jueves, febrero 22, 2007

Los 74 años de la ciudad

El único deber que tenemos
con la historia es reescribirla

Oscar Wilde (1854-1900).
Novelista, poeta, crítico literario y autor teatral irlandés.
El principio y origen de una cosa se conoce como fundación. Partiendo de esa base podemos decir sin temor a equívocos que la ciudad de El Tigre tuvo fundación. El principio fue el descubrimiento del petróleo en la Mesa de Guanipa y su origen la gente que fue ubicándose en las cercanías de la perforación del pozo OG1, que poco a poco fue sin percatarse, fundando un pueblo, que desde hace unos años atrás buscando su identidad propia, su origen y principio adoptó sabiamente como fecha referencial de su fundación el 23 de febrero de 1933 día en que entró en producción el pozo OG1. Obviamente si no sale el chorro de petróleo, habían cometido uno de los tantos errores que cometen en la búsqueda del oro negro, los gringos recogen sus instrumentos y se marchan, los nativos del Caris regresan a sus casas y la cuestión hubiese quedado en el recuerdo.

No hubo error, el pozo petrolero en plena actividad necesitó de mano de obra. Los nativos del Caris sólo trabajaban como ayudantes en las labores cotidianas que se producen automáticamente alrededor de la actividad petrolera y para no ir y venir todos los días por caminos rústicos y sin medios de transporte rápido, optaron por construir su bahareques en la mesa, desde donde les era más fácil acceder a los trabajos, vender sus comidas, guarapos y estar cerca donde se generaba una riqueza que les aportaba buenos dividendos, hasta ese momento desconocida por todos. Los Cariceños fueron los primeros ayudantes de los americanos y por ende junto a ellos que se instalaron en carpas (Los famosos campos de lonas) los primero pobladores del pueblo de El Tigre. Para mi humilde entender, esos indiscutiblemente fueron los fundadores de la ciudad que hoy cumple 74 años.

El incremento de la actividad del pozo OG1 demandó con urgencia mano de obra calificada. Esa mano de obra fue encontrada en Margarita, por que los ñeros habían interrumpido su experiencia de algunos años en los campos petroleros del Zulia, donde la explotación petrolera estaba consolidándose, ya que el Presidente del estado Nueva Esparta había enviado una misiva a su compadre Juan Vicente Gómez, donde le solicitaba que le devolviera a su tierra natal al numeroso grupo de margariteños que trabajan en la industria petrolera del Zulia, debido a que la población corría el riesgo de extinguirse como consecuencia del abandono en que sumieron los hombres a las mujeres. Gómez inmediatamente escribió su compadre Vicenzo Pérez Soto, donde le ordenaba que “repatriara” a los margariteños a la Isla por las razones antes expuestas. Retornaron a su lar nativo los ñeros, de nuevo a vivir del agua y la concha porque en la Isla, para la época, no había oportunidades de trabajo bien remuneradas y las de poca remuneración eran bien escasas.

¡Bingo! Al poco tiempo de ese suceso histórico, reventó la explotación petrolera en esta zona, abrió un mar de oportunidades para los Margariteños ansiosos de volver a la actividad y es por ellos que la incipiente población - que le debe su nombre al hecho de una leyenda Cariceña que contaba, de que anualmente por la mesa pasaba un fiero tigre y como el pozo OG1! Estaba en esa dirección le colocaron este nombre con el cual es conocida - se llenó de ñeros que tenían experiencia en el trabajo petrolero y además poseían una fortaleza física a toda prueba que dejaba pasmado a los gringos. De allí viene la gran influencia margariteña en la vida de El Tigrense. Indudablemente fue la inmigración más grande que llegó al pueblo, trajeron sus familias y además se sembraron para toda la vida. Prueba de su influencia en nuestra idiosincrasia es que adoptamos sus costumbres culinarias, (Quien no se come un domingo un cororito frito con arepa o un buen sancocho de pescado) existe una casa Nueva Esparta cuyo lema es “Una columna del hogar venezolano” y para no dejar lugar a dudas somos hijos de la Virgen del Valle. ¡Mi mai por Dios!

