, para popularizar el Calipso del Callao en El Tigre, desde que dio los primeros pasos con la familia Millán del Casco Viejo o los vecinos de la Iglesia como suele decir, que ya está extendida en todo el estado Anzoátegui, pero que tiene su raíz en nuestra querida ciudad y génesis en la familia Tritton fundadores de la agrupación musical “Oro Negro”. Por algo tienen lazos consanguíneos con la negra Isidoro.

El camino aunque corto, ha sido largo, tortuoso y dificultoso por las limitaciones económicas y la incomprensión de mucha gente con posibilidades de darle impulso a las expresiones culturales de la zona. Empero, con su proverbial humildad y sinceridad, José Tritton reconoce que en el gobierno local que lideró el Dr. David Figueroa y que tuvo como director de cultura a Carlos San Diego siempre contó con una mano amiga, no tiene quejas de la atención recibida del alcalde Ernesto Paraqueima a través de la Dirección de Cultura que dirige Milagros León, pero tiene la certeza de que, quién en verdad los está poniendo a valer y les está dando el valor que merecen, es el gobierno regional liderado por uno de sus vecinos del Casco Viejo, el Dr. Tarek William Saab quien incluso, ya dispuso de un sustancioso aporte del ejecutivo para la grabación de un CD, que aspiran y esperan tener listo en diciembre. Son 8 temas exitosos de la agrupación musical “Oro Negro” que le darán la vuelta a Venezuela. Es el lanzamiento al estrellato nacional.

Hay que resaltar los valores y expresiones culturales de la ciudad que nos vio nacer. En esa dirección y con esa sana intención, sin mezquindad de ningún tipo, orientado por la mejor intención de proyectar nuestros valores, hago está pequeña reseña histórica de la agrupación musical “Oro Negro” formada por jóvenes de extracción popular, oriundos de El Tigre con descendencia callaoenses, cuya familia llegó a este terruño cuando se les desaparecía el oro “amarillo” en sus tierras y aquí aparecía el oro “negro”, que fue factor fundamental para que el 23 de febrero de 1933, naciera El Tigre alrededor del pozo oficina número 1, nuestro pueblo, del cual por cierto, fueron uno de sus primeros pobladores, fundadores y con sus esfuerzos, dedicación, trabajo, alegría congénita e impulsores de la cultura popular han colocado sus granitos de arena para el engrandecimiento y la consolidación de la ciudad.

Ritmos sonoros, ritmos potentes, ritmos graves, que salen del corazón bullanguero de los callaoenses y descendientes que hoy en tercera generación ya son tigrenses de pura cepa, que con el trinar de su música hacen mover la cintura del alma más desprevenida y caída de la mata. Canto de aves, canto del corazón, canto de amor y canto del sabor. En los carnavales “Oro Negro” pone y pondrán, por siempre, el sabor musical. No tenemos nada que envidiarle a las mejores agrupaciones del Callao. En nuestro estado Anzoátegui tenemos del privilegio de contar con los negritos Tritton, como se conocen popular y familiarmente y su eximia agrupación musical “Oro Negro” Justo reconocimiento a quien lo tiene bien merecido.
Oro Negro, ahora con ese CD, será no solo del estado Anzoátegui, sino de Venezuela y el mundo. Duro y espinoso es el camino, pero es el camino. Dígalo allí Tritton. No olvidéis “La música es el lenguaje de los ángeles” nos ilustra Carlyle.

viernes, octubre 13, 2006

La Voz de El Tigre

“Los campos y los árboles nada me enseñan,
pero los hombres de la ciudad sí”
Sócrates.
En el inicio de la década de 1940 cuando El Tigre apenas tenía 7 años de fundado al calor de la industria petrolera y había una actividad febril alrededor del petróleo en toda la zona centro sur del estado, llega a este naciente pueblo don Carlos Poleo. Caraqueño, especializado en radiocomunicaciones y con especializaciones en Estado Unidos. Vino contratado por la empresa Mene Grande Oil Company que requería de un sistema de comunicación con mayor fluidez entre sus trabajadores y las compañías Phillips y Soconi, que operaban en el área de Anaco y Cantaura. Instalación de torres repetidoras, radios en los vehículos y oficinas era su difícil tarea en aquellos tiempos dónde los equipos eran bastante rudimentarios y los repuestos bien escasos. Era excelente técnico y lo demostró en las condiciones más adversas. No hay dudas.

Don Carlos Poleo para cumplir a cabalidad su trabajo tenía que viajar constantemente a Caracas. Los equipos, repuestos y cuanto material se requería, había que adquirirlos en la capital, que era el centro de recepción de las importaciones, que llegaban vía marítima por La Guaira y Puerto Cabello. En ese frecuente transitar observaba con atención el desarrollo de la zona y calibraba sus potencialidades. Era a futuro indiscutiblemente una encrucijada. El pueblo que había nacido el 23 de febrero de 1933 alrededor del pozo oficina número 1 estaba en un punto equidistante entre el mar Caribe y el río Orinoco. Ubicación privilegiada que le auguraba un brillante porvenir. Ojo clínico y visionario tuvo don Carlos Poleo.

Convencido de esa realidad, en el año 1947, decidió dar un paso audaz. Había que darle una voz cantante que identificará este nuevo pueblo. Tomada la decisión, se dirigió a la Junta Comunal, presentó el proyecto y solicitó que le indicaran de acuerdo al Plan Rector, por dónde se proyectaba la calle o avenida que se tenía en proyecto desde el Luchador, que era el sitio dónde llegaba el pueblo, hacía el este. Le dieron las coordenadas, contrató un topógrafo, ordenó los cálculos y fueron tan exactas las mediciones, que ubicó el terreno que compró para la futura emisora, en lo que hoy se conoce como la Avenida Francisco de Miranda. Fueron tan milimétricas las medidas que una vez proyectada, levantada y construida la otrora primera carrera, sus retiros, incluso, resultaron puntos de referencia. Don Carlos Poleo es fundador de la más importante arteria vial, que divide a la ciudad en las dos parroquias que aprobó la extinta Asamblea Legislativa y que hasta hoy no han sido elegidos sus integrantes e instaladas formalmente. La norte que llevará el nombre del excelso periodista don Edmundo Barrios y la sur que será conocida con el nombre del eximio escritor don Miguel Otero Silva.

Ese año 1947 el Ministerio de Transporte y Comunicaciones de la Junta Revolucionaria del Gobierno liderado por don Rómulo Betancourt y que había surgido de la revolución de octubre (18/10/1945) le concede el permiso para instalar los equipos e inicie trasmisiones de prueba. Los estudios se instalaron en el terreno que poseía en pleno erial y la antena ubicada en otra parte de la sabana, dónde hoy está el barrio “El Chaparral”, la cual también sitúo estratégicamente en línea con el campo de aterrizaje que había en San Tomé y que servía o sirve de guía a los pilotos para el aterrizaje de los aviones que hoy prestan el servicio aéreo en el flamante aeropuerto “Edmundo Barrios”. Visión de futuro la que poseía don Carlos Poleo. Con el permiso en la mano, finiquita los preparativos correspondientes y a mediados de año sale al aire “La Voz de El Tigre”, con una hora de prueba y de manera intermitente. Un día si y otro también, diría, el indio de la Mesa de Guanipa

El 9 de enero de 1948, cuando todavía ejercía la primera magistratura nacional el padre de la democracia venezolana don Rómulo Betancourt, (Rómulo Gallegos asumió el 15/02/1948) bajo el compás del alma llanera, seguido del himno nacional como símbolos de nacionalidad, sale al aire oficialmente “La Voz de El Tigre”, octava emisora que operaba en el país, con 2 horas de programación, ya que el servicio de electricidad para aquel tiempo, lo prestaba con una planta eléctrica la empresa Luselec, de varios socios, donde destacaban entre otros, Henry Chanbriell y Roberto Bonaguro, la cual prendía el gerente/encargado don Ángel González Echenagucia a las 6 PM y que les proveía la electricidad para arrancar la emisora. Toda una proeza que bien valió la pena.

Al frente del micrófono de la novísima Voz de El Tigre, iniciaron esas históricas trasmisiones los locutores Calazán Guzmán, que además era periodista y José Sánchez Rojas, pioneros de la profesión de la locución en la Mesa de Guanipa. Fueron 5 largos años que la novel emisora mantuvo el horario de 2 horas, hasta el año 1953, cuando pasan a trasmitir 4 horas. En el año 1954, decidieron utilizar una planta propia, para llevar la programación de 10AM hasta las 10PM y en el año 1955, homologaron las trasmisiones con todas las emisoras del país con el horario de 6Am a 12 de la noche que era autorizado por el MTC en ese tiempo. Toda una odisea.

La voz de El Tigre, fue la emisora número 8 que se fundó en el país, la segunda en Anzoátegui después de Radio Barcelona, que había salido al aire en los inicios de la década del 1940, indicativo de que, cuando muchos estados no poseían una emisora, ni siquiera en sus capitales, ya nuestra zona centro sur poseía una portentosa voz que la identificara. Es obvio, entender que el primer operador/director de la nueva radio era el mismísimo don Carlos Poleo, que luego entregó la parte operativa a Egidio Ramón Aliendres, quien luego de de 10 años de haber logrado un permiso del MTC para operar una radio, hace poco tiempo hizo realidad su sueño y es el dueño de Turpial FM. Otro que se destaco como operador y “toero” en la emisora, fue Gaetano Annacherico. Ambos vivieron intensamente los primeros años de la radio, tuvieron el privilegio de ser alumnos de don Carlos Poleo y hay que reconocerlo sin ambages, fueron también pilares fundamentales en la consolidación de este importante medio de comunicación social.

Excelentes profesionales del micrófono desfilaron por La Voz de El Tigre, después de Calazán Guzmán y José Sánchez Rojas. Sabas Lazarde, Freddy Rodríguez Ron, Pedro Lugo Vilchez, Olafo Medina y Francia Hernández Macias, fueron las primeras voces que brillaron en el firmamento de la radiodifusión local, luego pasaron locutores de la talla de Agustín Blanco, José Miguel Rodríguez, Enrique Urbina Ávila, Rafael Guevara, Ramón Pérez Quintana, Francisco González y hoy cuentan con el estelarisimo “señor de la locución” Manuel Vargas Ávila, como lo identifica Maicabares Berroterán, que tiene 32 añitos en el medio y es todo un experimentado en los medios radiales del momento. Todos, por ahora, bajo la impecable conducción del profesor/locutor Hernán José Iro, quien se inició como locutor de avance, fue uno de los protagonistas en el exitoso programa La Voz del Carnevali, luego se desempeño como coordinador de programas, ascendió a la sub-dirección y desde el año 1996 alcanzó la máxima jerarquía hasta el día de hoy.

Muchos avatares ha vivido La Voz de El Tigre, para mantenerse en el aire. Don Carlos Poleo que también fue fundador de Ondas Porteñas en Puerto La Cruz, emisora que vendió a Rafael Bellorin Malaver y Radio La Pascua que fue la primera en el estado Guarico, el año 1980 vende a la Cadena CONGOBECA de los señores Nelson Belfort, Ramón González y Beltrán Contreras, La Voz de El Tigre, luego en el año 1987 esa prestigiosa cadena vende al banquero Orlando Castro que había creado YVKE Mundial y la incorpora a su cadena radial, creando una confusión entre los oyentes tradicionales de la emisora, cuando el locutor de turno indicaba la hora. “La hora en mundial” decían y la gente percibía que le habían cambiado el nombre a lo que está considerado como patrimonio histórico de la ciudad. A raíz de la crisis financiera en 1982 este polifacético banquero de “Gente útil” que decía “aquí estamos y aquí seguimos” pierde la emisora y esta pasa a manos de FOGADE, hasta el año 1998 cuando en subasta pública, el 9 de enero, el día que la emisora cumplía 50 años, la adquiere el Ing. Rafael Marcano, quien es actualmente su propietario y está comprometido como hijo de El Tigre a conservarle el nombre como un símbolo de nuestra identidad Tígrense.

