martes, junio 26, 2007

Más datos puntuales de la historia de El Tigre

Nosotros recordamos, naturalmente, lo que
nos interesa y porque nos interesa

John Dewey (1859-1952)
Filósofo y educador estadounidense.
La ciudad de El Tigre, que nació al calor de la industria petrolera el 23 de febrero de 1933, tuvo sus pioneros. Nada nace, crece y se desarrolla de la nada. Los primeros pobladores, fueron los fundadores y gracias a la querencia y apego por esta tierra, constancia de dilación y empeño de ellos hoy gozamos de una ciudad en pleno desarrollo y auge. He aquí alguno de esos personajes:

1- El primer sastre que tuvo el pueblo fue el señor Nicolás Chacón, que ubicó su pequeño taller de confección y reparación de prendas de vestir para caballeros, en la calle Orinoco y luego mudó a la calle Lara hasta que pasó al obligado, reposo del guerrero.

2- El primero en instalar una barbería fue Manuel Rodríguez, conocido cariñosa y familiarmente como “El Tucuso” Utilizaba la ancestral bombita de agua para mojar el cabello, la maquinita manual, la navaja y la tradicional agua de colonia. La barbería estaba ubicada en el inicio de la calle Orinoco donde hoy funciona la Prefectura, ahora Registro Civil.

3- La compañía petrolera que perforó el pozo Oficina número 1, que fue el hecho que dio pie al nacimiento de la ciudad de El Tigre, el 23 de febrero de 1933, fue “La Gulf” y no como mucha gente cree erróneamente que fue Mene Grande Oil Company. Es una precisión histórica que es bueno siempre recordar.

4- El primer expendio de medicina formal, lo instaló en la calle Héctor Villegas, el Dr. José María Key. Ese expendio de medicina era el paño de lágrimas de todos los pacientes del pueblo y tuvo una duración relativamente corta.

5- Los primeros médicos que llegaron al pueblo, los trajo la Compañía Gulf y estaban destacados en Campo Oficina. Entre ellos destacaban el Dr. Eduardo Hernández Rodríguez y Hernán Lucciani. Eran los más conocidos por su gran sensibilidad demostrada en el hecho de que, aún contratados exclusivamente por la petrolera, atendían gustosa y gratuitamente a la gente del pueblo que requerían de sus servicios.

6- El primer Kinder, lo instaló en su casa de familia en la calle Negro Primero número 55, la maestra Mariana Campos y en ella iniciaron sus primeras letras personajes como don Vicente Campos, el Dr. Rubén Biscochea Franco, el difunto profesional del derecho Amilcar Marín, el Dr. Emery Mata Millán, Serafín Celma, el médico Isaías Farcheg y Elías Farcheg, los hermanos Bassim; Pablo, Pedro y José hijos del propietario del Cedro Libanés entre otros. Un bolívar semanal y les incluía la merienda. Eran tiempos de disciplina férrea y dedicación completa al estudio.

7- La Ferretería Celma que en sus inicios funcionó en la esquina de la calle Guevara Rojas cruce con la calle Girardot y que fue la pionera en su ramo en el pueblo, tenía como propietarios a los hermanos Celma Mir. Isidoro y Joaquín. Fueron socios por muchos años incluso cuando obtuvieron la concesión de la venta y servicio de los vehículos Ford. En la década del 60 Joaquín se retiro a sus cuarteles de invierno e Isidoro continúo al frente de los negocios hasta sus últimos días.

Estos datos puntuales de la historia de El Tigre, tienen su fuente originaria en la prodigiosa memoria de don Vicente Campos, quién fue uno de los tantos fundadores de nuestra querida ciudad. Nosotros, humildes cronistas vocacionales, recogemos, validamos y chequeamos con otros grandes amigos de la época estos valiosos datos y las plasmamos en estos escritos porque las consideramos de gran importancia, para la preservación de la memoria histórica de nuestra pequeña urbe.
Poseemos una corta, pero riquísima historia que a todos nos interesa recordar, para saber de dónde venimos, donde estamos y hacia donde vamos.

domingo, junio 17, 2007

Datos puntuales de la historia de El Tigre

Llegará un día que nuestros recuerdos
serán nuestra riqueza

Paúl Géraldy (1885-1983)
Poeta y escritor francés.
La ciudad de El Tigre, que nació al calor de la industria petrolera, el 23 de febrero de 1933, todavía tiene, gracias a Dios y a la virgen, con vida a muchos hombres y mujeres que fueron los primeros pobladores, los cuales están lúcidos y conservan excelentes memorias que nos permiten al consultarlos, ir a la fuente primigenia de la historia de la ciudad. He aquí algunas veracidades:

1-Los primeros comerciantes que incursionaron en el ramo de la panadería, de manera artesanal, por supuesto, fue el Bolivarense Juan Palma que ubicó su pequeño negocio, en los alrededores de la hoy, conocida placita “Cone” y el señor Críspulo Marcano que se ubicó en la calle Negro Primero, muy cerca del callejón Cruz Verde. Ambos expendían unos riquísimos panes y ponquecitos que eran la delicia de los pocos habitantes del incipiente pueblo.

