sábado, abril 28, 2012

Personajes de mi pueblo: José Manuel “Guachimán Cúmana Gago

He sido un hombre afortunado en la vida: nada me fue fácil
Sigmund Freud (1856 – 1939)
Medico y neurólogo austriaco, fundador del psicoanálisis.

José Manuel Cúmana Gago, nació en Aragua de Barcelona, el 26 de marzo de 1940. Cuatro meses después sus padres, Uben Cúmana y Francisca Gago, lo trajeron a El Tigre. El progenitor era comerciante y constructor. En sus constantes viajes había construido una vivienda al final de la calle Guevara Rojas, dónde fijaron residencia. Es la esquina, que en el año 1951, le vendió a Maximiliano “Ñano” Lugo, para mudarse, muy cerca en la calle Guevara Rojas, diagonal a la Plaza Lisboa. En la primera vivienda, el progenitor tenía una bodega en la cual vendían catalina, la popular “cuca negra”. Esas delicias, para protegerlas de las moscas, las introducían en una alacena, que no poseía ninguna seguridad. El entonces niño, José Manuel, las vigilaba de los insectos y también para que nadie metiera la mano y  subrepticiamente sustrajera alguna. Un día pasó el negro José “MAN” Son, uno de los primeros plomeros del pueblo y le gritó. “Pareces un guachimán”. Dicho y hecho, desde ese día quedó bautizado y todos los llaman “Guachimán”, mientras que otros, más cómodos, para abreviar lo mencionan como “Guachi”. Es el nombre artístico, pues.

El popular “Guachimán”, estudio la primaria en la escuela “Simon Rodríguez”. No ingresó al bachillerato por falta de oportunidad y el estado de necesidad que vivía. Había que proveerse la arepa. En esa búsqueda de la  vida, le tocó ser pregonero del diario “Antorcha”. En ese rol le correspondió vender el primer ejemplar. “Antorcha a medio a medio la Antorcha”, voceaba. 0,25 el valor. 0,15 céntimos entregaba al distribuidor, que era el señor Gumersindo Guzmán y 0,10 céntimos para él. Inició con 25 ejemplares y luego le entregaban 50. tiempo después, un señor de apellido Lara, empezó a traer al pueblo las prestigiosas revistas Elite, Life, Venezuela Gráfica, el diario El Nacional y las hípicas La Fusta y La Línea – no existía La Gaceta Hípica – las cuales vendía también y, para redondearse los exiguos ingresos, vendía Maní y Chicle por las noches en los cines Ayacucho, Bolívar y Principal, establecidos en los alrededores de la Iglesia Virgen del Valle, cuya plazoleta desde la época que la capilla era de bahareque, era el sitio de encuentro por excelencia de los citadinos. “Guachi” creció y se formó al ritmo de la ciudad.

En sus peripecias por los cines, en el Principal, tuvo oportunidad de asistir a los show de Yolanda Montes “La Tongolele” Ana Bertha Lepe y Rosa Camina. En esos espectáculos, “El Gordo” González y “El Mexicano” quienes eran músicos de la Banda Municipal, fundada por José Eusebio Colmenares (+), subieron al escenario y bailaron con esas celebridades. Disfrutó también de la presentación de Antonio Aguilar, el Rayo. Pedrito Fernández, cuando pegó “La Mochila Azul”, Jorge Mistral – actor español radicado en México – que hizo el papel de Albertico Limonta en la película “El Derecho de Nacer”. Raúl Luzardo cantante venezolano radicado en México, que imitaba a Jorge Negrete y su ídolo de toda la vida Pedro Infantes, para “Guachi” el mejor cantante del mundo, entre otros artistas de fama nacional e internacional, que se presentaron en esa época en el pueblo. La entrada a esos espectáculos, tenían un costo Bs. 2 – de los de verdad – La entrada regular al cine en vermouth – 9AM y Matinée 2PM, era de Bs. 0,50 Un realito y en la noche, Bs. 1 (Un bolivita). Tiempos bucólicos de hallaca a real, Pepsi a medio y frías a tres lochas (0,37 cms y ½) en la esquina de “La Negra” Dámaso, en la avenida 5. Ninguna época pasada fue mejor, pero deja gratos recuerdos. El Cnel. (GN) ®, José Luís Arriojas, el popular “Arrijol”, aún cuando es el más pollito de esa generación, es testigo de excepción de lo que aquí recordamos. Memoria contra el olvido.  

