viernes, noviembre 27, 2009

Personajes de mi pueblo: El paisano Yoni

La patria de cada hombre es
el país donde mejor vive
Aristóteles (384 a.C. – 322 a.C.)
Filosofo griego.

El 22 de diciembre en la noche de 1958, procedente de Italia, después de 24 días de navegación, atracó en el Puerto de La Guaira el barco “El Locaña” la mejor embarcación italiana de la época. Entre los 700 pasajeros que pisaron tierra venezolana, estaba Yadallah Kassem El Yassine Jatib quien había nacido el 14 de marzo de 1929 en la población de Talli, Siria. El 23 mientras se producía el despertar democrático del país, este inmigrante llegó al pueblo de El Tigre, traído de la mano de su sobrino José Habib quien era el propietario del almacén “La Amistad” ubicado en la calle Bolívar frente al desaparecido cine Principal, luego Maroní y hoy su local convertido en un abasto chino. “Fucho” Rodríguez y José Zamora trabajaron para ese almacén.

Cuando llegó al Puerto de La Guaira sólo hablaba árabe e inglés y en este último idioma se entendió con un fiscal de la aduana al cual, mientras le explicaba que venía a Venezuela invitado por un sobrino que vivía en El Tigre y su meta era quedarse a trabajar, le regaló 2 cajetillas de cigarrillo Malboro, y el funcionario muy amablemente le dijo “Bienvenido, este país necesita gente laboriosa como usted” agarró una buseta hasta Caracas y luego un autobús hasta nuestra ciudad. Una vez que llegó, aprendió nuestro idioma y ahora, dice orgulloso con su proverbial buen humor sólo habla “venezolano” No nos lleva nada en cuanto al idioma.

Los primero amigos y clientes que tuvo, cuando se dedicó a Zapatero remendón recorriendo las calles del pueblo, lo llamaban con el apodo de Yhajaira buscando una similitud con su nombre “Yadallah”. Eso no le gustó por ser un nombre femenino y hábilmente se hizo llamar Yoni como se llamaba el para entonces Rey de Gran Bretaña, nombre con el cual quedó identificado para sus familiares, amigos, clientes y relacionados. En año 1962, montó en el callejón Ayacucho el Almacén Brasil – todo iba bien – hasta que en el año 1964 unos vecinos, angustiados por la recesión que había en el pueblo provocaron un incendio, supuestamente, para cobrar el seguro de sus negocios. El de Yoni también fue devastado por las pavorosas llamas y quedó de nuevo en la calle ya que no poseía póliza. Los otros cobraron y se marcharon buscando nuevos horizontes. El quedó con el pálpito de que el incendio no fue inocente.

Unas son de cal y otras son de arena. Volvió a la actividad de zapatero remendón un tiempo en El Tigre y, como la cosa estaba difícil, viajó hasta Calabozo, estado Guarico dónde permaneció durante 4 años en el mismo trabajo. En ese tiempo conoció a Nicolás Felizzola – portaba dos revólveres al cincho – quien, en un encuentro en Valle de La Pascua, le dijo “como y beba lo que quiera, agarre ese billete de Bs. 50 y si paga, le meto un tiro”. ¡Una guará! Luego de esa maravillosa experiencia en el llano, volvió a la ciudad, agarró unas vacaciones en Ciudad Bolívar, conoció a una linda paisana, se enamoraron, casaron y fijaron residencia aquí. Esa vez le alquiló un local en la tercera carrera norte # 52 al chino Bon Yue – luego se lo compró – en el cual vive y comparte el ambiente con una fábrica y reparación de muebles de mimbre que instaló y de cuya actividad no se ha apartado hasta el día de hoy.

El paisano Yoni, simpatizó por muchos años con Acción Democrática, cuyos dirigentes le lograron la nacionalización y la cédula de identidad venezolana. Nunca olvida que en la década del 60, visitó la ciudad de El Tigre el Dr. Jorge Dager y como buen paisano fue a saludarlo en un mitin que celebró más o menos en dónde hoy está ubicada la Plaza José Antonio Anzoátegui. Un saludo nada más ya que incluso fue vestido de blanco para no despertar sospechas y no se confundieran sus simpatías ¡Que va! suelta la carcajada “El Dr. Graciliano Cazorla lo vio, lo llamó cuando regresaba, le pidió la cédula, se la confiscó y desapareció” Luego la tuvo que sacar de nuevo. Eran tiempos de sectarismo adeco.

El turquito yoni – a pesar de ser árabe, oriundo de Siria – no se molesta porque lo llamen turco, aún cuando reconoce que estos les han hecho mucho daño a los países árabes y allá hay una gran animadversión hacia ellos. Precisamente salió de su tierra natal cuando había una invasión turca en el barco Yanderkl de bandera de ese país junto a otros 70 pasajeros y en el cual navegaron 4 días hasta que llegaron a Italia. “Eso quedó atrás y en el recuerdo. Ahora soy venezolano, mis hijos son venezolanos, hablo venezolano, vivo en El Tigre, moriré en El Tigre dónde he sido y soy feliz, así amanezca, sin un medio en el bolsillo” repite varias veces con gran convicción y orgullo.

Estos personajes que escogieron a Venezuela para trabajar, contribuir con su humilde esfuerzo al desarrollo del país y además eligieron a nuestra querida ciudad como su patria chica para sembrarse junto a la familia que formaron, los podemos considerar paisanos porque como dice Yadallah Kassem El Yassine Jatib, el popular Yoni. Aquí e El Tigre yo vivo bien y soy feliz al lado de mi esposa y mis hijos” y como la patria del hombre es lugar dónde vive mejor, no hay lugar para alguna duda. Venezuela es la patria grande de Yoni, El Tigre, su patria chica y Pueblo Nuevo Norte su hábitat natural en dónde goza de una gran popularidad y se desenvuelve como pez en el agua. Un venezolano más.




No hay comentarios.: