sábado, diciembre 12, 2009

La tasca La Peña

Manos callosas manos honrosas
Rubén Darío (1867-1916)
Poeta nicaragüense.


En todos los pueblos, ciudades y hasta en las grandes urbes, existen sitios de encuentro. Los lugares dónde la gente departe distendidamente con amigos, relacionados y familiares. En El Tigre, exactamente detrás del banco Banesco, antes banco Unión, en la calle Brasil del Casco Viejo, se encuentra la Tasca La Peña cuyo propietario desde sus inicios es el isleño, nacido un 13 de octubre de 1946, en la Isla de La palma de Las Islas Canarias, José “Pepe” Peña Morales. Hijo de Zacarías Peña quien era pescador artesano y María Morales dedicada a las labores del hogar, estudio su primaria en su isla natal, la situación económica y política era difícil, lo que no le permitió avanzar en los estudios y buscando sobrevivir, se desempeño como ayudante de una ferretería y luego en una cafetería hasta que, estimulado e invitado por un hermano, que desde el 1952, se había venido y era agricultor en Villa de Cura estado Aragua, emigró hasta Venezuela. El hombre de mar es trotamundos y no lo pensó 2 veces.

José “Pepe” Peña, portando una “Carta de Reclamo hermano-hermano”, que tenía estampada la firma del Dr. Reinaldo Leandro Mora, Ministro de Relaciones Interiores del gobierno del Dr. Raúl Leoni, la cual le tramitó su hermano, el 12 de octubre de 1966, abordó el buque Begoña. Un viaje sin retorno que tuvo una travesía de 9 días, llegó a La Guaira, lo espero su primo Sebastian Peña, bajaron al Nuevo Circo, abordaron una unidad de Expresos de la Costa y el día 13 cuando cumplía los 20 años, llegó en horas del mediodía a Anaco dónde permaneció por espacio de 3 días, para luego venirse a la ciudad de El Tigre. Llegó en la década de la gran recesión en nuestra localidad y esto no fue obstáculo para que buscara empleo y se enganchó como mesonero en el negocio de su paisano del pueblo de Tijarafe – Isla de la Palma, don Juan Esteban Pérez Brito que abría en la avenida España, frente a Isidoro Celma Mir – concesionaria Ford, la primera sucursal de Pollos Don Lolo, franquicia que había iniciado en San José de Guanipa. Un emprendedor que marcó una huella indeleble en el negocio del pollo asado en la zona sur y el centro del estado Anzoátegui.

Con Don Lolo, trabajó 3 años, pasó luego a trabajar 2 años con los socios portugueses de la Isla de Madeira Eduardo Fernández, Américo Abreu y Alfredo Ferreira quienes habían consolidado la concurrida cervecería, restaurant y discotequeca “La torre del Oro”. Luego fue contratado para administrar la Cervecería Punto Fijo del señor Manuel Andrade ubicada al final de la avenida San Martín – esquina El Pescozón, urbanización Bellavista en Caracas. Fue un año muy duro, ya que, estaba residenciado en una pensión en la esquina El carmen de la avenida Baralt y en la habitación apenas había sitio para meter la maleta. Aunque ganaba bien y pagaba apenas Bs. 5 por concepto de hospedaje, aprovecho que la cervecería cambió de dueño para renunciar y regresar de nuevo a El Tigre. Llegó y volvió a laborar en Don Lolo hasta el año 1984. Ese año decide independizarse y aventurarse a invertir sus ahorros en un negocio propio. Funda, en un pequeño local dónde funcionaba AVENSA, que administraba el amigo y siempre bien recordado servidor público, Carmito Cortéz, La Tasca La Peña” en uno de los dos locales que su hermano del alma Juan Ramos, le había comprado por Bs. 100 mil al señor Juan Aramburu. El otro espacio lo ocupó hasta el año 2004, el cubano Orlando Pineda (+) que poseía la empresa de fumigación “Venezolana de Fumigación” una vez que el local queda libre, “Pepe” también lo alquila, amplia y ahora puede atender con mayor holgura y comodidad a su numerosa y selecta clientela que cada día crece más. Es un rinconcito atractivo, encantador e interesante para la tertulia.