3 años estuvo “Guachimán” en el mundo de la economía informal, para luego buscar ocupación mas estable y mejor remunerada. No tuvo tanta suerte ya que el árabe propietario de la  Mueblería Aurora, lo empleo. Bs. 5 diarios y  para que no fuera comer a casa y le rindiera más en el trabajo, le suministraba un pan con tomate de almuerzo. 6 meses bastaron. No aguantó la mecha. Era la explotación del hombre por el hombre. En ese tiempo no había muchas opciones, sin embargo, a través del deporte, logró ubicarse en las petroleras. Participó en el primer maratón pedestre, que se realizó en el pueblo, organizado por el partido URD. Ganó el “Tuerto” Sifontes, que vino de la capital. Llegaron segundo Gerardo, el popular “Huele cuca” y tercero Timoteo Piñero. “Guachi” entró de 7mo.  Fue protagonista del primer campeonato de fútbol, categoría junior que organizó Enrique Quesada, hoy jubilado del telégrafo y el cual fue escenificado en el terreno de Campo oficina, que hoy ocupa el galpón dónde funcionó el Comisariato, hoy convertido en MERCAL. En el año 1962, en el rol de pitcher en el béisbol clase A e integrante del equipo Deportivo Orinoco BBC, propinó el primer No hit, no run de la historia del béisbol organizado en el pueblo – antes eran caimaneras – Fue un cerrado duelo con el pitcher Regulo Rodulfo (+). “Guachi, ponchó 23 y empujó la única carrera con Tubey.  El juego se realizó en el terreno, que ahora ocupa la escuela Hernández Parés. Héroe, genio y figura. Salió en hombros.

Como deportista, Guachimán fue polifacético. Incursionó en el fútbol y llegó a la primera categoría con el equipo La Florida, que fundó el prematuramente fallecido en un aparatoso accidente de transito, José  Humberto “El loco” Lira Rondón e integrado por “Cleto” Figuera, como portero. Unos hermanos colombianos conocidos como “Los Cuchi”, José Vicente Lira Rondón, Francisco Tirado, José Oito Lira Rondón, Alí Martínez, Ramón “Moncho” Páez, Ronsy Bolívar, “Culí” Perdomo,  Erasmo Álvarez, Juan “De la calle” Idrogo. En un candente encuentro celebrado en el Centro Cultural Árabe – hoy social – se lesionó el pie derecho que marcó su retiro del balompié. Empero, continúo participando en el béisbol clase A, con Leones de la Dowell, Deportivo Orinoco y el Liceo Alberto Carnevali. Un poco después y para no perder la costumbre de ubicarse como pitcher y primera base, dónde brilló en la pelota caliente, irrumpió en el softbol con los equipos Magazine Deportivo, liderado por el estelar lanzador Antonio “Tony” Castro. Persianas Páramo, fundado por Manuel Páramo y Constructora López de Carmelo López, hermanito de las glorias del béisbol AA, Luís “Bolín y Eustoquio “Bigote” López. En ese largo trajinar por los campos deportivos “Guachimán” fue compañero de equipos de Jesús “Estrellita” Quijada, Freddy “Buche e’ Bagre” Ordaz, Luís “Culí” Martínez, Félix “Mona la Rabúa” López, Néstor “Toro” González, Roberto Requena, Emerson Golindano, Félix Pichincha, Pablo Manzol, Gilberto “Aguilita” Arriojas, Parminio Perdomo, Juan “Cabezón” Martínez, Eddy Manzol, Noel Girald, el Negro Bimbo y como pregonero estuvo muy cerca e hizo amistad con los fundadores de Antorcha don Edmundo Barrios y Mauro Barrios. Los periodistas Alberto Guzmán Lárez (+), Juan Martínez, Luís La Roche (+), a la sazón futbolista, Luís “El Rápido” Córdoba Jesús “Jess” González, el popular “Clavito”, excelente center filder, Pedro Manuel Vásquez (+), quien fue su vecino cuando vivió en la calle Anzoátegui y su querido primo y paisano, jefe de deportes y columnista de Antorcha, Pedro Emilio “Pejas” Rojas Vargas. La única riqueza que posee, son sus amistades y familiares…Y mire que son bastante. 

