miércoles, abril 06, 2005

Los primeros 50 de Papi Beto y Yaya

“¿Has cumplido con tu deber? Confía en el cielo
que no te abandonará”
Samaniego.

Dos días preso. 50 años de matrimonio. Una pelea que no ha culminado. 5 hijos. 8 nietos. Ambos jubilados y una vida para ver muchos bisnietos. Bodas de ORO celebraron Don Roberto Rojas y Doña Dalia Sifontes. Fue el sábado en la noche cuando los cielos se iluminaron con fuegos artificiales para recibirlos en una fiesta sorpresa que le prepararon con especial esmero, dedicación, empeño y mucho amor sus hijos Roberto, Elizabeth, Alfredo, Arturo y Deyanira, más la presencia de Carlitos que se desempeña como comandante de la policía de La Paragua, que es el resultado feliz, de una canita al aire de Don Roberto y que conforma el cuadro completo de esta honorable familia que vibra de felicidad y si están todos reunidos como en esta memorable ocasión, mucho más. Veinte años no es nada y para Don Roberto y Doña Dalia 50 tampoco.

La celebración fue de tronío. Se inicio el sábado a las 7PM y culminó el domingo a las 4PM. El grupo MATICES del amigo Leo Idrogo que hace prodigio con sus instrumentos abrió la fiesta con el vals CONTICINIO que bailaron como en sus mejores tiempos la pareja matrimonial para instalar un baile que también contó con la actuación especial de Omar Llovera (El Gualberto de El Tigre) y con una miniteca para darle la combinación exacta a las generaciones pasadas y actuales. Música y ritmo para todos los gustos y edades. Lo del Mariachi fue espectacular ya que Don Roberto fue fundador del Trío Venezuela con sus cuñados Noel y Enrique, lo que aprovecho para recordar su época de cantante y darle rienda suelta a sus condiciones de vocalista. Allí, recordó con renovado entusiasmo que conquistó a Yaya llevándole serenatas con temas de la época y que hoy siguen vigentes por la poesía que llevan en su letra como: “A las 6 es la cita”, “Sin un amor”, “Motivos” “Sin ti” y muchas otras de los inolvidables Panchos y Panchito Rizet. Para que no duden del amor de esta pareja la melodía que más solicitaron fue: “Si nos dejan”. Imagínense si los siguen dejando. Efraín, Aura, Nelly, invitados especiales quedaron boquiabiertos. Cojan ese trompo en la uña pa’ ve si taratatea.

Los descendientes de este longevo matrimonio boto la casa por la ventana. Juancito el Caminador, Polar en todas sus presentaciones, hallacas, lumpias, tequeños, salsa tártara, pepitonas guisadas, parrilla mixta de cerdo, res, morcilla, chorizo y para no quedarse atrás GEO preparó suficientes raciones de su especialidad “Chanfaina” que no es otra cosa que la popular asadura con plátano maduro, un pelo ordinario el chico, pero se le vendió la ocurrencia. Familia de la Isla de Margarita, Maracay, Maturín, Carúpano, Cumana, Puerto La Cruz y Bolívar, hicieron presencia y disfrutaron de los lindo en está celebración de antología y como siempre hay una nota simpática esta la puso Don José Santaella el popular “Tancredo” con sus finos e irónicos chistes. Uno: Si hay una mata de tapara que expande sus ramas por varias casas vecinas cuando carga ¿quien es el dueño de las taparas? El que tiene el palo adentro…De su patio, mal pensados. El que siembra cosecha. ¿O no? Los demás con sus aceites son muy picantes y nos puede agarrar la Ley Resorte. Arturo, Alfredo y Tico no le perdieron la pisada y hasta lo agarraron varias veces fuera de base. Como va camino a Maracay debe estar pasando por Palo Negro. Al mejor cazador se le va la liebre.

Dos días preso ¿Por qué? Don Roberto que llegó de Margarita trabajando en AVENSA se paso de avión y se llevó la novia sin contar ¡ay vaina! Que un familiar de Yaya era de la temible SN. Lo llevo preso sin formula de juicio y lo puso en libertad para que honrara su compromiso de honor en la prefectura. Ahora lleva 50 años de feliz dictadura. Pa’ que no se críe bruto el muchacho. Mai por dios hijo er diablo. Papi Beto y Yaya son los primeros 50 y vienen muchos más. Han cumplido con su deber, siguen cumpliendo y merecen el cielo. Dígalo allí mi comadre Deya. ¡Qué lindo!