Hago esta pequeña crónica de la fundación de El Tigre, su principio, origen, primeros pobladores, fundadores, como una contribución a la conservación de la memoria histórica de la ciudad y para enriquecer el acervo cultural de nuestra patria chica, que hoy está de cumpleaños y de la cual soy oriundo e hijo de sus primeros pobladores venidos del Caris que sin duda, junto a los gringos y margariteños, formaron parte de la legión de fundadores.

domingo, febrero 11, 2007

Personajes de mi pueblo: Brazón

Un hombre, cualquier hombre, vale más
que una bandera, cualquier bandera

Eduardo Chillida Juantegui (1924-2002)
Artista español.
El deporte une a la gente. El béisbol en Venezuela es la pasión. Ese deporte, nos ha unido a mucha gente que aún nacida en otros lares llegó a nuestra ciudad para no irse. Es el caso de Alberto Cayetano Brazón, que nació el 23 de marzo de 1939, seis años después de la fundación de El Tigre, en Caripito – estado Monagas dónde apenas vivió 5 años porqué a su progenitor le ofrecieron trabajo en los muelles de Puerto Cabello y como la troja para la época estaba altísima, agarró su familia y emigró buscando mejores niveles de vida, cuestión que logró relativamente en las primeras del cambio, pues a los 3 años enfermó y no pudo trabajar más, lo que obligó al hijo mayor encargarse de sacar adelante la familia. Difícil tarea ya que nuestro personaje Alberto Cayetano Brazón para el momento solo contaba con 8 años, lo cual no fue óbice para que no le pusiera corazón y buscara la arepa. No todos tienen la dicha de nacer en cuna de oro.

En Puerto Cabello, hay un sector conocido como ”La Cantarilla” famoso porque allí, precisamente, se inició el fallido golpe de estado contra el gobierno constitucional de don Rómulo Betancourt y dónde funcionaba un improvisado terminal de pasajeros en el cual llegaban los autobuses que provenían de todas partes del país. El niño Alberto Cayetano Brazón que vivía a muy poca distancia del lugar, aprovecho la situación para sacarle provecho. Les cargaba las maletas a los pasajeros que llegaban y a los que salían de viaje. La propina era una locha, medio y cuando había un alma generosa le regalaba por el favor prestado un real. Ese trabajo lo realizaba en las mañanas y por la tarde lustraba zapatos y con eso completaba para que en la casa no faltara el recado de olla. Eran 5 bocas. El padre don Jacinto Zabaleta, la madre Petra del Carmen Brazón y los hermanos Lino Zabaleta que hoy vive en San Felipe y su hermana Audelina Zabaleta que se resiste a salir de Puerto Cabello donde contrajo matrimonio, tiene su familia y dónde Brazón viaja todos los años a pasar navidades y año nuevo. Dura la vida, pero con esfuerzo y decencia se ganaba sus churupos dignamente.

Desde muy joven Alberto Cayetano Brazón abrazó la pasión por el béisbol. Cuando niño, en sus tiempos libres, lo practicaba con mucho entusiasmo. Unos amigos de San Felipe que formaban parte del equipo doble AA patrocinado por La Ford, lo invitaron a participar con ellos, le facilitaban un viático de Bs. 2, para que viajará los días martes, miércoles y jueves que valía el pasaje ida y vuelta de Puerto Cabello a la capital del estado Yaracuy, e inició su carrera en el béisbol amateur organizado, jugando segunda base, luego formó parte del equipo de Obreros del Servicio Portuario (OSP) de Puerto Cabello, en la misma posición por espacio de unos 3 años. Con la familia ya encaminada a los 22 años de edad, emigró hasta Puerto La Cruz en dónde un tío era prefecto y otro desempeñaba igual cargo en Guanta. Joven guapo, “apoyao” y en plenitud de condiciones inmediatamente se enroló en el equipo OSP de Guanta como y le asignaron la receptoria del equipo durante dos temporadas, el año siguiente, por razones que desconoce, el equipo no salió y es cuando Jesús “Chucho” Hernández, Roberto “Rudy” Carrillo y Pedro Emilio Rojas Vargas, que eran los mentores del incipiente equipo, orgullo de los Tïgrenses “Criollos de El Tigre”, lo atraen hasta nuestra querida ciudad, para que forme parte del roster de la novena ya que era, a pesar de su juventud, un pelotero fogueado pues había participado en 4 nacionales realizados en Falcón, Zulia, Carabobo y Lara como regular y un desempeño brillante.