2-El primer abogado, que venía esporádicamente a asistir algunos casos en el pequeño poblado de El Tigre, fue el Dr. Tomás Gibbs. El auge y el desarrollo que iba adquiriendo el pueblo hicieron posible que el Dr. Gibbs se residenciará definitivamente en la localidad, constituyera una extraordinaria familia y emprendiera una encomiable labor como profesional del derecho al servicio de esta comunidad hasta sus últimos días.

3-La primera bomba de gasolina, fue la que instaló Luís Riego, hijo de un colombiano que vivió en Atapirire en el inicio de la calle Orinoco, justo detrás de la actual Prefectura. El dispensador era de manilla y para medir los litros que le solicitaban los clientes, utilizaba un envase de vidrio con cinta métrica cuya capacidad era de 5 litros. El proveedor de la gasolinera visitaba el pueblo en su camión cada 3 días y para transportar la gasolina utilizaba latas, igual a las que utilizaban para envasar el aceite los tres cochinitos. Todo el manejo del combustible era muy rudimentario, pero nunca había escasez.

4-Los primeros cines, fueron – y esto complementa mi anterior trabajo – uno silente que instaló en su casa de familia, frente donde hoy está ubicado el partido COPEI, don Pedro Felipe Rojas y el RIALTO que fundó el español Felipe Hernández conocido cariñosamente como “Pecho pelúo” que ubicó en la esquina frente a la bodega la “Chaparreña” una vez que concluyó su ciclo, ese local fue utilizado por el señor Rafael Dreger, para instalar el famoso bar “Miramar” donde venían lindas y simpáticas chicas de todas partes del país a laborar, atraídas por las riquezas que dispensaba el oro negro. Eran tiempos de bonanza petrolera.

5-El primer hotel, obviamente, fue el hotel “Manzanares” de doña Petra Manzanares de González que funcionó y funciona en la calle Lara y el hotel “Oriente” que fundó Franco Lander en la Calle Miranda muy cerca de la Logia Masónica y donde el señor Pablo Fajardo y su distinguida esposa Aura actualmente poseen “La casa del espagueti” Los aficionados al hipismo recuerdan perfectamente el sitio porque durante largos años, también funcionó un concurrido sellado oficial del 5 y 6, cuyo sellador estelar fue el popular José Isabel “Chabelo” Arismendi. Todavía Pablo recuerda sus habilidades en el manejo de las cuentas.

6-La primera heladería formal funcionó en la calle Bolívar frente a la Iglesia Virgen del Valle bajo la denominación comercial de “Heladería Igloo” que instaló un alemán que llamaban Pablo. Los helados los expendía en vasitos de cartón y además vendía merengadas de frutas. En ese local el español Eliseo García fundó luego el bar “Bohemia” y a la par funcionó otro de los populares sellados oficiales del 5 y 6 bajo la égida de Edgar José Salazar, que luego fue mudado a la calle Guevara Rojas, en el bar “Chori” y cuyo local hoy está a punto de derrumbarse ante lo mirada indolente de las autoridades competentes. ¿Esperarán una tragedia?

Don Vicente Campos que extrae de su prodigiosa memoria estos bellos y muy puntuales recuerdos y datos históricos, es poseedor de un certificado expedido por el Presidente de “Perfect Circle – Dana International – División of Dana Corporation" que lo acredita como “Doctor de motores” Un curso que hizo por correspondencia y que dictó esa prestigiosa trasnacional desde su sede en la ciudad de México DF.
Para escribir de la verdadera historia de la ciudad hay que ir a su fuente originaria, investigar con rigor, validar la pesquisa y plasmarla en escritos de la manera más sencilla y fluida, a los efectos de que el lector tenga la oportunidad de apreciar la información, pueda formarse una opinión critica, discutirla, complementarla y hasta rebatirla para llegar a una conclusión que nos permita tener una visión exacta de nuestra joven pero rica historia local. No olvidéis. Nadie es dueño absoluto de la verdad.

domingo, junio 10, 2007

Personajes de mi pueblo: Isbelia de Alfonzo

La poesía es el sentimiento que le
sobra al corazón y te sale por la mano

Carmen Conde (1907-1996)
Poetisa española.


