sábado, enero 06, 2007

Personajes de mi pueblo: Anécdotas

Ninguna buena historia se gasta,
por muchas veces que se cuente

Proverbio escocés.

Una causa justa
En Francia hubo una protesta humorística. La gente pide que detengan “La loca carrera del tiempo” Exhibían pancartas que decían “No al 2007” “Ahora es mejor” La protesta no detuvo la loca carrera del tiempo y cuando se desarrollaba la protesta les llegó el 2007, Como la gente es testaruda, continuaron la protesta desde ya, diciéndole no al 2008. Chaía Lira, ya está gestionando la compra del pasaje, tramitando su pasaporte electrónico, la visa y solicitando su cupo de dólares preferenciales para viajar a Francia e incorporarse a está protesta que el considera la mejor del siglo 21 y que se desarrollará a plenitud en los campos Elíseos cuando este por finalizar el 2007. Una cosa es el humor y otra tomar la protesta como seria. En todo caso, hasta José Prado, Licha Galantón, Juan Benito, Oíto Lira y el poeta Aquiles Ojeda, tienen el firme propósito de acompañar a Chaía en lo que consideran, protesta bien justificada por una causa justa. Esperaremos los resultados.

Deseos
El poeta popular “Guarapo” Marín, hombre independiente que posee una chispa criolla extraordinaria, decía antes del 3D que, lo único bueno que tenía un posible triunfo de Manuel Rosales era que él, más nunca embarcaría un pasajero del sexo masculino. “Me dedicaré solo al transporte femenino” ¿Y porqué Guarapo? Bueno chico, contestaba con una sonrisa picarona “Es que ellas siempre dirán llenas de amor, Ay, Guarapito, te pagaré con la negrita” y él sin poseer punto de venta inalámbrico, mucho menos cajero automático, para hacer efectivo sus honorarios por el servicio de transporte prestado, estaba seguro que iba a cobrar a plenitud y entera satisfacción. No sé, a mí que me registren, lo cierto del caso es que deseos, no preñan Guarapo y otros dirían “Con cual uña gavilán”

Na’ Guara
Cuando la lotería de animalitos funcionaba de manera clandestina en la calle Aragua, los cuerpos policiales periódicamente hacían operativos con la intención de reprimir, no sólo a los que, promocionaban y realizaban el sorteo, sino también a los jugadores más furtivos que se reunían en el sitio para participar, escuchar y disfrutar el sorteo en vivo. En unos de esos operativos policiales, que coincidió con la fecha del magnicidio perpetrado contra la persona del presidente Kennedy y tenía al mundo conmovido con tan macabra noticia, detienen a Juan Ruperto, cuyo nombre artístico para el momento era John Rupert, lo meten en la jaula y cuando lo trasladan a la sede de la policía que funcionaba en el Casco Viejo, ve por la rejilla a Ezequiel “Goyito” Zabala quien en ese entonces era prominente dirigente del sindicato de CADAFE y le grita “Goyito hermano, avísale a mi mamá en el Maco, a toda mi familia, a mis amigos, amigas y relacionados que me llevan detenido y pretenden involucrarme en el asesinato del Presidente Kennedy” Con una pequeña confusión de esa dimensión diría un Barquisimetano, na’ Guará, lo esperaba la silla eléctrica

Pacto con el diablo
Félix Blanco, el popular “Lambio, era un indigente que poseía una mirada enigmática, caminaba todos los días de El Tigre a El Tigrito, con un inseparable perol de aceite, donde la gente generosa de ese presente dorado de la ciudad le metía el dinero, dormía en una casa abandonada que estaba exactamente donde hoy está el edificio Olivieri en el sector conocido como “Maxim’s Vea. En una de esas largas caminatas lo atropello un vehículo y fue trasladado al hospital general de El Tigre, que estaba recién inaugurado y fue atendido con la emergencia del caso. Cuando las enfermeras empiezan a limpiarlo para proceder a curarlo, observan con curiosidad, que a medida que le iban quitando el pegoste del cuerpo iba surgiendo una piel blanca. Lo terminan de asear y resulta que “Lambio” era un hombre catire, ojos azules que se veía negro, por efectos de la falta de higiene personal. El periodista Juan Martínez le hace una entrevista y es cuando se enteran de su nombre, que era nativo de Carúpano y que utilizaba el perol de aceite para recoger la limosna porque según él, “quien lo robara se ensuciaría las manos pero no la conciencia”.

En otra oportunidad, el prefecto de la época, mandó a recoger los locos, indigentes, mal vivientes y vagos y los llevaron cerca Aguasay donde los abandonaron a media noche en un banco de sabana. Una vez cumplida la faena los agentes del orden público se detuvieron en la carretera unas hora a deleitarse con unas espumosas y cuando regresan a El Tigre, ven a “Lambio” a pie, que ya venía de regreso frente al aeropuerto de San Tomé, se vieron las caras horrorizados y le dijeron al prefecto “Más nunca nos ordene recoger a esos locos, menos a Lambio que tiene pacto con el diablo”

Seguramente alguien le dio un aventón y llegó primero que los policías, pero, lo que si parece cierto, es que quienes actúan de esa manera recogiendo a débiles jurídicos y mentales, para pretender limpiar la ciudad, violándole los más elementales derechos humanos, son los que tienen pacto con el diablo. Las autoridades competentes están obligadas a fijar políticas para atender todos los estratos sociales de la comunidad y los indigentes no pueden ser la excepción.