“Guachimán” ha tenido la fortuna de que, nada le ha sido fácil. Inició su vida laboral informalmente, luego trabajo en una mueblería dónde le sacaron el jugo y, como dijimos antes, por la vía del deporte, logró ingresar a las petroleras. 1 año con la Mobil, otro en SPA, 8 años en Juan Bueno, 20 en Servicio Quijada, 4 en Veraica, 2 en Aserca, 6 en PDVSA, cuando se jubiló y también obtuvo, merecidamente, la pensión del SSO. Ha comprado 3 motos. 2 se las han robado. Conserva la pequeñita que le costó Bs. 400 y es la que le saca la pata del barro. Con su actual pareja Bianca Gutiérrez, tiene 3 hijos: Bianca, Franseli, Branyeli y José Cúmana.  Nunca olvida sus hermanos Juan (+), Luisa, Elia, Carmen (+), Mercedes y su entrañable paisano y hermano de la vida, el Ing. José Tomás “Camaso” Pérez. En la gráfica que anexamos, aparece con sus amigos hípicos, Pedro Mejías y Freddy Moslaga. Juega su dupletica de caballos y animalitos, de vez en cuando y de cuando en vez, se acerca a los remates para meterle a un ejemplar o apostar a un ganador. Nunca fuerza la barra. Hay que probar la suerte.

José Manuel “Guachimán” Cúmana Gago, quien todas las tardes comparte con vecinos y amigos en la Plaza Lisboa, es una leyenda viviente, que aún cuando no nació en la ciudad, llegó bebé para crecer con ella. Es uno de esos héroes anónimos, que con su trayectoria deportiva, largo desempeño laboral y ejemplar vida familiar merece, junto a los personajes, lugares, equipos, diarios, revistas y negocios que mencionamos en este humilde destello, que cuando nuestros eximios cronistas, historiadores e investigadores del pasado y presente de esta pequeña urbe, que nació al calor del oro negro, el 23 de febrero de 1933, los incluyan en el disco duro de nuestra memoria histórica ¡Vale la pena!


 

viernes, abril 20, 2012

Personajes de mi pueblo: Aníbal Durán

Todo el que tiene una ocupación tiene una oportunidad
Elbert Hubbard (1856 – 1915)
Escritor y editor estadounidense.

Hay quienes dicen que no trabajan con electricidad porque no se ve. No hay dudas. Es muy peligroso. Empero, hay quienes tienen vocación innata para laborar en esa especialidad. Operan los sistemas eléctricos con pericia, se convierten en especialistas y resuelven con precisión los problemas que se derivan de esas indispensables conexiones. En viviendas, industrias, manufacturas, equipos  y vehículos, etc, etc., son alma corazón y vida.  Aníbal José Durán Sebastiani, que nació en El Tigre, el 5 de marzo de 1951 y es hijo del carupanero Elpidio Durán y la guayanesa Nidia Sebastiani, es uno de esos técnicos electricistas especializados. Posee una dilatada experiencia y una aquilatada formación, la cual inició desde muy joven en forma empírica como ayudante de su padre, el cual trabajó en la compra-venta de vehículos usados. El destino abre las rutas.

