domingo, julio 30, 2006

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José María Salazar
Para los efectos de los artículos: José “Cheo” Salazar
Nació en El Tigre – Estado Anzoátegui – República Bolivariana de Venezuela
21 de enero de 1952.

Estudios:
Primaria: Escuela “Felipe Walker”
Secundaria: Instituto de Comercio “Alberto Carnevalí” – Bachiller Mercantil
Técnico Superior Universitario egresado de Instituto Universitario de Tecnología “José Antonio Anzoátegui”
Maestría en Orientación de la Conducta – Centro de Investigaciones Siquiátricas Sicológicas y Sexológicas de Venezuela
Cronista Diplomado – Univ. Experimental Libertador.

Lucha estudiantil:
Secretario de Organización del Centro de estudiantes del Instituto de Comercio “Alberto Carnevalí”
Secretario general del Centro de estudiantes del Instituto Universitario de Tecnología El Tigre.

Carrera Política:
Secretario de Organización del Comité de Base de Acción Democrática “Jesús Viamonte” Barrio Pueblo Ajuro – El Tigre
Secretario Juvenil del Comité Ejecutivo Municipal de Acción Democrática en el Distrito Simón Rodríguez – Capital El Tigre.
Miembro del buró Juvenil seccional de Acción Democrática – Estado Anzoátegui.
Secretario Político del Comité Ejecutivo de Acción Democrática en el Municipio Simón Rodríguez.
Secretario General de Acción Democrática el Municipio Simón Rodríguez
Secretario Político del Comité Ejecutivo de Acción Democrática – Estado Anzoátegui.
Presidente de Alianza Bravo Pueblo en el estado Anzoátegui

Cargos Públicos:
Jefe de Fiscalizaciones Concejo Municipal del Municipio Simón Rodríguez
Concejal
Auxiliar docente en el Instituto Universitario José Antonio Anzoátegui
Presidente Municipal – En ejercicio.
Diputado a la Asamblea Legislativa del estado Anzoátegui
Primer Vice-presidente
Presidente encargado

Vocacional:
Columnista semanal desde el 30 de abril de 1983 – Diarios locales, regionales, nacionales y diferente páginas Web.

miércoles, julio 26, 2006

Recuerdos de El Tigre Viejo

“El recuerdo es el único paraíso del cual
no podemos ser expulsados”