Federico García Lorca, poeta y dramaturgo español dijo que “La poesía no quiere adeptos, quiere amantes” Nuestra amiga María Isbelia Alcalá de Alfonzo, la cual vino al mundo un 27 de marzo en el Cantón del Pao de Barcelona fruto del matrimonio de don Diego Alcalá Zamarra y la señora Rosa de Alcalá, es amante, practicante apasionada del género poético y fanática de la poesía. Su padre don Diego, educador y prefecto del pueblo, conocido como el “Maestro Diego” y doña Rosa, poetisa aficionada, ama de casa, pero de mano férrea, carácter dominante y autoritario lo que le hizo ganar el mote de “La jefa” como se le conoció familiar y popularmente. Un hogar dónde imperaba el orden, respeto, compostura, disciplina, inspiración y la obligación al estudio y la poesía. Los padres predicaron con el ejemplo y los resultados están a la vista.

Estando Isbelia muy niña, don Diego Alcalá adquirió dos casas en El Tigre, pueblo que ya había nacido un 23 de febrero de 1933, al calor de la industria petrolera y se perfilaba como un polo de desarrollo por la febril actividad que se avivaba alrededor del oro negro, luego, con techo seguro, decidió venirse a fijar residencia en la casa ubicada en la calle Piar número 25; una vez establecido buscó y logró empleo en la Mene Grande Oil Company, de donde se jubiló con el cargo de jefe del departamento de auditoria. Isbelia, cuando cumplió la edad escolar, ingresó al grupo escolar “Estado Trujillo” donde estudió y concluyó la primaria, luego fue inscrita en el colegio “Divino Maestro” obteniendo el titulo de “Maestra Normalista”, inmediatamente inició su profesión de educadora como maestra interina en la escuela “Hernández Parés” en un curso de 6to grado. A los 6 meses concluyó su interinato y Calazán Guzmán, le logró un cargo como profesora de Gimnasia en el Liceo “Jesús López Castro” donde permaneció por espacio de 10 años, cuando pasó al Liceo Guanipa como educadora de aula, desde dónde solicitó permiso para ir a estudiar y perfeccionar su profesión a la capital del País.

Sin pausa de ningún tipo, marchó a Caracas e inició estudios en el Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio, alcanzando la licenciatura en Castellano y Literatura. Concluido sus estudios, reinició de nuevo su larga y dilatada carrera como educadora. En Caracas laboró por espacio de 3 años en el colegio “Fray Pedro de Ágreda” en El Valle y simultáneamente se desempeño como correctora de Ortografía y Gramática en los cursos para adultos que dictaba el INCE y como no pudo adaptarse a la angustiosa y azarosa vida de la capital, volvió a nuestra ciudad, donde llegó asignada al liceo “Creación El Tigre” que para el momento estaba dirigido por el Prof. Silvino López quién una vez jubilado, entrego la dirección a la distinguida profesora Duvinia de Medina. En los 12 años que laboró en esa institución se desempeño como profesora de Castellano, jefa del Departamento de Difusión y Cultura, Bibliotecaria y Coordinadora de la cátedra de Castellano y Literatura. Toda una institución dentro de la institución.

Un dato interesante, como una muestra más de su entrega, abnegación y dedicación a la educación, fue que durante esos 12 años, paralelamente también los sábados, se desempeñaba como profesora de su especialidad en la extensión de “Libre Escolaridad” que dirigió por muchos años el profesor de ingles Frank Acosta y que luego de jubilarse asumió su rectoría el profesor Oscar Lanz. En 1995, obtiene su bien ganada y merecida jubilación del Ministerio de Educación, a la sazón, es nombrada Presidenta del Complejo Cultural “Simón Rodríguez” y como el buen hijo vuelve a casa, aceptó un cargo en el colegio “Divino Maestro” como profesora de literatura. En esa actividad obtuvo grandes satisfacciones, fue designada oradora de orden en 3 promociones de bachilleres, moderadora oficial de un acto de graduación y a pesar de que, el año pasado renunció a la Presidencia del Complejo y a sus actividades docentes, le llueven ofertas para ingresar de nuevo como docente en prestigiosas instituciones de la localidad, a lo cual, por ahora, a declinado para dedicarse a tiempo completo a su cargo de Vice-presidenta de la Asociación de Escritores y a la producción literaria como escritora en el género narrativo y la poesía, que son su vida y pasión.