El viejo Elpidio, uno de los primeros pobladores del pequeño pueblo de El Tigre, adquiría mediante licitaciones públicas, que ganaba en buena lid, los vehículos desincorporados de la industria petrolera. Antes PDVSA los ofrecía a sus trabajadores y, por los que sobraban, abría licitaciones públicas. En la actualidad el gobierno los regala a Cuba. Una vez en su poder,  los reparaba, acondicionaba, ponía operativos y luego revendía.  En ese trabajo de arreglar los vehículos, Aníbal y su hermano Américo, optaban por las partes eléctricas. Esa actividad la alternaban con sus estudios de primaria y secundaria en la escuela nacional “Estado Trujillo” y el colegio “San Antonio”, dónde por añadidura, se hicieron practicantes del fútbol. Un cura, que ellos apodaban, Resorte, por sus habilidades para manejar el balón, les metió en la venas, gracias a Dios, esa disciplina deportiva. Hacer deporte es hacer patria.

Aníbal Durán, forma parte de una familia prolija, el matrimonio tuvo 7 hijos más. Elpidio (+), que formó parte de la Liga Mayor de Fútbol y fue un brillante portero del equipo valencia FC. Amílcar, quien es Químico en Alimentos. Nelson, otro destacado futbolista, que se destacó como defensa central, de la oncena Lara FC. Oswaldo (+), un notable político y abogado penalista, el cual víctima de una mortal atentado en la capital carabobeña. Nidia, TSU en Administración, José Ángel, Técnico en Computación y Américo, que también es especialista en los sistemas eléctricos de automotores. Una familia de padres trabajadores e hijos formados para el trabajo productivo. Todos tienen una profesión. La mejor herencia es la educación.

En Valencia, Aníbal completó sus estudios de secundaria. Matriculó en la Escuela Técnica, egresó como Técnico Electricista, se especializo en el área automotriz, se desempeño 15 años como instructor del INCE, para luego instalar un Taller Electroauto con su hermano Américo. En ese tiempo formó parte de la selección de fútbol infantil y juvenil del estado Carabobo y participó como mediocampista en los nacionales celebrados en el estado Portuguesa. Primero en Acarigua y luego cuando inauguraron el estadio Olímpico de Guanare. En otras categorías, formó parte de la  oncena de Papeles Venezolanos (PAVECA). Muchos tígrenses hicieron carrera futbolística en la ciudad industrial de Venezuela, ya que Elpidio Durán, venía regularmente a El Tigre y reclutaba jugadores, a los cuales las empresas, les proveían habitación, viáticos y empleo estable de calidad. José Vicente y Oíto Lira, en esa época eran fichas exclusivas de PAVECA, dónde brillaban en los campos de fútbol y, hacían carrera como trabajadores de esa empresa papelera. Ambos están retirados y disfrutan el descanso del guerrero.

En la década de los 1980, Aníbal Durán, regresó a El Tigre e instaló el taller “Electroauto Guanipa” que ubicó en La Charneca, sector La Botella. Más tarde lo mudó a la prolongación de la Avenida 5, exactamente, frente a Unidad Geriátrica “La Montonera” que fundó la señora Delia de Crespo. Luego estuvo un tiempo en la urbanización San Francisco de Asís (Ciudad Tablitas), en un local que alquiló a la combativa dirigente vecinal, Arminda Arias y, como el buen hijo vuelve a casa, aterrizó en la calle Miguel Otero Silva, la vivienda oficial de la familia, que antes había vendido la casa que poseían, justamente, dónde ahora funciona el Hotel “Primero de Mayo”. En ese largo camino, al frente de su taller, Aníbal, logró muchos contratos de servicio con la industria petrolera y llegó a complementar su actividad eléctrica con servicio de grúas. El inexorable paso del tiempo, las crisis económicas, familiares y algunos desordenes etílicos, fueron mermando la actividad, el capital económico, la capacidad para el trabajo y hoy solamente, se ocupa de prestar servicio técnico, a clientes particulares los cuales todavía mantiene, gracias al prestigio ganado y la profesionalidad de su trabajo. En materia de electroautos Aníbal es un campeón. Cría fama y acuéstate a dormir. 