En la Tasca La peña, cuyo nombre proviene de la derivación del apellido del dueño, han pasado muchos empleados, pero la gente recuerda con especial cariño, respeto y admiración a Emilio Méndez detrás de la barra, como mesonero a José Vicente Guzmán y en la cocina a los chef. Marcos el canario, Carlos el gallego y la venezolana oriunda de Zuata la señora Alba, los cuales siempre han estado a la altura de las exigencias de los finos comensales que degustan con gran fruición las especialidades del arte culinario español dónde destacan el Cocido Gallego, Bacalao a la Vizcaína, los Callos a la Madrileña, entre otros y las singulares marisquerías, paellas, asopados y la infaltable y rica gastronomía criolla. Para degustar en el restaurant, llevar y contratar por encargo. No hay límites en la atención al público.

En los 25 años que lleva funcionando este concurrido sitio de encuentro por excelencia, siempre ha contado con clientes distinguidos. El Dr. Rubén Darío Lamar, los profesores Trino Pino, Omar Mosqueda, Pablo Waldrop, José Jaramillo, Roberto Salazar, Omar Salazar, los empresario Miguel Antonio Salazar, Policarpio Zambrano, con su amigo y asesor jurídico, el Dr. Jesús Ramón Arriojas Barrios, el Chief Umpire Arturo Madrid, los españoles “Pepe” García, Sergio Concepción, los Hnos. Ucha, Sabih Aranaga, Jorge Pieza y sus distinguidas familias, los dirigentes sindicales Luís “Buzo” Noriega, Rigoberto Hernández Luís “Culí” Martínez, Douglas Ávila, muchos empleados y trabajadores petroleros, Juan Tinoco que le soluciona todos los problemas fiscales, Stalin González que vende los Kino y Triple gordo, el Dr. Atilio Mazarri y Jesús “Chuito” Almeida que deleitaban todos los sábados a los asistentes con los boleros de siempre, aderezados por los chistes que caracterizaban el humor del Dr. Mazarri. Fueron veladas de ensueño.

Ahora en todos los ambientes de La Tasca La Peña hay ambiente musical en vivo y llegó la magia de la televisión por cable. Eso permite a los clientes ver las noticias del día, pero fundamentalmente los eventos deportivos del momento. Béisbol y fútbol. En esta última disciplina, José “Pepe” Peña Morales tiene un permanente invitado de lujo: el ex futbolista José Oito Lira con el cual discute y comenta las jugadas controversiales y hasta las decisiones dudosas de los árbitros. Son dos expertos de postín. Nunca juegan posición adelantada y mucho menos cometen infracción. Las tarjetas amarillas y rojas las tienen reservadas para algunos amigos que, en muy pocas ocasiones, se atreven llegar hasta el border line, pero al final se impone la cordura y la hermandad. Es un sitio de encuentro para disfrutar.

En la grafica que acompaña esta crónica, José “Pepe” Peña Morales, junto al eficiente y diligente vigilante del estacionamiento de los clientes Oscar Galea al frente de la Tasca La Peña. No hay dudas, “Pepe” es otro, de los tantos, inmigrante que llegó a la ciudad, se quedó y ha contribuido con su trabajo, esfuerzo, dedicación, empeño y disciplina a impulsar el desarrollo de nuestra querida ciudad. Hombre de hablar pausado, parsimonioso al caminar, su discreto con la clientela, parco en el hablar y de manos callosas, son características que adornan su honrosa personalidad y que lo convierten en un personaje, que debe ser tomado en cuenta, por los eximios escritores, cronistas e historiadores de la ciudad, a la hora, de escribir la verdadera historia de esta ciudad, que nació al calor de la industria petrolera un 23 de febrero de 1933. Son relatos urbanos.





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