miércoles, junio 30, 2010

Personajes de mi pueblo: Alexis Francisco Pino Pino

El filósofo es un hombre que desea discernir la verdad
Platón (428-347 a.C.)
Filósofo Griego

Francisco Pino, el popular “Francisquito”, quien murió en el año 1982, fue vendedor en 3 mercados municipales del casco viejo. A este insigne trabajador le sobreviven su viuda Carlota, la cual es oriunda de Carúpano y sus hijos Josefina Lic. en Administración, Nancy Lic. Educ. Alexis comerciante, Argelis Lic. Educ. y Danubis la cual se desempeña como asistente administrativa. Llegó al pueblo de El Tigre en la década de 1940, construyó su casa en la 7ma. carrera sur Nº 106 – era zona despoblada para la época – luego construyeron la Plaza Bolívar en el frente de su casa y su residencia quedó en todo el centro de la parte sur de nuestro monumento histórico. Hoy una zona comercial por excelencia y las casas de familia que sobreviven al desarrollo son pocas, entre ellas la de la Familia Pino Pino. Doña Carlota, se resiste a mudarse de la casa de su vida. Es el sentido de pertenencia que posee todo ser humano, lo que seguro, la mantiene firme en el hogar que fundo junto a su esposo. Fácil de entender.

Alexis Francisco Pino Pino, el tercero de sus hijos, heredó de su padre la vocación por el comercio. El viejo “Francisquito” como buen sucrense, desde que llegó al pueblo se dedicó a la venta de legumbres, víveres y verduras. En principio tenía un puesto en el primer mercado que se construyó en el pueblo y que estuvo ubicado en la avenida 5, dónde por muchos años funcionó el taller de tornería de don Gastón Bellaville, después el mercado fue mudado a la calle Guevara Rojas y le fue asignado por la municipalidad su puesto, hasta que se edificó el de la calle Miranda y allí, por derecho adquirido, también le cedieron un puesto, el cual en sus últimos años de vida trabajó con su hijo Alexis Francisco Pino Pino, que lo continúo trabajando para con los pocos ingresos que reportaba, contribuir con los gastos familiares. El edificio de la calle Guevara Rojas, luego fue vendido, durante el ejercicio de la Presidencia Municipal del Dr. Adalberto Carrasco Mata, al señor Vicente Zamora quien instaló un pilón por muchos años, hasta que fue expropiado, para la construcción del Mercado Turístico que todavía está vigente y en pleno funcionamiento. Esa es otra historia.

El puesto en el mercado de la calle Miranda, Alexis Francisco Pino Pino, lo vendió y con esos recursos, instaló un kiosco de periódicos y revistas en el jardín de la casa de sus padres, frente a la Plaza Bolívar. En esta actividad, Alexis lleva 10 años y posee una clientela cautiva y consecuente dónde destacan la gente de la Funeraria La Fe, la Constructora Tampa, el Colegio Simón Bolívar, los Profesores Brigido González, Narciso Lameda, los señores José Galviz, Oswaldo Rivilla, José Petit quien es el propietario de la Heladería La Plaza, los demás vecinos y transeúntes, los cuales, en la mañanita disfrutan de un excelente cafecito y además, pueden adquirir los Kinos, Triples Gordos, tarjetas telefónicas, refrescos, confiterías y hasta libros de colección. Hay de todo y para todos.

Alexis Pino está casado con la TSU Elida Josefina Almeida, quien forma parte del cuerpo Administrativo del IUTJAA y de cuya unión, por ahora, tienen una sola hija, la TSU en Administración Axelis Josefina Pino Almeida. El rancho está ardiendo, nos confiesa Alexis con una sonrisa picarona. Ellos poseen su casa propia en la cuarta calle sur Nº 122. El kiosco, que también es propio e instalado en terreno de la familia, abre sus puertas a 6 AM hasta las 12.30 PM y luego de 5 PM hasta las 8 PM. En las tarde la clientela se reduce a la chiquillería que visita La Plaza Bolívar, a pesar del estado de abandono, en que la tiene sumida la indolencia del gobierno local. Justo es reconocer que tiene vigilancia permanente de la Policía Municipal cuyos agentes son sus primeros clientes en la mañana. Esa vigilancia es excelente, pero no basta. Hay que mejorar el medio ambiente, las caminerías, el alumbrado y el ornato de la Plaza. Vendrán tiempos mejores. La esperanza es la última que se pierde.