Aníbal Durán, en sus varios matrimonios tuvo 10 hijos, que le han dado la dicha de gozar, por ahora, de 15 nietos y 4 bisnietos. Hasta el momento no goza de la pensión del SSO. Espera que la Misión en Amor Mayor, en la cual ya se anotó, corrija esa injusticia. Recuerda que en sus inicios, trabajaron en su taller Luís José Pomonte y Carlos Badías. Entre sus clientes estuvieron los Profesores. José Antonio Arias Reyes (+), Ángel Antonio Merlín, Hernán Iro (+) Olivio García, quien en la época que vivió en Ciudad Bolívar, venía exclusivamente a requerir de sus servicios y siempre traía una carga de pescado del Orinoco, el cual degustaban asado a la par de las infaltables gélidas. El Dr. González Orsini (+), al cual le prestaba servicio, hasta en el fundo, de manera gratuita ya que era muy amigo de la familia. Los también médicos Rafael Tobías Guevara (+) Óscar Rodríguez Abarca, José Ramón Urbaéz, Pedro Urbina (+), Jesús Nessy Velásquez,  los periodistas Juan Martínez, Pedro Emilio (Pejas) Rojas Vargas (+), Luís La Roche (+), el Dr. Rubén Darío Lamar (+), el primer radioeléctrico de la ciudad, don Antonio “Toñito” Liccioni (+) y el igualmente radioelétrico Julio Moya, que laboraba en el taller, Líbano TV de Antonio Mawad, entre otros. En cuanto a los colegas, tiene gratos recuerdos de Juan Millán, que apodaban 3 velocidades (Más lento y parao), porque trabajaba con lentitud, pero el papá de los lentos fue Teodoro Gómez, que prestó servicio en la histórica Bomba Levante de don Pedro Manuel Brito y también Luís López, que tenía su taller en los alrededores de La Cruz de Los Chóferes. Todos especialistas en reparación de Arranques y Dinamos. Una ocupación que se convirtió en oportunidad de enfrentar la vida. El Trabajo dignifica.

Las personas, empresas y talleres, que mencionamos en estos destellos, junto a nuestro personaje,  Aníbal Durán, forman parte de nuestras historias urbanas y merecen, que cuando nuestros eximios cronistas, historiadores e investigadores, de nuestro presente y pasado, decidan escribir la verdadera y autentica historia de esta pequeña urbe, que nació al calor de la industria petrolera, el 23 de febrero de 1933, los incluyan en el disco duro de nuestra memoria histórica ¡Vale la pena!


 

viernes, abril 06, 2012

El Parque Ferial de El Tigre

Una cultura elevada va indisolublemente unida al lujo y a la belleza
Oswald Spengler (1880 – 1936)
Filósofo alemán.

Coincido un domingo en la mañana, con los amigos Emerson Camero, exprefecto del municipio, Wilfredo Saragoza, eterno líder y masa de URD y el brillante Zootécnista, Julio Cesar Areyán Salazar, hijo de la histórica y siempre bien recordada maestra de maestros, Josefita “Fita” Areyán, compartían amenamente en la Panadería Madrid, C.A, que funciona en la avenida 5, sector La Charneca, en la edificación que albergó el primer Mercado Municipal que se construyó en la ciudad. Llegó a hacer algunas compras y ellos están en una animada tertulia. Nos saludamos y me invitan a tomar un café. En medio de la conversación, hacen referencia al trabajo como cronista oficioso, que venimos realizando a motu proprio y, me refieren con preocupación, que el Parque Ferial, obra que fue construida con motivo de los 50 años de El Tigre y que ahora, lo están eliminando de hecho, con la construcción del Mercado Campesino, pareciera no tiene dolientes. El sentido de pertenencia, les mueve la fibra tigrense y, me piden trasmita la preocupación, que los embarga. Me dan los datos y hago el compromiso de hacerlo a través de estos humildes destellos. Hay que defender nuestro patrimonio histórico. Nobleza obliga.

