lunes, mayo 07, 2007

Personajes de mi pueblo: Don Bombillo

Si no te gusta lo que recibes cuida
mucho que es lo que emites

Blair Ribeiro.
Las nuevas generaciones y algunos vecinos de la ciudad, que no tienen la dicha de gozar de buena memoria, me abordan en muchos sitios y me preguntan ¿Quién es Don Bombillo? Les doy la explicación respectiva e inmediatamente identifican al funesto personaje ¡Ah, me lo imaginaba! exclaman, sin embargo me recomiendan que, haga una semblanza del delincuente mediático, para aquellos que no tienen la oportunidad de coincidir conmigo, puedan tener la descripción del sujeto de marras con pelos y señales, sepan a ciencia cierta de quien se trata y no les quede ningún margen de duda. Es cuestión de estar en orbita para no equivocarse.

Don Bombillo, es el chantajista mediático que se puso en orbita y convirtió la orbita en una guarida de delincuentes y mercenarios del micrófono, que no tienen impudicia a la hora de timar y chantajear. ¡Ay! de quien se les resista, le emprenden una campaña de desprestigio que invade la vida íntima, el núcleo familiar, compañeros de partido y amigos. Hay dos opciones: Mantienes la dignidad y soportas estoicamente la campaña o te les rindes a sus pies y luego que caes en sus horcas caudinas, no te sueltan hasta que te exprimen el último bolívar para luego botarte como un desecho inútil. El Rey Maula está pasando por ese proceso. Esperen que pierda el podercito para que lo dejen como pajarito en rama. Le falta poco más de un año.

¿Por qué Don Bombillo? El tipo se ganó el nombre cuando, embaucó a los entonces alcalde Miguelito y Romerito. Inventó un bendito radio maratón, con el objetivo de recoger dinero para comprar bombillos y entregarlos a los vecinos de los barrios y urbanizaciones, ya que Eleoriente no tenía disponibilidad presupuestaria, las ciudades estaban a oscuras y venía la navidad. Nadie se opuso a tan loable iniciativa. Fijo la fecha, se puso en orbita, metió en la orbita a los alcaldes mencionados y empezaron a llamar empresarios, comerciantes, dirigentes políticos, concejales, diputados, gobernador y cuanto cristiano pudiera dar una colaboración – ojo, nadie los llamó, ellos llamaban y el sujeto montaba la pantomima – la gente ingenuamente, creyendo en la buena fe mandaba la colaboración o pedía que pasaran por ella. Millones de bolívares recogieron en un día. Todo lo recibió el dueño del circo orbital y a la final todavía no se sabe el monto de lo recaudado y se resiste a presentar las cifras oficiales. ¿Cuánto recibió y cuanto invirtió? Es un secreto bien guardado.

La fiesta de la corrupción orbital, no concluyó allí. Nunca dijo el monto de lo recaudado. Compró unos pocos bombillos y los distribuyó a algunas juntas de vecinos. Los vecinos, no tienen camión cesta para sustituir los bombillos en las luminarias. Eleoriente tampoco disponía de unidades para ese trabajo y al sujeto de marras, se le prendió el bombillo. Mandó a fabricar unas varas a un costo millonario con su progenitor. ¿Quién lo autorizó? ¿Dónde están las cotizaciones que solicitó? Nada, dueño y señor del dinero del pueblo sencillamente lo centrifugo y se lo choreo. Los vecinos, que no son tan caídos de la mata, se dieron cuenta del guiso y lo bautizaron como Don Bombillo. El único que pasó su navidad alumbradita con bombillitos nuevos y la cuenta bancaria abultada fue este siniestro personaje y su entorno íntimo. ¿Las varas? Nadie las quiso, eran inútiles y la gente no sabe por dónde se las metió.

Esa es la historia de Don Bombillo. Es el padre de la corrupción orbital, no entregó, ni entregará las cuentas claras de los bombillos y se vende como un honorable empresario de la radio y la televisión, ejemplar padre de familia y hoy director de otro mundito que también corrompió y dónde coronó una vida íntima nueva. Esa es otra historia que, de continuar los ataques arteros de los mercenarios mediáticos con los cuales manda a desprestigiar a quién no le hace la comparsa, también les vamos a contar. No pedimos, ni damos cuartel, mucho menos le tenemos miedo. Diga lo que diga y haga lo que haga. En este caso estamos resteados y dispuestos a dar la batalla de la opinión pública con toda la ventaja mediática que nos lleva Don Bombillo. Échele ganas y pa’ que vos veáis, esa leyendita de amor también la conocemos, tenemos datos espeluznantes y hasta la dirección de los niditos de amor. Toda acción genera una reacción y Don Bombillo, mejor que nadie lo sabe.
¿No identificó al personaje? busque el 44, Póngase en orbita, haga un “paréntesis” y lo verá en la pantalla con una cara de yo no fui que confunde a cualquier alma desprevenida. Es el propio Don Bombillo, que utiliza el terrorismo mediático para chantajear y timar a los gobernadores del turno sin importarle un bledo la comunidad y la deshonrara que le inflinge con su conducta delincuencial y adultera a la familia y a la comunidad. Hay que cuidar mucho lo que se emite para luego no salir chillando. Hay que respetar para merecer respeto porque aquí nos conocemos todos y nadie es impoluto e inatacable.

1 comentario:

Anónimo dijo...

est es la purita verdad.... visita el blog www.guaniperias.blogspot.com y alli veras el retrato de otro desorbitado a quien han dado por llamar el cochinito empolvado