Un añito más para Sonia Rosales

“La felicidad no existe:
Lo único que existe es el deseo de ser feliz”
Antón Chejov

Fue el sábado 16. SIPUDIERES se vistió de gala. La propietaria cumplía años. Sonia de Rosales recibía en su paraíso turístico a familiares y amigos. El afecto, cariño, amor que se respiró en el ambiente era desbordante. Ella junto a Pedro exhibían una felicidad contagiante con la espontaneidad que siempre los ha caracterizado. Gente venida de Maracay, Caracas, Mérida, La Victoria, El Tigre y vecinos de la finca se dieron cita para festejar de lo lindo este añito más de la polifacética Sonia. Doña Juanita Mago, la madre superiora del clan, no perdió la oportunidad para reencontrarse, abrazar, besar y acariciar a su prolija familia diseminada por todo el país. Un ambiente de felicidad difícil de superar.

La fiesta se inició bajo los acordes de la banda ARIES que magistralmente inició con el pasodoble “El beso” que bailaron muy acaramelados la cumpleañera y su distinguido esposo el Prof. Pedro Rosales para dejar el ambiente en su punto, ocasión que aprovecharon muchos adultos contemporáneos como Chichí Boada y Liliam, Arias Reyes y Tisbeth, El maracucho Rusvert Torres y Libia., Luis Rosales y Ana C, Dumas y Noemí, Enrique y Nubia y hasta Panchoreto que saltó entusiasmado a la pista de baile con su compañera “Soledad”. Juana está de viaje. Toda una clase magistral bailando el género musical que tuvo su máximo exponente en Memo Morales con la Billos. Tiempos de Pepsi Cola a medio y Hallaca a real. ¿Te acuerdas Juanita? Chaía Lira, Solé, Maicabares Berroterán, Horacio, Pablito, Cipriano, Ramón, muy displicentes no asistieron porque, según ellos, era una fiesta de viejos. Habéis visto, maracucho. Que le pregunten a Pedrito y Wilmer que pusieron la nota juvenil. No saben de lo que se perdieron.

En bonche de artistas salen a relucir las cualidades histriónicas e interpretativas de los asistentes. Previendo esa situación el poeta Luis Rosales le trajo como regalo sorpresa y especial al dúo, ex miembros del grupo Vera, los esposos Papo y Marita Pereira que dieron un recital de música popular de nuestro folclor y encendió los motores para que entraran en escena Chichi, María Alejandra, Panchoreto, Ana C. y la espectacular declamación en dúo del General Meza Meza y Sonia. Obviamente que todo se desarrollo con el aderezo del Chivas 12, cócteles, vinos y una gastronomía de antología que incluía desde el popular mondongo, pasando por antipastos, pie de merey, conserva de mango y unos exquisitos pasteles de chucho y morrocoy. Todos los detalles fueron cubiertos a plenitud. Hasta el mesonero se la comió y los que no fueron por motivos de fuerza mayor, como el cronista oficial de El Tigre que ante el desbordamiento del hampa le hirieron a su hijo el Dr. Gustavo, sólo les queda salivar como el perro de Pavlov. Las cosas buenas se repiten y el año que viene será el Replay. Después no digan que no se los dije a tiempo.

Un detalle bien simpático fue que la cumpleañera no revelo su edad pero ya tiene nietos, los cuales junto a los de Noemí y los de América le pusieron la nota infantil a la velada. No se les nota pero están criando de nuevo y eso es una señal bien significativa para que Uds. saquen sus conclusiones. El mayor Enrique Salazar ante las insinuaciones de algunos curiosos por las edades sólo le veía la cara a Nubia y sonreía con picardía para no soltar prenda. Hasta Bogarín guardo el discreto secreto de las edades por temor a que revelaran la de él y no verse salpicado. En todo caso ya lo dijo el poeta: “Caminante no hay camino se hace camino al andar”. Y mire que Sonia y Pedro han caminado y andado bastante camino. En Mérida, Caracas y La Victoria siguen vigentes, allá los acarició la felicidad y por esta patria chica también la tienen garantizada. Es que Sonia es una felicidad en si misma. La desea y la vive intensamente. Testigo de excepción: El Prof. Pedro Rosales.
En síntesis fue una celebración de tronío. Rubén Bastardo, MC. Giver, Percasita, Dorlemón, Balbino, Nenerina y hasta el gatico, que no tienen problemas con Colón, echaron un pié y disfrutaron de lo lindo. Desde ya, hay el pálpito de que el año que ya transcurre será mejor. Amanecerá y veremos como dijo el filósofo de Rubio.