Una vez en la ciudad, lo hospedaron en una casa que alquiló el equipo, la cual compartía con la estelar primera base del equipo, procedente de Cumana, Miguel Gascón, la papa se las proporcionaba “Rudy” Carrillo y se dedicó a tiempo completo a jugar béisbol. Tenía el estadio Alejandro “Patón” Carrasquel un año de fundado y béisbol AA, aunque incipiente, ya gozaba de una gran legión de fanáticos. El manager Agustín Ortiz, contaba en ese line up, con peloteros de la talla de Eustoquio “Bigote” López, Alcibíades “Tirria” Velásquez, Luís “Bolín” López, Hildemaro Blanco, Oscar “Pensilvania” Maza, Rafael Rodulfo, Luís “Buzo” Noriega, Héctor “Musulungo” Gómez, Martín Presilla toda una legión de estrellas que no le permitían jugar regularmente, pero no le bajaba su autoestima porque estaba conciente que lo que tenía adelante eran peloteros de una categoría indiscutible. Los que somos amantes del béisbol podemos corroborar esa verdad. Esa fue la época de oro del equipo insignia de El Tigre y que hoy con la remodelación total del estadio que ahora lleva el nombre del extraordinario ex jugador Enzo Hernández, debería ser patrocinado de nuevo por las autoridades locales. Es cuestión de querer la ciudad y sus mejores tradiciones.

La ciudad de El Tigre, que nació al calor de la industria petrolera un 23 de febrero de 1933, tiene la virtud de atraer a mucha gente y una vez que la conocen se quedan para siempre, máxime en el caso de Alberto Cayetano Brazón que se enamoró y casó con la oriunda Mercedes González y en cuya unión matrimonial, procrearon 4 hijos, Mercedes, Freddy, Xiomara y Amarilis, los cuales levantó con su trabajo como salvavidas en el club de Campo Norte en San Tome, que lo llevó también a formar filas con el equipo de Mene Grande y una vez que salió de esa empresa se alternó como chancero en las contratas Giormen, Zolato, Digiusto y muchas otras que siempre tenían empleo, pagaban muy bien para el momento y le hacían permitían vivir holgadamente junto a su prole.

Un domingo, tenían juego en el estadio Venezuela de Barcelona contra el temible equipo MOP que era la divisa emblemática de la capital del estado, caía un torrencial aguacero en la ciudad, faltaban mucho jugadores, no llegó el chofer del autobús y a las 8 y 30 AM, el propio “Bigote López, agarró en volante y con 11 jugadores más que incluían 5 pitcher, arrancó y llegaron al estadio a 5 para las 11 AM cuando estaban a punto de cantarle forfeit, se uniformaron, calentaron unos minutos y a las 11 y 30 Cantaron Play. En el line up habían 3 pitcher jugando posiciones y en la lomita se encaramó a enviar los bultos postales el estelar Rafael Rodulfo. En el 2do. inning, con 3 en circulación Hildemaro Blanco soltó un “tubeyote” .barre bases y el juego se mantuvo con ese score hasta el 8vo. cuando, después de 2 outs, ante un pestañeo del lanzador Rodulfo, Francisco Bolívar le ligó hit, venía al bate el excelente bateador Douglas Estaba, Brazón que se desempeñaba como receptor se acerca a Rodulfo y le dice no le lances nada bueno que es peligroso. Rodolfo, confiado en la calidad de sus lanzamientos, pretendió poncharlo con una recta y Douglas Estaba le sacudió un laberíntico jonrón por el left, les anotaron 2 y a pesar de todo, la pizarra concluyó 3 a 2, Criollos ganó un juego histórico y Alberto Cayetano Brazón, le brillan los ojos de emoción cuando recuerda esa gesta heroica que forma parte de las más bellas paginas de la larga y dilatada trayectoria deportiva de nuestros gloriosos Criollos de El Tigre.

Alberto Cayetano Brazón, también se destacó como manager del desaparecido y siempre bien recordado equipo clase A, Deportivo Orinoco. 7 años consecutivos en los cuales obtuvo 5 campeonatos locales y dos estadales. Durante 2 años dirigió el equipo de Motoriente y lo llevó a campeón en una oportunidad. Hoy, con 67 años a cuestas está retirado de toda actividad deportiva y laboral, a causa de una ulcera que el afecta una pierna, sobrevive, de la generosidad de sus amigos, entre los cuales destaca a Boanerge Cermeño propietario de Silenciadores “Don Juan” y aspira que las autoridades, locales o regionales, le ayuden a superar esa penosa enfermedad y pueda concluir su ciclo vital, enseñando y orientando a las nuevas generaciones.