Jean Paul Ritcher.
En el año 1955 fue construido y puesto en servicio, el Cuartel para las Fuerzas Armadas de Cooperación en San Tomé, por el entonces gobernador el Dr. Manuel José Arreaza Cardier. El costo de esa importante obra que todavía perdura en el tiempo, fue de Bs. 187.500,oo. Obviamente las actuales instalaciones de ese cuartel están ampliadas, restauradas y modernizadas en consonancia con los requerimientos de su evolución histórica. En su tiempo constituyó toda una revolución para la ciudad ya que, su misión era y es resguardar la seguridad de nuestra zona sur y El Tigre es, por excelencia, la capital de esta extensa región de nuestro estado Anzoátegui.
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En la Calle Guevara Rojas, en el sitio dónde ahora el gobernador inauguró un moderno, necesario e indispensable modulo de la Policía del Estado, funcionó por muchos años la famosa Casa China, que fue víctima de un pavoroso incendio que la destruyó totalmente. Viene a mi mente, que en ese tiempo, todos los chamos, disfrutamos del indispensable Toddy calientito con su respectivo pan chino, cuyo tamaño se asemejaba al de uno de sándwich de ahora: Total 3 lochas. Medio el Todyy y una locha el pan. . ¿Quién en El Tigre mientras funcionó la casa china no se resolvió uno de los 3 golpes por 3 lochas? Casa China y tanque negro nos recuerda en su melodía “El Tigre Viejo” nuestro recién fallecido amigo el eximio cantautor José “Catire” Carpio.
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En el Mercado Municipal de El Tigre que funcionó muchos años en la Calle Guevara Rojas, don Maximiliano Sánchez hizo historia con su famosa, espumosa y deliciosa vitamina. Toda la chiquillería del Casco Viejo, Pueblo Ajuro, la Charneca y sectores aledaños cuando acompañábamos a los adultos para las compras de rigor, cuando pasábamos para el colegio o el liceo teníamos una parada obligatoria. Había que tomarse la vitamina. Todavía está fresco en nuestra memoria el sonido peculiar de las licuadoras. Apagando y sirviendo la vitamina para que rindiera con la espuma. Todo un deleite por un mediecito. ¿No lo creé? Visite el Mercado Municipal de la calle Miranda dónde el negocio continúa, ahora atendido por la generación de relevo. Pida su vitamina y pague el nuevo precio. No olviden la inflación. Lo que no varía es la cantidad, calidad, encanto y su exquisito sabor. De antología.
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Hablando de inflación, también es bueno recordar el famoso “Pan de a puya” En la panadería Plaza de don Italo Spessato, expendían el pan más barato de la ciudad. Un centavito era su costo. Hoy esa misma unidad está por el orden de los Bs.100,oo. Ese pan que fue muy popular, mantuvo su precio por mucho tiempo. 5 panes, doraditos, calientitos por medio resolvían el problema de mucha gente y algo importante, no había cola para adquirirlo. Traigo a colación este curioso hecho porqué hoy el gremio de los panaderos en la ciudad tienen que ingeniárselas para sobrevivir al alto costo de los insumos, los aumentos salariales decretados por el ejecutivo y las regulaciones de precios impuestas por el estado. Toda una odisea viven para seguir ofreciendo a sus clientes el rico derivado del trigo. A mí que me registren yo prefiero el casabe, aunque un pancito de cuando en vez y de vez en cuando no cae mal.
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Entre la calle Guayana y la avenida España, la familia Mondello fue propietaria por muchos años el bar y restaurante “Capri”. En ese tiempo no había problemas de inseguridad en la ciudad, lo que permitía un disfrute holgado de la vida nocturna. En ese negocio expendían las famosas tostadas (Arepas rellenas) y sopas de pollo, res y el infaltable nervioso, mondongo, pues. Desde las 11 AM y hasta el amanecer. Pasadas las 12 PM, cuando empezaban a cerrar los expendios de cerveza, la barra del “Capri” se abarrotaba de comensales. Eloy Moyetones un mesonero muy dinámico, atento y con una excelente dosis de tolerancia, se manejaba como pez en el agua atendiendo con gran eficiencia a todos los clientes, que algunas veces hasta pasados de traguitos llegaban, ¡Sale un nervioso! ¡Sale una de reina pepeada! ¡Sale una de carne mechada! y así transcurrían las madrugadas para un rey de la atención. ¿Quién no degustó un nervioso o una arepita rellena de reina pepeada en el Capri? ¿Quién no le pidió a Eloy que le echara un poquito más y Eloy lo mareara con la velocidad con que manejaba la cuchara? El bar y restaurante “Capri” formó parte de la vida nocturna de ciudad por muchos años y todavía sus gratos recuerdos estas vivos en la memoria de muchos Tigrenses.
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Son recuerdos de El Tigre Viejo. Creo, puedo decir sin temor a equívocos, no tan viejos, pero si una época de oro de la bucólica ciudad que se perdió y que cualquier sitio era un lugar de encuentro y de camaradería entre hermanos, cuyas diferencias no permitían enemigos mortales, mucho menos desencuentros terminantes. Vivimos ese paraíso ¿Quién nos expulsa de allí o nos obliga a no recordarlo en estas cortas líneas aún sin pertenecer a la vanguardia iluminada? No lo digan, escríbanlo, no cuesta nada hacer un pequeño esfuerzo por dejar trazada algunas líneas con estos bellos recuerdos y de esta manera, contribuir a que se conserve la memoria histórica de la ciudad.

miércoles, julio 19, 2006

Personajes de mi pueblo: PEJAS

“En el fondo, son las relaciones con las
personas lo que da valor a la vida”
Wilhelm Von Humboldt.

