martes, julio 14, 2009

La concesionarias de vehículos en El Tigre (3)

Hay dos clase de hombres: quienes
hacen historia y quienes la padecen

Camilo José Cela (1919-2002)
Escritor español, premio Nobel de literatura.

En el año 1954, el inmigrante árabe don Samih Murhib, ubicó en la avenida España c/c primera calle sur, paralelo a la Plaza Bolívar, la tercera concesionaria de vehículos. Ofrecía los automóviles Pontiac y Opel, el jefe de taller en esa época fue su paisano Adel Salomón, luego obtuvo la franquicia de la Chrysler y durante ese tiempo su gerente de servicios fue Pedro Alveláez y del departamento de repuestos don Aníbal Manrique. En su constante evolución Samih Murhib, C.A, también fue representante y distribuidor de los vehículos General Motors, desempeñándose cómo jefe en el área de servicios Cruz Ramírez. Esta prestigiosa empresa logró un gran espacio en la venta de automóviles y su fundador, propietario y gerente conquistó una gran autoridad como hombre de negocios.

Don Samih Murhib estuvo al frente de su empresa hasta el año 1980, cuando se retiró y pasó al descanso del guerrero, le entregó las riendas de la empresa a sus hijos Adel y Samih, quienes la regentaron hasta el 1989 año en el cual cerraron la actividad en el ramo de vehículos, convirtiendo el edificio en un Centro Comercial que conserva, para prestigiarlo el nombre del fundador y, el cual alberga una diversa gama de firmas comerciales dedicadas a diferentes ramas y en especial a las telecomunicaciones, donde destacan Movilnet, Movistar y Digitel que son regentadas por la distinguida señora Dalel (hija de don Samih) y su emprendedor esposo Timmy Adel, la primera y Adel Murhib la segunda, ambas totalmente independientes.

El último gerente de servicios de Samih Murhib, C.A, fue Héctor Hernández y en el área de repuestos don Aníbal Manrique, siempre acompañado por su eterno y diligente asistente el trigueño José Mata. Ambos hacen el papel de dúo dinámico, hoy independizados, una vez que la empresa matriz cesó sus actividades, continúan juntos al frente de Repuestos Manrique, C.A, en la avenida Rotaria, venta de repuestos que también posee una sucursal en la avenida España, en el Edif. “Chicar” del amigo Francisco “Chico” Tovar, la cual es atendida diligentemente por el “junior” Aníbal Manrique quien comparte esas actividades comerciales con su pasión por el fútbol, su programa de Televisión en TV Sur “La Vinotinto” que saca al aire con otro especialista del balompié Harrison López y sus columnas que publica semanalmente en el diario La Antorcha, “El que tenga ojos que lea” y la Vinotinto en Letras. Un joven polifacético en toda la extensión de la palabra.

En su momento estelar, la concesionaria de vehículos Samih Murhib, también prestaba servicio de alineación y balanceo, dónde destacaba la figura laboriosa, acuciosa, atenta y llena de sabiduría de don Pedro Pérez, uno de los más destacados especialista en tren delantero en todo tipo de automóviles y más específicamente en los Dodge Dart que tenían un problema de fábrica en esa parte tan importante para la estabilidad del vehículo y la conservación de los neumáticos. Don Pedro Pérez, un tenaz, perseverante e insigne trabajador, está ahora residenciado en Ciudad Bolívar al lado de su prolija y honorable familia dónde disfruta de un digno y honorable retiro.

Es un lugar común decir que recordar es vivir, por eso estoy seguro que los amigos lectores de estas crónicas volverán a vivir estos memorables tiempos y nosotros sentiremos la satisfacción de haber colocado nuestro granito de arena para que nuestra memoria histórica no se pierda. Es importante saber de dónde venimos, dónde estamos, hacía dónde vamos y también saber quienes fueron los hombres que contribuyeron con su audacia, espíritu de lucha, honestidad y capacidad de trabajo al engrandecimiento, crecimiento y consolidación de nuestra querida ciudad.
Hombres que sin percatarse, hicieron lo mejor de nuestra historia y los cuales serán imposibles olvidar. Es indiscutible que, a pesar de la fragilidad de la memoria de los habitantes de esta joven ciudad, en pleno proceso evolutivo que la proyecta hacía el futuro como una gran metrópoli, la historia buena perdurará en el tiempo. Son huellas imborrables.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sr. Salazar me alegró mucho leer sus Destellos de la Memoria, particularmente por el hecho de que en su escrito incluyera a mi querido padre Aníbal Manrique, a mi amado hermano Aníbal y a mi estimado Don José Mata... espero algún día poder conversar con Usted acerca de todas estas vivencias maravillosas que desde aquí de la Isla de Margarita me hacen amar mucho más a mi Tigre querido... Patricia Manrique Canales