Como decimos coloquialmente, “pa’ donde coge con esa pata hinchá” Hasta ahora está resignado, pero esperanzado en que Dios le pondrá en el camino la mano caritativa de algún gobernante y mientras tanto, solo se permite en el béisbol, jugar el papel de fanático y crítico. No le queda otra, sin embargo, creo que bien vale que lo ayuden porque con sus virtudes y defectos es un personaje del pueblo que lucho duró para que las banderas deportivas de la ciudad ondearan orgullosas y con dignidad en el firmamento nacional. Las autoridades competentes tienen la palabra. Conservemos la bandera, pero ayudemos también al hombre. Es cuestión de sensibilidad humana.




jueves, febrero 01, 2007

Liceo José Celestino Herrera Hurtado

Los hombres públicos valen tanto cuanto
es la opinión que se tiene de ellos

Simón Bolívar.
El único liceo que depende el gobierno regional existente en la zona sur es el José Celestino Herrera Hurtado, que funciona en el sector Villa Rosa de la ciudad que fue fundada el 23 de febrero de 1.933, al calor de la industria petrolera. Fue Construido durante la gestión de Lic. Dennis Antonio Balza Ron y el mismo lo inauguró el 15 de noviembre de 1995, con una matrícula inicial de 220 alumnos y bajo la dirección provisional de la profesora María Elena Lanz, que para el momento se desempeñaba como supervisora regional y la asistencia desde la jefatura de evaluación, del profesor Luís Felipe Oráa. En el año 96 egresó la primera promoción que fue a continuar estudios al Liceo Pedro Briceño Méndez. Nació con 7mo. 8vo. 9no. y desde el año 2006, por disposición del gobernador Dr. Tarek William Saab, se fundaron 2 secciones de 4to. año y para este 2007 ya la gobernación previó en el presupuesto los recursos para que los estudiantes cursen también el 5to año sin sobresaltos y cerca de sus viviendas, lo que les permitirá, ahorrar en pasajes, meriendas y mejorar su rendimiento, por que antes tenían que pagar dos vehículos de pasajeros y salir de sus hogares a las 5 AM, para llegar puntualmente al Liceo Pedro Briceño Méndez.

En el año lectivo 1.997, fue designado como director titular el Prof. David Malavé, quien trabajó arduamente para lograr que se incrementara la matricula, lo cual obtuvo para el año 1998 cuando iniciaron actividades con una matrícula de 400 alumnos. A mediados de ese año, el Prof. Malavé renuncia, ascienden al Prof. Luís Felipe Oráa a subdirector y lo encargan de la dirección para concluir el año lectivo. En el año 1.999, nombran al Prof. Oráa como director titular, crean una subdirección y ascienden a la profesora Adelina García, que se desempeñaba como Jefe de Evaluación. En el año siguiente se incrementa la matricula a 500 alumnos, se crea la subdirección administrativa y designan al Prof. Pedro Rodríguez. En el 2.002 ascienden a la profesora Esperanza Medero como Jefe de Evaluación y crean en el 2.003 una seccional que dirige el Prof. José Pino Lunar, el pasado año crearon una nueva seccional y es nombrado para su jefatura al Prof. Ángel Cedeño. Las secretarias fundadoras fueron Leiby Juliens, Flor Esperanza Evans y Lilia Verde, que ahora cuentan con la incorporación de Zunilde Rodríguez, María Corales y Janet Cortéz. El personal obrero inicial fue compuesto por las trabajadoras educacionales Del Valle Salazar y Marián Álvarez, que ahora están reforzadas en sus labores por Damaris Álvarez, Israel Quintana, Gladis Salazar e Isbelia Noriega, que fueron incorporadas en las postrimerías del gobierno del Dr. David de Lima junto a 9 profesores que no tenían disponibilidad presupuestaria y con nombramientos dudosos, cuestión que solucionó el Dr. Tarek William Saab, al otorgarles la titularidad, reconociéndoles su tiempo de trabajo y cancelándoles todos los retroactivos, como lo manifiesta el director del plantel Luís Felipe Oráa, quién también reconoce, sin mezquindad de ningún tipo, que la mejor aliada que ha tenido esa institución en estos últimos tiempos es la Lic Imán Saab.

En estos últimos 2 años el gobierno regional ha dado un impulso importante para el desarrollo, crecimiento y consolidación al Liceo José Celestino Herrera Hurtado. Una bella cancha múltiple, totalmente techada, con tribuna para 120 espectadores. Un infocentro con 10 computadoras modernas con lo último en tecnología de punta, conectadas al servicio de Internet. En las mañanas es un laboratorio para el aprendizaje de los alumnos en computación y en las tarde una biblioteca virtual para que los jóvenes hagan sus consultas académicas. 100 mesas con sus respectivas sillas escolares, 2 filtros de agua y toda la papelería para lo que resta del año lectivo. Además al liceo le computarizaron totalmente el departamento de evaluación, los procesos administrativos y académicos de la dirección, subdirecciones y seccionales. Para este año tienen aprobado el presupuesto para la construcción de 5 aulas, 2 baños, 2 laboratorios, una oficina administrativa y el comedor estudiantil, que no solo brindará servicio a los alumnos de la institución que ya están en el orden de los 650, sino también a los 400 niños que cursan estudios en la escuela aledaña “Napoleón Ledezma” lo que se constituirá en un hito en la integración educativa y solidaridad alimenticia de la popular urbanización Villa Rosa y sectores populares circunvecinos.

