sábado, julio 11, 2009

Personajes de mi pueblo

Indudablemente hay más y peores
cosas que las que sabemos y descubrimos

Martín Lutero (1483-1546)
Teólogo alemán que inició la Reforma protestante.

DON BOMBILLO: Creyó que nadie conocía de sus andanzas delincuenciales. Cuando lo denuncie por haberse robado los dineros del radio maratón que realizó con la argucia de que iba a alumbrar los sectores populares de El Tigre en una navidad, algunos cándidos pegaron el grito al cielo. “No puede ser Cheo, es un señor honorable y ejemplar padre de familia” La mayoría me dijo “Al fin alguien denuncio a ese inmoral choro mediático” El tiempo, ese que no perdona, ni espera y todo pone en evidencia, nos dio la razón. Cheques de la corrupción a nombre de su honorable esposa, escándalos de faldas en su misma orbita familiar y, ahora don Bombillo, con la justicia has topado. Fuiste por lana y saliste trasquilado. El paso de los días te ha colocado en el sitio de dónde nunca debiste salir cual rata de albañal: la laguna de oxidación. A la hora de pagar nadie es tramposo.

SABAÑÓN: Miembro de la pandilla de don Bombillo, se especializó en el chantaje, la extorsión y el sablazo mediático. En la cuarta República se desenvolvió como cucaracha en cañería. El que se resistía a sus obscenas exigencias crematísticas, era víctima de su ferocidad y de la baba venenosa de su reptil, vulgar y maléfico ataque verbal. Llegó la quinta república, continúo su mercenario oficio, el cual tuvo su clímax en el gobierno municipal pasado. Era el asesor y áulico preferido. El poder detrás del trono y las tronas. Cayó el infeliz asesorado y el ratón se hundió en la olla putrefacta de su mismo y asqueroso prontuario. En estos días, que anda jalando bolas a los rojo rojitos, pretendió lucirse a costa del dirigente político Alfredo Urbina y este ni corto ni perezoso, en la misma cañería dónde coexiste, le recordó parte de su prontuario y en la noche, hora dónde lo tienen confinado, intentaba aclarar y lo que logró fue embadurnarse más en su propio excremento. ¡Pobre infeliz! pasó a clavo y está llevando más palo que gata ladrona.

EL DULCERO: Gonzalo López, un domingo muy temprano, me aborda en el mercado municipal, nos saludamos y me dice. “Mire hermano Cheo, yo sé que todos esos chascarrillos que me endosas en tu Destellos de la memoria son producto de la invectiva y talante divertido de mi colega profesor Edgar Brito y eso tiene su razón de ser” ¿Cuál me hermano querido? y carcajada de por medio suelta la perla siguiente. “La envidia” ¿Y cómo es eso? y responde en alta e inteligible voz “Lo que pasa es que cuando el fallezca en las notas de condolencia rezarán: ha fallecido cristianamente el entrenador deportivo del liceo Guanipa” y cuando a mi me agarre la pelona, las notas de condolencia rezarán: ha fallecido cristianamente el Profesor del Politécnico Universitario José Antonio Anzoátegui adscrito al Departamento de Formación Complementaria, Gonzalo López, ¡No le llevo nada! y siguió sus compras muy sonreído. A mí que me registren. A buen entendedor pocas palabras.

MOROGAS: Es un sitio de encuentro dónde convergen gran cantidad de amigos a conversar e intercambiar opiniones con relación a todos los temas de actualidad. Aparte del vender las bombonas de gas, su propietario “El morocho” ofrece las populares gélidas, lo que brinda condiciones óptimas al popular “Nenerina” para hacer acto de presencia todos los días y realizar el calentamiento de rigor, mientras le hacen una llamada y poder asistir a un juego estelar en forma. En algunas oportunidades, porque los pitcher están agotados o están en la lista de incapacitados, permanece allí con algún lanzador eventual. Esas oportunidades las aprovecha “El Morocho” para atender con diligencia, mucha cortesía y en la velocidad que imprime para destapar, llevar, anotar las gélidas y ofrecer un permanente pasapalo de morcilla acompañadas con unas hallaquitas que le regalan en la venta de pollo asado que tiene ubicada al lado, las cuentas llegan a sumas escandalosas e insólitas.
Cuenta un amigo que estuvo hace poco y por muy corto tiempo que cuando le sacó la cuenta le dijo muy solemnemente son: Bs. 150F y cómo la desdichada víctima que le había captado su cómplice “Nenerina”, por desgracia degustó un trocito de morcilla, exclamó “Increíble esa morcilla vale oro, mejor cancelo porque si le pregunto, seguro “El morocho” me dice que la morcilla la aderezaron con alguna moleculita de sangre extraída del cadáver de Michel Jackson” Pagó y se marchó. Es verídico, aunque usted no lo crea. Mosca, pues que hay cosas peores de las que sabemos y hemos descubierto. En jugada cantada, no muere pitcher en el Ripley.

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