Articulista de fina pluma, mantiene columnas fijas en los diarios “La Antorcha” “Mundo Oriental” y en ocasiones especiales en “El Nacional”, tiene en su haber además, un libro publicado, posee un poemario y varios libros casi listos para su publicación. En el Complejo Cultural “Simón Rodríguez” en reconocimiento a sus aportes literarios y culturales, bautizaron con su nombre uno de los salones y su imagen está en la galería permanente del IPASME como un testimonio que sintetiza honoríficamente su larga, dilatada y fructífera carrera como educadora, escritora y poetisa con meritos indiscutibles y destacadísimos en la ciudad. En su condición de escritora tiene un sitial bien ganado en las bellas letras de nuestra región. Lo que le sobra a su gran corazón, le sale por su prodigiosa y exquisita pluma para regalárnosla en sus excelsas entregas literarias y poéticas.

Esta bella, encantadora, inteligente y acuciosa educadora, escritora y poetisa contrajo nupcias el 14 de agosto de 1973 con el también educador, ahora jubilado también, Alejandro Alfonzo de cuya feliz unión conyugal, germinaron don bellas pimpollitas María Alejandra que está preparando su tesis para obtener su licenciatura en administración y Alys de Jesús que interrumpió sus estudios de Gerencia Empresarial para contraer matrimonio y ya con dos niños, se prepara para reiniciar sus estudios. Ahora es cuando hay tiempo y el tiempo de Dios es perfecto.


Cuando la profesora María Isbelia Alcalá de Alfonzo, fue presentada por Calazán Guzmán, al profesor Jesús López Castro este pícaramente exclamó: ¡Caramba Calazán¡ dónde conseguiste este camburote” y en honor a la verdad ese camburote no lo encontró Calazán, lo conoció y ayudó a obtener el cargo, el verdaderamente afortunado que lo encontró y se quedó con ella, para conformar una bella, honorable y feliz familia, fue el educador Alejandro Alfonzo.

lunes, junio 04, 2007

Personajes de mi pueblo: La Maestra Fita

Cuando prosperan las
escuelas, todo progresa

Martín Lutero (1483-1546)
Teólogo alemán que inició la Reforma protestante.
En la década de 1920, los pueblos más importantes de Anzoátegui eran, Barcelona, capital del estado, Aragua de Barcelona, que poseía el único liceo del estado y el Cantón del Pao de Barcelona. En el pueblo del centro, nació el 5 de diciembre de 1921, la maestra Josefa María Salazar de Areyán, conocida popular y familiarmente como la “Maestra Fita” Estudió toda la primaria en la escuela “José Ramón Camejo” y cuando iniciaba la secundaria en el liceo Guzmán Lander, ante la escasez de educadores que había en la época, fue contratada como maestra, para que se encargara de la escuela “Federal 1.202” que funcionaba en el caserío “Santa Bárbara” un poco más adelante del pueblo de “La Canoa”, en el municipio Independencia. Inició sus funciones 05 de octubre de 1.938 y concluyó el 30 de junio de 1.945, ya que la escuela desapareció por falta de alumnos, cuando los habitantes emigraron y hasta el caserío se extinguió. Cada vez que viajaba de su sitio de trabajo a visitar sus familiares en Aragua de Barcelona se tardaba 2 días en un camión del señor Vicente Flores que le cobrara 5 bolívares por el costo del pasaje.

En el año 1.939, la escuela que estaba enclavada en la sabana, fue arropada por un pavoroso incendio y Don Leonardo García, vecino del lugar, le alquiló al estado una parte de su vivienda, la escuela siguió funcionando en ese sitio, hasta que fue eliminada en el 1.945. La maestra Fita, que había llegado a ese caserío con apenas 18 años, ya contaba con 25 años y cuando nota que no la llaman para reubicarla se dirige a Barcelona, le dice al supervisor escolar, que como es posible que después de dejar parte de su juventud en ese remoto caserío, la dejen cesante y ni siquiera la tomen en cuenta. Es enviada a la escuela Federal número 42 que funcionaba en Mapire, una escuela para niñas y transcurrido un año renuncia para contraer nupcias con don Julio Cesar Areyán y venirse a vivir a El Tigre donde su esposo trabajaba para la Mene Grande Oil Company, fijaron residencia en una casa que le alquilaron a Andrea Alcalá en la calle Carabobo Nº 5 donde vivieron por espacio de un año, para luego pasar a Campo Oficina donde la Compañía le asignó vivienda a don Julio. Están entre los primeros pobladores de El Tigre y residentes del Campo Oficina.