Don Pedro Emilio Rojas Vargas, nuestro fraterno amigo. Recordado con el cariño y el afecto con el seudónimo que hizo historia en el periodismo deportivo local “Pejas”. Fue el segundo fotógrafo que laboró en diario Antorcha. En esa actividad inició sus pasos como periodista autodidacta hasta que se consagró como reportero deportivo y columnista de lujo. Todos los martes la columna de “Pejas” era lectura obligada, no sólo de los deportistas, sino de amplios sectores de la comunidad que veían reflejados sus reclamos, angustias y aspiraciones en forma objetiva, seria y responsable siempre en la búsqueda de que las autoridades competentes solucionaran los ingentes problemas que los aquejaban y aquejan.

El primer fotógrafo de Antorcha fue don Higinio Meléndez “El chino” quien contaba con el apoyo intermitente de un aficionado como lo fue don Carlos Wong. Luego el diario Antorcha en la etapa de su consolidación, contrata a Pedro Emilio Rojas Vargas, quien pasado el tiempo hace equipo con Luís La Roche Abreu, Luís Edmundo Barrios Rodríguez y Rómulo Martínez. De ese cuarteto, Pedro y La Roche mantuvieron su actividad hasta que prematuramente desaparecieron físicamente, pero indiscutiblemente siguen presentes en la memoria de sus fraternos amigos y forman parte importante de la historia romántica y de oro de nuestro rotativo de Oriente.

Con “Pejas” me unió una larga, fructífera, leal y consecuente amistad a prueba de misiles. Cuando me correspondió ser directivo de “Los Criollos de El Tigre” se consolidaron esos lazos de amistad, siempre contamos con su apoyo desinteresado, consecuente solidario e indudablemente también lo impulsaba su pasión por el deporte de las 4 esquinas. Poco después en mis inicios como dirigente juvenil del partido del pueblo conté con su apoyo incondicional. Todos los eventos políticos, deportivos, sociales o de cualquier índole dónde participaba mi amigo “Pejas” los reseñaba en forma destacada en informaciones o en su leída columna. Obvio que si en ese soporte mi carrera política hubiese tenido una grieta mediática notable. Fuimos amigos hasta su muerte y hoy a 2 años de su partida puedo decir, sin ápice de dudas, que le estoy y le estaré eternamente agradecido. Cuando le agradecía sus invalorables iniciativas para ayudarme, con la humildad que le caracterizaba, siempre me decía “Tranquilo chamo no te preocupes usted es mi concejal amigo”

Muchas cosas fluyen a mi mente con relación a mi amigo “Pejas” Innumerables momentos compartimos juntos. Conocí su calidad humana y sus preocupaciones por el deporte local, regional y nacional. Emprendí con “Pejas” la lucha por la consecución del estadio de “Los Criollitos” que hoy merecida, acertada y justicieramente lleva su nombre. Como secretario juvenil de Acción Democrática, como concejal en la época del gobierno de Jaime Lusinchi y ejerciendo la gobernación el Prof. Juan Medina Lugo “Pejas” No cejaba en su empeño y me lo recordaba todos los días. ¿Hablaste con el gobernador? ¿Qué te dijo? ¿Cuándo aprueban la primera partida presupuestaria? Eran las preguntas que me hacia en todos los frecuentes encuentros.

En honor a la verdad, debo reconocer que tuvimos una gran receptividad con el Prof. Juan Medina Lugo que inició el estadio, se construyó en su gestión casi el 90% y luego fue inaugurado en la gestión del Dr. Otto Padrón Guevara. Don Bernardo González cuenta como en el Directorio Nacional de Criollitos de Venezuela del cual era miembro en el momento de la inauguración, acogió por unanimidad el nombre del fraterno “Pejas” para el estadio. Honor a quien honor merece. Hoy el semillero del béisbol en la mesa de Guanipa está abandonado y carente de la ayuda oficial. ¿Qué pasaría si estuviera vigente la columna de Pejas? Fuera tanto el lamento que Paraqueima y Tarek hubiesen hecho un presupuesto conjunto para remozarlo o estuviesen peleándose para remozarlo, repararlo y ponerlo a tono con las exigencias de nuestros niños amantes al deporte.