Militante de la izquierda, Alexis Pino, formó parte de algunas organizaciones políticas de esa tendencia. En esa actividad política, fue fundador del Centro del Centro de Estudiantes del entonces IUTET, cuando formó parte de la plancha que encabezó el líder del PCV Hugo Castillo y la cual ganó las elecciones por estrecho margen, a una plancha, que lideró quien escribe estas cuartillas. La conformación del Centro se hizo por el método D’hondt, lo que permitió que la integración del Centro de Estudiantes, fuese compartido y plural. Eso no impidió que hiciéramos un trabajo mancomunado a favor de la masa estudiantil y la comunidad universitaria en general. Eran tiempos de tolerancia democrática. Hicimos buena, la sabia sentencia del Benemérito de las Américas don Benito Juárez “El respeto al derecho ajeno es la paz” trabajamos unidos, en paz y logramos obtener nuestros objetivos que nos eran comunes. El Prof. José Velásquez, que permitió la celebración de elecciones estudiantiles, las cuales el primer director Jesús Ruiz Luque, había obstruido obstinadamente, puede dar fe, que fue un proceso limpio, transparente y con gran espíritu cívico.

En su paso por las aulas universitarias, Alexis Pino, igualmente fue fundador del Teatro del IUTET, el cual tuvo un protagonismo importante, no sólo en la comunidad universitaria, sino también, en la colectividad tígrense y más allá de nuestras fronteras municipales. En la actualidad Alexis observa la política desde la barrera, continúa militando en la verdadera izquierda, tiene serias dudas de que el actual proceso político este enmarcado en la izquierda democrática en el cual creyó, cree y creerá. Nuestro personaje es un estudioso de las corrientes políticas universales y en las civilizadas, pedagógicas e instructivas discusiones, que se presentan en el kiosco, en sus intervenciones, deja constancia de su profundo conocimiento filosófico, doctrinario e ideológico de las ideas que defiende en el campo de la izquierda. No se cree dueño absoluto de la verdad, discierne sobre la verdad. Respeta la opinión de los demás aunque no las comparta y siempre aspira reciprocidad. Eso es lo civilizado.

No hay dudas. Alexis Francisco Pino Pino. Es todo un personaje de nuestra ciudad. Trabajador, estudioso y disciplinado, es del tipo de tígrense madrugador. Antes de las 6AM, todos los días de la semana, está en el kiosco. No hay clima u obstáculo que lo detenga. Es la forma de ganarse la vida decentemente y lo hace con orgullo y entusiasmo. Es el kiosco de revista por excelencia en los alrededores de la plaza Bolívar y un sitio de encuentro para muchos citadinos. En estos destellos, dignificamos estos trabajadores informales, los cuales cumplen un horario más formal, que otros asalariados que prestan servicio en actividades llamadas formales. Es cuestión de observar la realidad con atención. La necesidad obliga y lo más importante. El que tiene tienda la atiende y Alexis atiende su tiendita.

Estos ciudadanos y sus clientes que son muy populares, notorios y polifacéticos, merecen una consideración especial, porque con su accionar diario, enriquecen nuestras historias urbanas y nosotros los colocamos en la palestra pública con la firme aspiración de que los eximios escritores, historiadores y cronistas de la ciudad, cuando decidan escribir la verdadera y autentica historia local, los incluyan en el disco duro de nuestra memoria histórica. Ellos también hacen historia. Dígalo allí, Moriche.





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