Un cierre de año maloso
En los estertores del año 2006, coincidimos en una rueda de amigos, con Henry Hernández el popular “Nenerina”. Estaba lloroso, quejumbroso, adolorido, afligido, desconsolado y acongojado. Todo hacía pensar que el hombre cerraba el año llevando más palo que gata ladrona. Me aventuro a preguntarle a Gustavo Solé ¿Qué tiene "Nenerina" que está en esas condiciones anímicas? y me responde muy serio. “Hoy 31 cuando ya expira el año, la cooperativa por la cual se partió el pecho trabajando de sol a sol, de luna a luna y de invierno a invierno, no le ha cancelado las 2 últimas quincenas, tampoco las utilidades, no le han llamado para darle una esperancita y para colmo de males, ni siquiera le obsequiaron un llaverito o un almanaquito” Mis oídos no podían dar crédito a lo que escuchaba, pero Ramón Barroso, Chichí Boada, Alex Dorlemón, Martín Márquez, José Vicente Rodríguez Matute y el comandante David González que estaban presentes me dijeron que era verídico. Bueno, lo consolaban, “Nenerina nunca olvides que Díos aprieta, pero no ahorca”. Empero, yo que conozco el líder de la cooperativa, puedo asegurar, sin temor a equívocos que tan pronto le llegue agua al aljibe, “Nenerina” recibirá su porción fresquesita. Cipriano Barroso que conoce bien el caso, lo certifica.

Pasión Futbolística
El portugués Manuel Da Silva Cardoso, cuenta que llegó a El Tigre en el año 1980. Venía contratado para trabajar en la construcción del edificio Da Costa, en la avenida Francisco de Miranda, donde pernoctaban. Todas las tardes veía que encendían las luces de un estadio que le quedaba en una calle derechita, que salía de la esquina de casa deportiva Cunha. Decía, para sus adentros, seguro hay práctica de fútbol, a los pocos días decidió acercarse y cuando entro al estadio vio con asombro a un poco de tipos vestidos con mono completo, jugando fútbol con una pelota pequeñita y además dándole con un palo. Echo retro y se retiro en silencio un tanto desconcertado que lo hizo pelar la calle por dónde había llegado, agarró la novena sur y llegó hasta Campo Oficina, lo orientaron, llegó al Luchador y de allí, un ratico a pie y otro caminando, hasta donde tenía su improvisada habitación. El otro día le comenta a un compañero de trabajo y el tipo le contesta con una carcajada “No Portu, eso no es fútbol, es béisbol y lo que viste es una práctica rutinaria del equipo de la ciudad, Criollos de El Tigre” ah, ok. Es que en mi tierra sólo se juega fútbol y yo lo practico con solvencia. Entonces le indicaron que en el Centro Cultural Español, lo jugaban, llegó hasta allá, cayó en góndolas, se dedicó en cuerpo y alma en sus ratos libres al fútbol y tuvo tanto éxito que jugó hasta en primera categoría. Hoy su hijo, ya ingresó a la liga profesional en Portugal como un prospecto de primera línea. Hijo de gato caza ratones. Es la pasión por el fútbol.

Alacranes
Hay noticias que por curiosas, no dejan de tener su relevancia y ponen en evidencias situaciones que para muchos era bien difícil descifrar. “Alacranes crean zozobra en la población de Guiria” reporta don Evaristo Marín para Mundo Oriental desde su prestigiosa agencia noticiosa “NOTINORCA”, leo la información y no le doy mayor importancia, sin embargo, como a la media hora repica mi celular, “Epa Cheo, es Neuman Cedeño. Epa compai, Feliz Año, igual mi hermano. Mira te llamo por lo siguiente. Sí, dime hermano, viste Mundo Oriental de hoy. Claro, le contesto. Leíste la noticia de los alacranes, bueno de pasadita, no hermano chequea bien, para que te des cuenta de un detalle. Busco el periódico, releo y le respondo que no le veo nada extraordinario y me contesta. Es que ahora me doy cuenta porque el profesor Guireño, paisano de Pedro Estrada, el poeta y pintor Dalís Romero no se mete la mano en el bolsillo. ¿Y que tiene que ver una cosa con la otra? Es que los bichos son altamente venenosos y su esposa, la Dra. Mileidy Bravo se los mete en los bolsillos cuando sale de rumba o cualquiera otra actividad, donde exista el peligro de cancelar algo. Es creíble tú versión Neuman, pero es que don Evaristo, también la tiene agarrada con el Prof. Dalís, no recuerdas cuando lo trató en una crónica como si fuese del sexo femenino, que obligó a Dalís a replicarlo. Ahora sale con lo de los alacranes. No lo menciona, pero, hay que creer en vainas, no. Dalís, es otro que no sobreviviría en el oeste, nunca desenfunda, remata el Prof. Neuman Cedeño.
Son pequeñas anécdotas que al contarse, más que gastarse, enriquecen la gran historia de la ciudad. Las escribo son la sana intención de preservar la memoria histórica de la ciudad y dejar testimonios de que estos personajes existieron y existen, dejando una huella indeleble en nuestro pasado y presente. ¡Vale!

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