Siempre me contaba el fraterno amigo Pedro Emilio Rojas Vargas como surgió el seudónimo de “Pejas” Una tarde en la redacción Antorcha conversando con el periodista Jesús González se les ocurrió la idea y ambos comenzaron a idear y escribir nombres que hicieran juego con el nombre. Jesús le recomendó “Pe” de Pedro y “jas” de Ro-jas y Pedro le hizo juego a Jesús González con “Jess” eliminando la “ú” de su nombre de pila. Ambos comenzaron a utilizar esos seudónimos y hoy después de esa afortunada ocurrencia quedaron patentados para toda la vida. ¿Quién no identificó a Pedro con “Pejas y quien no identifica a Jesús González con “Jess” en todo el estado Anzoátegui y Venezuela? Ambos de larga y dilatada trayectoria en el mundo de la comunicación social.

Anécdotas de Pedro Emilio Rojas Vargas el fraterno amigo “Pejas” tengo un arsenal. Habrá momento para revivirlas. Nuestro común amigo Manuel Díaz Bras en el popular restaurante “Castelo Branco” debe recordar cuantos pollitos con espagueti degustamos junto a Pedro, su linda niña Elimar, los fraternos Aquiles Lambert Marcano, el poeta del Castillo de Arena, Braulio Rafael Martínez Salgado, Roberto Gómez, el popular cadenita chofer insigne que todavía labora en el Terminal de pasajeros y otros tantos amigos que conformaban el combo. Elimar con su excelente apetito lo devoraba completito a pesar de su corta edad. ¿Qué tal chamo? Me preguntaba ¡Muy bueno! Le contestaba y el soltaba la carcajada. Y preguntaba a los comensales del momento ¿Cuándo Cheo ha encontrado comida mala? Bueno, chamos, pregúntenle a la fraterna Dilia donde al concluir de degustar un “cruzao” con pasta corta la respuesta es idéntica.

Para Atapirire los viajes eran casi todos los lunes. Chamo, me decía, concluyo la columna, vamos al Castelo, degustamos un pollito con espagueti y nos vamos. Mi hermano Roberto, Braulio, el primo Pedro Sergio, Roberto Gómez, el negro Mogollón y hasta el prof. Merlín se entusiasmo un día y metió el pájaro rojo, su impecable LTD y se nos apareció allá con su botella de Buchanan’n de Luxe, “entre los buenos el mejor” según sus convincentes palabras. Corrió con tal suerte que el menú era pavo guisado con pasta corta que la prima Barbarita preparó de rechupete. Hasta un regalo le hizo el profesor para premiarla por la exquisitez que él tenía años no paladeaba. Una cena de antología. ¡Muy bueno! Chamo.

El deporte en la ciudad perdió con la desaparición física de “Pejas” su mejor aliado, el periodismo un excelente, honorable, y digno comunicador social, la ciudad un luchador insigne por sus más sentidas reivindicaciones y nosotros más que un amigo a un hermano mayor leal, consecuente, solidario y guía en muchos de nuestros pasos como hombre público. Tranquilo chamo, el que hace el bien sin ver a quien en su transito terrenal, Dios lo premia y le da albergue en su santa gloria. En tú caso, no queda un ápice de dudas que gozas de ese privilegio por tú impecable y ejemplar hoja de vida al servicio de las mejores y más nobles causas del deporte y la comunidad.
Indiscutiblemente “Pejas” le daba valor a la amistad y su excelente relación con la gente y amigos le dio un valor incalculable a su vida y a los que tuvimos la dicha de conocerlo. ¡Amigos por siempre!

miércoles, julio 12, 2006

Personajes de mi pueblo: Reporteros gráficos

En el siglo XX en la década del 50 exactamente un 14 de agosto de 1954 circulo el primer ejemplar del diario Antorcha. En sus inicios semanario que más rápido que inmediatamente se convirtió en diario. Obviamente que para la época la confección del periódico eran muy rudimentarias, con excesivas carencias, pero la voluntad inquebrantable de Don Edmundo Barrios hizo posible que se sortearan todos los escollos hasta convertir este prestigioso medio de comunicación social en un símbolo del oriente del país y un patrimonio de la ciudad de El Tigre. Un cafecito y el diario Antorcha era el desayuno de los lugareños. “Antorcha a medio. A medio la Antorcha” voceábamos los que tuvimos que echar mano de su venta para ayudar a equilibrar el presupuesto de una familia humilde de ese entonces. Vicente Lira, todavía conserva ese bello recuerdo y repite el voceo con emoción.