Julio Cesar Areyán Salazar, abre fuegos y refiere, que en esos predios rústicos, antes de construir los demás espacios, para el Parque Ferial su tío, el Médico veterinario, Jorge Rafael Salazar Farfán, un gran coleador e impulsor de ese deporte nacional construyó, con la colaboración de la mano de obra de un grupo de amigos, los cuales lideró,  la manga de coleo y para tales efectos, contó con la valiosa cooperación del señor Alberto Landaux, quien para la época se desempeñaba como gerente de la Flint Construction Company y le donó los tubos. En los primeros tiempos de esa pista criolla, se presentaron los prestigiosos coleadores  Rafael Quintana del estado Bolívar, Rafael Rodríguez del estado Monagas, Freddy Ordaz y Omar Ruiz de El Tigre, Víctor Zacarías de Puerto La Cruz y los “Goaroco” Bruces, entre otros. La manga de coleo, como un merecido homenaje póstumo, fue bautizada con el nombre del Dr. Jorge Rafael Salazar Farfán. Memoria contra el olvido.

Las tardes de toros coleados, siempre cuenta con la presentación de prestigiosos exponentes de la canta criolla, la asistencia masiva de las lindas mujeres de la región, las cuales exhiben todo el esplendor de su belleza, también los productores de ganado acarrean sus mejores toros y los coleadores se emplean fondo para mostrar sus habilidades, destrezas y pericias en el difícil arte del coleo. Es una gran fiesta multicolor, llena de grandes alternativas, lances, emociones, júbilo y un excelso colorido. Ese sector, que ahora está insertado en el área urbana, era un escenario, que llevó un multitudinario público y ganó, por fuerza de la razón, el derecho de ser el adecuado para construir el Parque Ferial de El Tigre. Las autoridades de ese entonces, lo hicieron y todavía después de 29 años se resiste a desaparecer. Un monumento histórico en toda la extensión de la palabra. Valdría la pena preservarlo. 

Recuerdan Emerson Camero y Wilfredo Saragoza, que con motivo de los 50 años de El Tigre, se constituyó una Asociación Civil, presidida por el Dr. Maximino Melchor Salgado, que gestionó y logró obras para la ciudad. En ese aniversario, la industria petrolera, construyó la primera etapa del Complejo Cultural “Simón Rodríguez” – Todavía inconcluso – y todas las exposiciones, muestras, celebraciones y concursos de belleza, tenían como sitio de encuentro y punto de llegada el Parque Ferial. Los viajeros que transitaban por la salida norte de la ciudad, apreciaban, sin obstáculos para el transito, de las grandes y bellas concentraciones en esas cómodas instalaciones y bien adecuadas para los espectáculos locales. Hoy, pareciera que el Mercado Campesino, nos arrebatará esas instalaciones. Nos queda el consuelo de que hay mucho terreno dónde retomar la construcción de un nuevo Parque Ferial  e incluso solicitar las instalaciones de la antigua Romana, para adecuarlos y utilizarlos para tal fin. Hay vientos de cambio y no debemos perder la esperanza. La ciudad merece un gran sitio de encuentro para el sano esparcimiento. Es tiempo de contar con instalaciones adecuadas para nuestras magnas celebraciones. No nos quedemos anclados en el pasado. El futuro nos atropella.

No sólo de pan vive el hombre, la fiesta de los toros coleados, forma parte de nuestra cultura ancestral y el lujo y la belleza, se dan la mano en todas las tardes de toros. En una manga de coleo, cuando están en plena faena los coleadores, ante la “grisapa” del público presente, las emociones se desbordan y se viven momentos indescriptibles. En ese sentido, creemos prudente traer a estos destellos, la evolución del Parque Ferial, algunos personajes que lo hicieron posible, aprovechando el testimonio de los amigos, Emerson camero, Julio Cesar Areyán Salazar y Wilfredo Saragoza, quienes conocen bien la historia y consideramos que, junto a los lugares y demás personajes mencionados en esta crónica, tienen sobrados meritos, para ser incluidos en el disco duro de la memoria histórica de esta ciudad, que nació al calor del oro negro, el 23 de febrero de 1933, cuando los eximios cronistas, investigadores e historiadores de su excelso pasado y presente, decidan escribir la verdadera y autentica historia de nuestra pequeña urbe.  ¡Vale la pena!