domingo, junio 10, 2007

Personajes de mi pueblo: Isbelia de Alfonzo

La poesía es el sentimiento que le
sobra al corazón y te sale por la mano

Carmen Conde (1907-1996)
Poetisa española.


Federico García Lorca, poeta y dramaturgo español dijo que “La poesía no quiere adeptos, quiere amantes” Nuestra amiga María Isbelia Alcalá de Alfonzo, la cual vino al mundo un 27 de marzo en el Cantón del Pao de Barcelona fruto del matrimonio de don Diego Alcalá Zamarra y la señora Rosa de Alcalá, es amante, practicante apasionada del género poético y fanática de la poesía. Su padre don Diego, educador y prefecto del pueblo, conocido como el “Maestro Diego” y doña Rosa, poetisa aficionada, ama de casa, pero de mano férrea, carácter dominante y autoritario lo que le hizo ganar el mote de “La jefa” como se le conoció familiar y popularmente. Un hogar dónde imperaba el orden, respeto, compostura, disciplina, inspiración y la obligación al estudio y la poesía. Los padres predicaron con el ejemplo y los resultados están a la vista.

Estando Isbelia muy niña, don Diego Alcalá adquirió dos casas en El Tigre, pueblo que ya había nacido un 23 de febrero de 1933, al calor de la industria petrolera y se perfilaba como un polo de desarrollo por la febril actividad que se avivaba alrededor del oro negro, luego, con techo seguro, decidió venirse a fijar residencia en la casa ubicada en la calle Piar número 25; una vez establecido buscó y logró empleo en la Mene Grande Oil Company, de donde se jubiló con el cargo de jefe del departamento de auditoria. Isbelia, cuando cumplió la edad escolar, ingresó al grupo escolar “Estado Trujillo” donde estudió y concluyó la primaria, luego fue inscrita en el colegio “Divino Maestro” obteniendo el titulo de “Maestra Normalista”, inmediatamente inició su profesión de educadora como maestra interina en la escuela “Hernández Parés” en un curso de 6to grado. A los 6 meses concluyó su interinato y Calazán Guzmán, le logró un cargo como profesora de Gimnasia en el Liceo “Jesús López Castro” donde permaneció por espacio de 10 años, cuando pasó al Liceo Guanipa como educadora de aula, desde dónde solicitó permiso para ir a estudiar y perfeccionar su profesión a la capital del País.

Sin pausa de ningún tipo, marchó a Caracas e inició estudios en el Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio, alcanzando la licenciatura en Castellano y Literatura. Concluido sus estudios, reinició de nuevo su larga y dilatada carrera como educadora. En Caracas laboró por espacio de 3 años en el colegio “Fray Pedro de Ágreda” en El Valle y simultáneamente se desempeño como correctora de Ortografía y Gramática en los cursos para adultos que dictaba el INCE y como no pudo adaptarse a la angustiosa y azarosa vida de la capital, volvió a nuestra ciudad, donde llegó asignada al liceo “Creación El Tigre” que para el momento estaba dirigido por el Prof. Silvino López quién una vez jubilado, entrego la dirección a la distinguida profesora Duvinia de Medina. En los 12 años que laboró en esa institución se desempeño como profesora de Castellano, jefa del Departamento de Difusión y Cultura, Bibliotecaria y Coordinadora de la cátedra de Castellano y Literatura. Toda una institución dentro de la institución.

Un dato interesante, como una muestra más de su entrega, abnegación y dedicación a la educación, fue que durante esos 12 años, paralelamente también los sábados, se desempeñaba como profesora de su especialidad en la extensión de “Libre Escolaridad” que dirigió por muchos años el profesor de ingles Frank Acosta y que luego de jubilarse asumió su rectoría el profesor Oscar Lanz. En 1995, obtiene su bien ganada y merecida jubilación del Ministerio de Educación, a la sazón, es nombrada Presidenta del Complejo Cultural “Simón Rodríguez” y como el buen hijo vuelve a casa, aceptó un cargo en el colegio “Divino Maestro” como profesora de literatura. En esa actividad obtuvo grandes satisfacciones, fue designada oradora de orden en 3 promociones de bachilleres, moderadora oficial de un acto de graduación y a pesar de que, el año pasado renunció a la Presidencia del Complejo y a sus actividades docentes, le llueven ofertas para ingresar de nuevo como docente en prestigiosas instituciones de la localidad, a lo cual, por ahora, a declinado para dedicarse a tiempo completo a su cargo de Vice-presidenta de la Asociación de Escritores y a la producción literaria como escritora en el género narrativo y la poesía, que son su vida y pasión.

Articulista de fina pluma, mantiene columnas fijas en los diarios “La Antorcha” “Mundo Oriental” y en ocasiones especiales en “El Nacional”, tiene en su haber además, un libro publicado, posee un poemario y varios libros casi listos para su publicación. En el Complejo Cultural “Simón Rodríguez” en reconocimiento a sus aportes literarios y culturales, bautizaron con su nombre uno de los salones y su imagen está en la galería permanente del IPASME como un testimonio que sintetiza honoríficamente su larga, dilatada y fructífera carrera como educadora, escritora y poetisa con meritos indiscutibles y destacadísimos en la ciudad. En su condición de escritora tiene un sitial bien ganado en las bellas letras de nuestra región. Lo que le sobra a su gran corazón, le sale por su prodigiosa y exquisita pluma para regalárnosla en sus excelsas entregas literarias y poéticas.

Esta bella, encantadora, inteligente y acuciosa educadora, escritora y poetisa contrajo nupcias el 14 de agosto de 1973 con el también educador, ahora jubilado también, Alejandro Alfonzo de cuya feliz unión conyugal, germinaron don bellas pimpollitas María Alejandra que está preparando su tesis para obtener su licenciatura en administración y Alys de Jesús que interrumpió sus estudios de Gerencia Empresarial para contraer matrimonio y ya con dos niños, se prepara para reiniciar sus estudios. Ahora es cuando hay tiempo y el tiempo de Dios es perfecto.


Cuando la profesora María Isbelia Alcalá de Alfonzo, fue presentada por Calazán Guzmán, al profesor Jesús López Castro este pícaramente exclamó: ¡Caramba Calazán¡ dónde conseguiste este camburote” y en honor a la verdad ese camburote no lo encontró Calazán, lo conoció y ayudó a obtener el cargo, el verdaderamente afortunado que lo encontró y se quedó con ella, para conformar una bella, honorable y feliz familia, fue el educador Alejandro Alfonzo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

quien fue jesus lopez castro