El primer fotógrafo, ahora reconocidos con justicia como reporteros gráficos, de Antorcha fue el chino Higinio Meléndez. Quien poseía un laboratorio fotográfico en el edificio lateral a la Librería Ticki. Tomaba las fotos, revelaba, retocaba y ampliaba, un toero de la profesión que algunas veces contaba con la colaboración del chino Carlos Wong quien siempre se dedico al comercio, pero que tenía afición por la fotografía y colaboraba con el diario. Esos, sin lugar a dudas, fueron los pioneros del arte de la fotografía en Antorcha.

Un periódico sin graficas es como una iglesia sin santo. Antorcha contó desde sus inicios con la profesionalidad, calidad, seriedad, honestidad, responsabilidad y conocimiento del chino Higinio Meléndez que hacia milagros en el laboratorio fotográfico. Luego fue contratado Pedro Emilio Rojas Vargas para que acompañara a los periodistas en calidad de fotografo. tenía que salir en volando cuando había un suceso que ameritaba la foto y después se recogían los testimonios para completar la noticia. El Chino Meléndez seguía aportando al diario con sus reportajes sociales y poniendo a disposición del joven reportero grafico “Pejas” su laboratorio y conocimientos. Un maestro de la profesión.

Reflexiones, anécdotas e historias

“Procura en tus estudios no saber más
que los otros, sino saberlo mejor”
Séneca.
1- El distinguido amigo Cipriano Barroso en una tertulia muy cordial, reflexiona en voz alta, preocupado e inspirado por la mejor intención “Cuando los hijos se pelean los que sufren son los padres. En la guerra fratricida que libran sin pedir ni dar cuartel el gobernador y alcalde, los que sufren son El Tigre como padre y la Mesa de Guanipa como madre de ellos y todos nosotros” A buenos entendedores pocas palabras. Entendible. ¿O no?

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2- En una oportunidad el Chino Lira invita al Dr. Jesús Nessi Velásquez a conocer el pintoresco, acogedor y hospitalario pueblo de Atapirire dónde muy cerca tienen su finca. Llegan a la bodeguita de mi tía Felicita Salazar y está el primo Cirilo Salazar su hijo mayor - hombre con fama de voluntarioso, hacendoso y dinámico - como de costumbre, enchinchorrado en la sala contigua al mostrador. El Chino Lira pide 2 cervecitas y Cirilo le dice “tómelas, usted mismo del frezzer”. Selft service, pues. Las toman, se acercan al chinchorro y el Chino Lira le dice “Cirilo conoce al Dr. Nessi” el primo Cirilo extiende la mano y no le alcanza a estrechar la mano, afinca un pie de la pared, se mece y le agarra la mano, cuando se balancea el chinchorro se trae a Nessi, que estaba desprevenido y por poco lo hace ir de cabeza contra la pared. Pasa el susto, guarda silencio, se toman 2 más y cuando van a cancelar le llevan el dinero al chinchorro Cirilo agarra y saca del bolsillo el vuelto sin bajarse del chinchorro. Cuando salen hacia la finca Nessi le pregunta al Chino ¿Cómo es que se llama el amigo que me presentaste? ¡Ah chico! Cirilo Salazar y Nessi le dice “Mira Chino ese es el tipo de gente que se muere cuando le da la gana” No lo entendí, and you.