El Liceo fue bautizado con el nombre de un eximio educador, oriundo de Aragua de Barcelona, de conducta intachable e impecable hoja de servicio público, que dedicó su vida a la educación en el estado Anzoátegui, el Prof. José Celestino Herrera Hurtado quién fue director del histórico Liceo Cajigal y que culminó su larga y dilatada carrera en el sector educativo como Jefe de la Región del Ministerio de educación. Un hombre público que tiene un valor inconmensurable, ya que dejo una profunda e indeleble huella de lo que debe ser un educador, ciudadano y líder gremial, en un sector tan delicado cuya misión es el de moldear, instruir, educar y encaminar al futuro del país, representado en su capital humano más preciado como es la juventud estudiosa. Fue un hombre público, que tiene el valor de la excelente opinión que todos los que tuvimos el honor de conocerlo, le profesamos y que fue labrada a todo lo largo de su existencia.

Dijo el poeta del pueblo Andrés Eloy Blanco “Lo que hay que hacer es mejor…y no decir que se es bueno…lo que hay que hacer es dar más y no decir que se ha dado” El compromiso de la institución es seguir creciendo, desarrollándose y brindar una buena y mejor educación a los sectores populares donde está enclavada. El Prof, Luís Felipe Oráa, que lidera la comunidad educativa desde la dirección del liceo, no titubea en asegurar que toda el conglomerado estudiantil, personal administrativo, obrero, los vecinos y la gobernación están unidos en un solo haz de voluntades, para que el único Liceo que depende de la Gobernación del estado en la zona sur, se convierta en referencia obligada de excelencia en toda la geografía de Anzoátegui y el país.

Ellos todos, están comprometidos a dar más y reconocer a las mujeres y hombres públicos, que están haciendo posible está maravillosa realidad que se proyecta con excelentes augurios hacia el futuro. En esa primera línea están reconocidos el Dr. Tarek William Saab, Esperanza de Lima e Imán Saab. Lo dice, sin mezquindad de ningún tipo el Prof. Luís Oráa, que busca apoyo, ayuda y solución de los problemas del liceo, donde sea necesario y le hace el reconocimiento a quien atiende diligentemente los requerimientos para la institución educativa que dirige.

Lo más importante de todo esto, es que un liceo cuya construcción y puesta en servicio fue realizada por un gobierno de Acción Democrática, que fue idealizado e impulsado por nosotros, José Miguel Arismendi Marín como alcalde del municipio, este humilde servidor desde la Asamblea Legislativa, la profesora Liliam Bompart como secretaria de educación del CEM, ha tenido continuidad administrativa por este gobierno revolucionario y esa acción, no sectaria, lo reconocemos como un hecho positivo que enaltece a quien dirige los destinos del estado. La comunidad está por encima de actitudes miserables y hacer este recuento con imparcialidad, equidad y sin sectarismos, no quita la posición ideológica que cada quien abraza.

Nunca podré olvidar el maravilloso momento de esa inauguración, pero tampoco podré olvidar los rostros de satisfacción de los luchadores sociales y vecinales, Alberto Corales, Iris Villegas y Nilda Paris que vieron ese advenimiento como el justo reconocimiento a sus largas y denodadas luchas por la consecución de tan importante obra educativa para la juventud estudiosa que habita en las llamadas villas y sectores adyacentes. Entre ellos y nosotros lo hicimos posible y hoy debemos estar orgullosos de su crecimiento y consolidación.
Es una síntesis de la evolución histórica del Liceo José Celestino Herrera Hurtado, una novel institución de educación media la cual reseñamos con la sana intención de conservar en la memoria histórica de la ciudad su nacimiento, desarrollo, crecimiento y consolidación e incentivar a todos los que están actualmente involucrados y comprometidos con tan maravillosa obra educativa para que no desmayen hasta convertirla en la mejor de la región. La juventud estudiosa del sector suroeste de la ciudad lo tiene bien merecido. No olvidéis: Abran escuelas y cerraran cárceles.