sábado, julio 08, 2006

La Bomba Primavera

“Una tierra sin ruinas es un lugar sin memorias;
un lugar sin memoria es una tierra sin historia”
Abrahán J. Ryan.
El primer antecedente de las bombas de gasolinas en El Tigre, fue una que instalaron en los alrededores donde hoy funciona la bomba “La Confianza” Estuvo una corta duración, pero dejó una anécdota que don Mauro Barrios recuerda con mucha gracia. En las adyacencias de las instalaciones de la gasolinera había una casa que tenía un pozo séptico en el patio. Estaba lleno, despedía unos hedores muy fuertes y la gente decidió echarle carburo, buscando eliminar las emanaciones pestilentes. Resulta que, el pozo explotó y la gente salió a la calle aterrada, pensando que era la bomba de gasolina que había explotado. Hecho anecdótico que quizá ocurrió para que no se borrara de la memoria histórica la primera bomba de gasolina que funcionó en la ciudad.

La segunda bomba de gasolina fue la bomba “Primavera”, hoy en el ojo del huracán, que fue instalada en el año 1940 por Stéfano Massobrio. Este inmigrante italiano tuvo la visión que ese pequeño pueblo del momento, tenía un futuro inmenso. Era el paso obligado hacia el estado Bolívar. En esa línea compró varios terrenos para ir consolidando sus negocios. Una venta de automóviles, el hotel “Arichuna”, la bomba “Primavera”, el edificio dónde funcionó el “Banco de Venezuela”, la bomba “Massobrio”, etc, etc. Indiscutiblemente Stéfano Massobrio fue junto a otros empresarios factor decisivo para el crecimiento y desarrollo de la ciudad. ¿Quién lo duda? don Mauro Barrios recuerda que cuando vino la primera vez a El Tigre en una cola que le dio un comerciante llamado José Martínez se estaban construyendo los tanques de la bomba “Primavera” y en ese camión traían los surtidores de gasolina que se instalaron, los cuales eran mecánicos, accionados con maniguetas.

La famosa bola de Massobrio, la bomba “Primavera” y la hoy, Estación de Servicio Massobrio, son referencia obligada cuando se pide ubicación para entrada y salida de la ciudad en el sentido norte – sur o viceversa. Es una línea casi recta dónde Stéfano Massobrio instaló sus negocios y empresas. Desde el inició de la avenida España, hasta el inicio de la calle Bolívar entrando por la calle Guayana y continuando hacía la salida a Ciudad Bolívar donde está la Estación de Servicio “Massobrio” frente a Campo Oficina se observa el sello indeleble de un empresario progresista, emprendedor y floreciente que contribuyó con la prosperidad de nuestra querida ciudad. Sin lugar a dudas.

Hoy la bomba “Primavera”, que forma parte del patrimonio histórico de la ciudad, está a punto de desaparecer. La alcaldía, valiéndose de la generosidad de los descendientes de Stéfano Massobrio, pretenden demolerla abruptamente sin detenerse a verificar las condiciones en las cuales ellos la ofrecen en donación. Aspira la familia Massobrio un entendimiento razonable, en el cual el concesionario y los trabajadores no salgan perjudicados, para luego proceder a la demolición y perfeccionar la donación del terreno para la construcción de una placita que lleve el nombre bien merecido del fundador de la dinastía en la mesa de Guanipa. Es una decisión que corresponde a los descendientes con las autoridades municipales que respetamos, pero que no compartimos. Es cuestión de óptica.

Mucha gente piensa que la Cámara Municipal ¿existe? Debería declararla patrimonio histórico de la ciudad, ordenar su restauración, decorar los surtidores con los colores y emblemas originales, acondicionar, mejorar y modernizar la vieja edificación para convertirlas en una pequeña biblioteca, un salón de lectura y un infocentro que lleve el nombre de Stéfano Massobrio. Es una opción que valdría la pena evaluar. Es el paso obligado de gran cantidad de estudiantes de primaria, muchos de bachillerato y todos los del IUTJAA. En todo caso, lo importante es que las cosas se hagan apegadas a la ley, en el marco del entendimiento y que de allí, surja lo mejor para el futuro de la ciudad.
Unas ruinas bien conservadas, mejor utilizadas, con un buen mantenimiento, pueden ser muy beneficiosas para las generaciones presentes y futuras. Una manera de conservar y enriquecer la historia, para que no nos falle la memoria a la hora de saber de donde venimos y hacia donde vamos. Hay cosas que identifican nuestros orígenes. Conservémoslas. Es mi humilde opinión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mi nombre es Esteban Massobrio y vivo en Argentina, de casualidad me topé con tu blog y leí este interesante artículo, no se si Stéfano habrá sido pariente, pero lo importante es la preservación del patrimonio histórico cultural, que es lo único que nos mantiene conectado con nuestro pasado y nos llena de identidad.
Seguí tu lucha desde tu lugar.
Saludos desde Argentina....
Esteban.