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3- El negro Gonzalo López viaja a San Cristóbal, acompañando la delegación estudiantil del IUTJAA a los juegos nacionales de los institutos y colegios universitario en su calidad de entrenador deportivo. Todo marchó a las mil maravillas y nuestros jóvenes quedaron campeones. En medio de la celebración en la noche, invitan a Gonzalo a desayunar el otro día antes de emprender el regreso. Gustosamente acepta y tempranito llega al lugar de concentración de los atletas. Arepas, mantequilla, queso, huevos fritos, salchichón y jugos de naranja. Un delicioso desayuno oriental que degustó a rienda suelta. A los diez minutos siente los retortijones en las vísceras y el estomago, va al baño varias veces con una diarrea infernal. Pregunta ¿Dónde compraron esa comida? Y los muchachos le contestan. En mercal. ¡En mercal! exclama sorprendido. Con razón me cayó mal, dice el negro, yo tengo un aparato digestivo muy delicado y compro mi alimentos en Cada, Macro y algunas veces en el supermercado Pueblo Nuevo. Este tampoco lo entendí.

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4- El Garaje Municipal y el Cuartel de la Policía que fueron construidos en la parte posterior del antiguo edificio municipal donde hoy funciona el CICPC en la Calle Orinoco. El primero costó Bs. 30.825,oo y el segundo Bs. 104.875,03 en año 1954 y el actual Palacio Municipal lo dejó inconcluso el régimen dictatorial de Marcos Evangelista Pérez Jiménez en el año 1958 cuando fue eyectado del poder. Por mucho tiempo estuvo abandonado, fue deteriorándose por el paso del tiempo, la acción de manos criminales y fue guarida de indigentes, mal vivientes. Y delincuentes. En ese tiempo era conocido como el “Elefante Blanco” En el 1973, el gobierno democrático del Dr. Rafael Caldera lo restauró e inauguró estando en la Presidencia Municipal el Dr. Adalberto Carrasco Mata. El 2 de enero de 1974 asume la Presidencia Municipal don Joaquín Salcedo Rojas quien fue su primer ocupante. El costo inicial de esa obra lo desconozco, pero su remodelación estuvo por el orden de los 5 millones de bolívares. Es historia reciente.

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5- El primer fotógrafo profesional de la ciudad fue don Oscar Palomino que tenía su laboratorio en la calle Guayana más o menos dónde hasta hace poco funcionó la Librería “La Escolar” de don Carlos Wong. Cuentan que una vez mister Julio lo andaba buscando para que le hiciera una foto para su pasaporte y preguntaba a los lugareños “Ustedes no conócele a un hombre que tiene nomble de pájaro” la gente lo escuchaba con curiosidad y no le entendían. Mister Julio para hacerse entender graficó “Unos pájaros que ténele mucho Subero” tampoco lo entendían hasta que adicionó “Yo necesítale foto para pasaporte” Entonces lo entendieron, porque don Jesús Subero tenía en su galpón un palomar, y por supuesto, había muchos palominos. Mister Julio buscaba, obviamente, al único y primer fotógrafo de la ciudad don Oscar Palomino. El señor Mauro Barrios conserva esa anécdota fresca en su prodigiosa memoria.
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6- El popular periodista Ebert José Lira, el popular “Cojo Lira” con su proverbial buen humor decía en su época de bohemio “Tomás Parr, tomaba un whisky diario y alcanzó los 120 años de vida, él que se tomaba 10 Buchanan’s de Luxe al día, aspiraba, por lo menos llegar a los 240. Lo que obviamente desconocía – dice don Evaristo Marín – el “Cojo Lira”, era que el escocés con el cual se deleitaba Tomas Parr provenía de una edición especial de 21 años, triple filtrado en las mejores aguas de escocia. La cierto del caso es que uno no sabe si tenía razón o exageraba, porque inició sus actividades periodísticas en el viejo diario “La Esfera” y hoy disfruta una jubilación de Venpres, ahora llamada pomposamente, Agencia Bolivariana de Noticias. Longevidad bien costosa a punta de escocés, pero bendita. Dios le de larga vida. Dígalo ahí, cojo. Este está entendible.

sábado, julio 08, 2006

La Bomba Primavera

“Una tierra sin ruinas es un lugar sin memorias;
un lugar sin memoria es una tierra sin historia”
Abrahán J. Ryan.
El primer antecedente de las bombas de gasolinas en El Tigre, fue una que instalaron en los alrededores donde hoy funciona la bomba “La Confianza” Estuvo una corta duración, pero dejó una anécdota que don Mauro Barrios recuerda con mucha gracia. En las adyacencias de las instalaciones de la gasolinera había una casa que tenía un pozo séptico en el patio. Estaba lleno, despedía unos hedores muy fuertes y la gente decidió echarle carburo, buscando eliminar las emanaciones pestilentes. Resulta que, el pozo explotó y la gente salió a la calle aterrada, pensando que era la bomba de gasolina que había explotado. Hecho anecdótico que quizá ocurrió para que no se borrara de la memoria histórica la primera bomba de gasolina que funcionó en la ciudad.