La Voz de El Tigre que hoy está adscrita a la cadena Unión Radio, la radio de noticias, después de su primer director don Carlos Poleo, que murió el agosto de 2003, ha tenido como conductores a el guayanés Rafael Guevara, luego a Ramón Pérez Quintana, que entregó el testigo a Francisco González, quien a su vez traspasó el mando al profesor/locutor Hernán José Iro. El 20 de mayo de este año, se cumplieron 80 años de la radio en Venezuela. La Voz de El Tigre fue fundada 22 años después que salió la primera emisora al aire, que fue Radio Kys, la pionera en Venezuela y es la fecha referencial para celebrar el día de la radio en el país. Podemos decir con orgullo que don Carlos Poleo nos insertó en la radiodifusión mucho antes de que en Venezuela se masificara este maravilloso medio de comunicación radioeléctrico. El Tigre tiene historia linda que contar gracias a la audacia de hombres que llegaron para dejar una huella profunda en el desarrollo histórico de la ciudad que nació al calor de la industria petrolera el 23 de febrero de 1933, fecha que acertadamente ha sido tomada como referencia de la fundación de esta ciudad, que nació, creció y consolidó de manera aluvional alrededor del pozo oficina número 1.

Don Carlos Poleo, venía de la ciudad, vio los campos y los árboles del naciente pueblo y tuvo la virtud del visionario. Este pequeño pueblo será una gran ciudad, decía para sus adentros, no se equivocó, hoy tenemos una extraordinaria ciudad consolidada y con un inmenso porvenir. Don Carlos Poleo que vino de la ciudad a enseñar, con su laborioso trabajo en la industria petrolera y con la audacia de fundar el primer medio de comunicación social en el embrionario pueblo, contribuyó enormemente con el crecimiento, desarrollo y consolidación de El Tigre. Nuestra Voz de El Tigre, hoy más que nunca continúa la ardua, difícil, incomoda y no menos peligrosa tarea de luchar por las más sentidas reivindicaciones de la ciudad. “Caminante no hay camino se hace camino al andar” ilustra el poeta Antonio Marchado y nuestra emisora pionera todavía le queda mucho camino por andar, ahora incorporada, a la prestigiosa cadena noticiosa Unión Radio. Todo el tiempo en todas partes.

Es una pequeña reseña de la historia de La Voz de El Tigre, nuestro primer medio de comunicación social, que hacemos como una contribución para la presente y futura generación en el conocimiento de nuestro rico pasado y con este esfuercito, quizá podamos, sin interés subalterno de ningún tipo, entregar un humilde aporte, que contribuya a preservar la memoria histórica de la ciudad que nos vio nacer. Es la sana intención. ¡Vale!

jueves, octubre 05, 2006

Personajes de mi pueblo: Anecdotas

“La historia del mundo es el registro del
hombre en busca del pan cotidiano”
H. W. Von Loom.
1-Yoel Pino nació en riberas del Río Caris. En sus años de mozo, vivió con intensidad el momento en que llegaron los musiu con la parafernalia para instalar la cabria que daría inició a explotación petrolera en la Mesa de Guanipa. En el año 1954 contrajo nupcias con la atapirireña Carmen Salazar y fijó residencia en la calle Brisas de Caris, cuando Pueblo Ajuro apenas llegaba a la calle 5 de julio. Fue, sin lugar a dudas, uno de los fundadores del barrio dónde vivió toda su larga y fructífera vida.

El amigo Yoel Pino, era un hombre de baja estatura, delgado, pero de hablar fuerte y firme. Para el que no lo conocía lucía retrechero y odioso. Empero poseía un gran humor, un desarrollado sentido para las ocurrencias y un histrionismo que dejaba boquiabierto al más pintado. Una de las anécdotas más pintorescas era cuando lo visitaba alguien en horas del mediodía y lo encontraba sentado en la mesa del comedor. Entraba en acción.

Buenas tardes señor Yoel. Buenas, contestaba e inmediatamente extendía la invitación. Pase adelante y siéntese para que coma. El visitante todo confundido le replicaba. No señor Yoel, no vine a comer, vine porque quiero hablar un asunto con usted. Yoel, insistía. Pase amigo, para que coma. El hombre contestaba de nuevo. No, señor Yoel, le repito, no vine a comer, vine a conversar con usted. Entonces Yoel se paraba, hacía gala de su histrionismo y con voz firme emplaza al visitante. Mire amigo, pase, siéntese y coma, porque el que visita a esta hora es por que tiene hambre y aquí en esta casa se cocina hasta para los perros. ¡Zape! No lo entendí, and you.