Después de dos años, se mudaron a Campo Sur, en San Tomé, donde se establecieron por espacio de 20 años, Tres año tenía “La Maestra Fita” separada del sector educación y en ese tiempo buscó ingresar de nuevo y el 01 de octubre de 1949, es asignada como maestra en la escuela Federal “Alirio Arreaza” en San José de Guanipa donde estuvo hasta 15 de septiembre de 1953 cuando la ubican en el Grupo Escolar José M. Cova Maza e inicia sus labores ese mismo año escolar que se inició el 16, cargo que ejerció hasta 31 de octubre de 1960. El 01 de noviembre es nombrada, por recomendación de su amigo personal el maestro Luís Beltrán Prieto Figueroa como sub-directora del Grupo Escolar “Estado Trujillo” en El Tigre, de donde es jubilada el 03 de febrero de 1970. Fueron 42 años en las aulas que le permitió darle clases a una buena parte de todas las iniciales generaciones de los primeros nacidos de las incipientes ciudades de El Tigre y El Tigrito que nacieron al calor de la industria petrolera. Muchos profesionales diseminados en toda Venezuela pasaron por las expertas manos de la “Maestra Fita” que inició su carrera como autodidacta y con el correr de los años obtuvo su titulo de maestra graduada, también asistió y aprobó todos los cursos de actualización que se dictaron durante su larga y dilatada trayectoria como educadora. Toda una institución de la educación.

Cuando la maestra Josefa María Salazar fue enviada a Mapire en el año 1.945, vivió en la casa de Anita Pérez de Barrios, a la sazón esposa del jefe del telégrafo y como ya poseía residencia en El Tigre, exactamente al final de la calle Carabobo, venía regularmente dónde tenía muchas pertenencias incluyendo su mascota un perrito Pekinés. En uno de esos viajes de fin de semana, mientras limpiaba la casa, el perrito se salió a la calle y venía pasando el joven Julio Cesar Areyán al cual empezó a ladrar. La joven “Maestra Fita” lo agarró y le gritó “Cuidado ese hombre tan grande te da un puntapié y te mata” no se saludaron, a penas se vieron, pero el amor es el amor y a los pocos días estaba don Julio visitándola en Mapire y como las visitas de pretendientes o novios eran dirigidas, la señora Anita Pérez de Barrios que la cuidaba como la niña de sus ojos, permitía las visitas a las horas convenidas y con una mesa de por medio, a pesar de eso fue un corto noviazgo. El 31 de diciembre de ese mismo año contrajeron nupcias. Tienen 62 años de feliz matrimonio, 7 hijos, 11 nietos y 5 bisnietos. Una guará, diría un barquisimetano.

Don Julio Cesar Areyán, estuvo empleado 30 años en la industria petrolera, se retiro por motivos personales, no obtuvo la jubilación y tampoco ha logrado la pensión del Seguro Social Obligatorio, porque no aparecen las cotizaciones y para colmo de males la “Maestra Fita” a dura penas logró le reconocieran la jubilación por el Ministerio de Educación y nunca ha podido obtener la pensión del Seguro Social Obligatorio, ya que tampoco aparecen las cotizaciones respectivas. En este país de injusticias, donde no hay un sistema de seguridad social, encontramos estos casos dignos del libro de record Guinnes. ¿Quién no conoce a la “Maestra Fita”? ¿Quién o quienes no pueden dar fe de su sacrificada, larga y dilatada trayectoria como formadora de juventudes? ¿Merece o no merece la pensión del SSO? Las autoridades competentes tienen la obligación de corregir estás fallas que desdice mucho de la sensibilidad de nuestras instituciones públicas y gobernantes de turno para con los adultos mayores que dieron lo mejor de su vida para trabajar por el desarrollo y engrandecimiento de nuestro país.

No hay un ápice de dudas. Con la “Maestra Fita” prosperaron las escuelas, todo mejoró, muchos ascendieron y ella ascendió solamente en su crecimiento personal y en cumplimiento a cabalidad de su ciclo vital en la educación y en la formación de juventudes, empero, en lo económico y en la justicia social, la nación tienen una gran deuda con ella, su esposo y su honorable familia. Interpretando un sentir colectivo, podemos decir que en el caso de los esposos Areyán-Salazar, hay que quitarse el sombrero y decir en alta e inteligible voz “Honor a quién honor merece y justicia a quien justicia merece” No olvidéis. Nunca es tarde.