La segunda bomba de gasolina fue la bomba “Primavera”, hoy en el ojo del huracán, que fue instalada en el año 1940 por Stéfano Massobrio. Este inmigrante italiano tuvo la visión que ese pequeño pueblo del momento, tenía un futuro inmenso. Era el paso obligado hacia el estado Bolívar. En esa línea compró varios terrenos para ir consolidando sus negocios. Una venta de automóviles, el hotel “Arichuna”, la bomba “Primavera”, el edificio dónde funcionó el “Banco de Venezuela”, la bomba “Massobrio”, etc, etc. Indiscutiblemente Stéfano Massobrio fue junto a otros empresarios factor decisivo para el crecimiento y desarrollo de la ciudad. ¿Quién lo duda? don Mauro Barrios recuerda que cuando vino la primera vez a El Tigre en una cola que le dio un comerciante llamado José Martínez se estaban construyendo los tanques de la bomba “Primavera” y en ese camión traían los surtidores de gasolina que se instalaron, los cuales eran mecánicos, accionados con maniguetas.

La famosa bola de Massobrio, la bomba “Primavera” y la hoy, Estación de Servicio Massobrio, son referencia obligada cuando se pide ubicación para entrada y salida de la ciudad en el sentido norte – sur o viceversa. Es una línea casi recta dónde Stéfano Massobrio instaló sus negocios y empresas. Desde el inició de la avenida España, hasta el inicio de la calle Bolívar entrando por la calle Guayana y continuando hacía la salida a Ciudad Bolívar donde está la Estación de Servicio “Massobrio” frente a Campo Oficina se observa el sello indeleble de un empresario progresista, emprendedor y floreciente que contribuyó con la prosperidad de nuestra querida ciudad. Sin lugar a dudas.

Hoy la bomba “Primavera”, que forma parte del patrimonio histórico de la ciudad, está a punto de desaparecer. La alcaldía, valiéndose de la generosidad de los descendientes de Stéfano Massobrio, pretenden demolerla abruptamente sin detenerse a verificar las condiciones en las cuales ellos la ofrecen en donación. Aspira la familia Massobrio un entendimiento razonable, en el cual el concesionario y los trabajadores no salgan perjudicados, para luego proceder a la demolición y perfeccionar la donación del terreno para la construcción de una placita que lleve el nombre bien merecido del fundador de la dinastía en la mesa de Guanipa. Es una decisión que corresponde a los descendientes con las autoridades municipales que respetamos, pero que no compartimos. Es cuestión de óptica.

Mucha gente piensa que la Cámara Municipal ¿existe? Debería declararla patrimonio histórico de la ciudad, ordenar su restauración, decorar los surtidores con los colores y emblemas originales, acondicionar, mejorar y modernizar la vieja edificación para convertirlas en una pequeña biblioteca, un salón de lectura y un infocentro que lleve el nombre de Stéfano Massobrio. Es una opción que valdría la pena evaluar. Es el paso obligado de gran cantidad de estudiantes de primaria, muchos de bachillerato y todos los del IUTJAA. En todo caso, lo importante es que las cosas se hagan apegadas a la ley, en el marco del entendimiento y que de allí, surja lo mejor para el futuro de la ciudad.
Unas ruinas bien conservadas, mejor utilizadas, con un buen mantenimiento, pueden ser muy beneficiosas para las generaciones presentes y futuras. Una manera de conservar y enriquecer la historia, para que no nos falle la memoria a la hora de saber de donde venimos y hacia donde vamos. Hay cosas que identifican nuestros orígenes. Conservémoslas. Es mi humilde opinión.