jueves, mayo 13, 2010

A pleno sol

Cada pequeña cosa cuenta en una crisis
Jawaharlal Nehru (1889-1964)
Líder político hindú

La electricidad colapsó. Los racionamientos y apagones están a la orden del día. El gobierno no asume la responsabilidad. Reparte culpas. El imperio, saboteos, conspiraciones, la oligarquía, el niño y hasta una iguana come cable. Lo cierto del caso, es que la situación, cada día se torna más delicada. La calidad de vida de los ciudadanos desmejora, la productividad del país retrocede y para colmo de males el derroche de energía en el alumbrado público, es oficial, notorio, grosero y a pleno sol.

Las luminarias del alumbrado público en calles, avenidas, autopistas y muchas plazas, permanecen encendidas durante todo el día ¿Ese derroche es culpa de la iguana? ¿Del niño? ¿De la oligarquía? ¿De alguna conspiración? ¿Del Imperio? Definidamente NO y mil veces NO. la culpa es de la burocracia oficial. La ineficiencia, la desidia, la indolencia y la irresponsabilidad. ¿En manos de quién está la administración, distribución y manejo del servicio eléctrico? Van 11 años y la involución es evidente y a pleno sol.

La gente se pregunta con mucha razón ¿Qué estaría pasando en Venezuela sí en la vituperada IV república, no se hubiese construido la represa de Guri? ¿Qué estaría pasando sí en la IV república, no se hubiese electrificado a todo el país? No estaríamos sufriendo los racionamientos y los constantes apagones. Tendríamos, como en Cuba, alumbrones socialistas. En 11 años, no sólo no se ha invertido en la necesaria generación, sino que tampoco se ha invertido en mantener los que dejó funcionando la IV república que incluso apagaba las luminarias del alumbrado público a pleno sol.

En los últimos meses había racionamiento y apagones, porque no llovía. La represa del Guri bajaba sus niveles peligrosamente. Ahora llueve a raudales en las cabeceras del Caroni, la represa ya alcanzó niveles aceptables y tiende a normalizarse. Ahora los apagones, el racionamiento y las subidas y bajadas de tensión son porque llueve. ¿El niño? Yo te aviso chirulí. La revolución ya no tiene excusas. La responsabilidad es ineludible. Cayeron las mascaras a pleno sol.

En las calles, avenidas, autopistas las luces de las luminarias del alumbrado público encendidos deja ver claramente la incapacidad, irresponsabilidad, desidia e incompetencia de la burocracia revolucionaria. La gráfica que acompaña esta crónica, fue tomada a las 11.30 AM en el cruce de la calle Nueva Esparta con la avenida 8 de Pueblo Ajuro. Las luminarias encendidas derrochando energía eléctrica, mientras muchos sectores de la ciudad a esa hora sufren el castigo del racionamiento. Excelente manera de predicar con el ejemplo y solicitar sacrificios a la población. El fracaso del gobierno se ve clarito a pleno sol.

Esta crónica la escribo con dolor patriótico. Esa situación no nos contenta, mucho menos nos alegra. Lo que causa es impotencia e indignación por la forma alegre como se aborda un problema tan grave y vital para el funcionamiento normal del país. ¿Habrá gobierno? ¿Hay un burócrata que se percate de la anormalidad? ¿El alcalde y el gobernador que dicen de esta calamidad? Los que tiene ojos ven ese derroche de energía a pleno sol.

Por los detalles se acentúa la crisis de la electricidad y en cualquier elección se le puede apagar la estrella a la revolución. ¡Por favor! Apaguen las luminarias durante del día y, ahorren energía, sobre todo durante el día y a pleno sol.



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