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2-Gonzalo López, el popular negro dulcero, llega un día a la oficina principal de Movistar, a eso de las 7.30 AM, un mes después de haber adquirido un celular. Abren, le entregan su ticket, la cola es inmensa, espera con calma y pasadas las 11 AM le corresponde el turno. Llega al escritorio de una bella operadora. Buenos días, buenos días le responden. En que podemos servirle. Bueno señorita hace más de un mes compre este teléfono y creo está malo. La joven le pregunta ¿Y por qué? Es que no suena. Déjeme ver. La joven toma el teléfono, le chequea los sonidos, todo perfecto y le dice. Mire, pero el equipo está bien. ¿Tiene saldo? ¡Claro! responde Gonzalo. No he llamado a nadie y mucho menos he recibido llamadas, no le digo que no suena. La chica extrañada le dice. Bien extraño. Una pregunta ¿Usted a quien le ha dado el número de este teléfono? A nadie contesta el Gonzalo con gran candidez. Ah. ok. lo entiendo. Gracias a díos la chica es inteligente y lo entendió. No le entendí, and you.

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3-Don Margarito Ramos, hombre del campo, criado y formado a la vieja usanza, vale decir el típico campesino que ponía el pie en la tierra a las 5AM, hasta que el cuerpo aguantara. En su pequeño fundo en el Caris, no aceptaba nada de cursilerías, mucho menos rochelas. Su tiempo discurría en las labores propias del campo y cuando concluía su faena, montaba su mulo para venirse bien entrada la noche, hasta su residencia en la calle Falcón de Pueblo Ajuro, dónde tenía su residencia familiar al lado de su esposa Graciela Soto. Ambos fundadores de El Tigre.

En una oportunidad, un grupo de la familia que tenían años en Caracas, decidieron venir a pasar unas vacaciones al fundo de don Margarito. ¡Ay, vaina! Eso le creaba un problema. No tenía comodidades que brindar, pero la gente, que lo conocía, venía conciente de la situación y preparados para la eventualidad. Montaron sus tiendas de campaña y guindaron chinchorros y hamacas en las matas de algarrobo que había en el patio. Venían con intenciones de disfrutar unos días diferentes y la verdad que los disfrutaron.

Los visitantes trajeron un perrito pekinés, bien bonito el bichito, observaba don Margarito. Le daban la comida en un platico de metal brillante que parecía plata, pretencioso el perrito, decía para sus adentros, transcurrieron los días, llegó la hora de marcharse, recogieron, se despidieron y arrancaron. ¡Tragedia! Se les olvidó el perrito. Don Margarito lo vio con compasión y le dijo “Bueno chico, aquí lo más fino que yo como son unas sardinitas, no te preocupes que de hambre no te mueres” El otro día en la mañana destapo una de cilindro, le lavo el platico, se la puso y el perrito la metía la nariz, soplaba extrañado y echaba para atrás. ¡Que vaina! Bueno chico, échele ganas es lo que hay y el perrito nada. Pasó el día, el otro día comió y como la troja para la época estaba alta, no había para todos los días tan fina exquisitez, por lo que había que bandearse con lo que hubiese. Bueno a los 3 días ya el perrito quechaba los algarrabos en el aire para alimentarse.

La moraleja es que: Con hambre no hay mal bastimento. El indio Germán Ramos, hijo de don Margarito, nacido y criado en ese fundo, bajo la mano férrea de un riguroso y exigente padre, puede dar fe de la anécdota y contarles muchas más de este portentoso hombre del campo que también fue el último hombre en mulo que transitaba las calle de Pueblo Ajuro y cuidado si en El Tigre.

Don Margarito Ramos, insigne trabajador, honesto a carta cabal, hombre de palabra. Siempre repetía: Mire hijo “Palabra de hombre es palabra de hombre” para reafirmar que cuando un hombre empeña su palabra, está empeñando su honor. Bastante falta en estos aciagos tiempos, donde la palabra y el honor parecieran valen poco para muchos pobres de espíritu. Es cuestión de honestidad.