sábado, abril 03, 2010

Personajes de mi pueblo: Pedro “Culebra” Tovar

Aprender música leyendo teoría musical es como hacer el amor por correo
Luciano Pavarotti (1936- )
Tenor italiano.


Lo abordamos en plena faena. Le corta el cabello a un cliente, que desde niño le es leal y consecuente cuando se inició en el oficio como barbero profesional en la pequeña barbería que instaló en la calle Girardot, exactamente en la parte trasera de la Heladería Bolívar de Nicola Caputo y frente a la iglesia Virgen del Valle, se trata del Dr. Abel Jarjour, hijo del señor Akel Jarjour, quien fue propietario de la Mueblería “Muna”, la cual estaba ubicada en la calle Ayacucho en la parte que une la calle Bolívar con la calle Guevara Rojas. La conversación con Pedro “Culebra” Tovar, barbero desde el año78, cuando culminó un curso de 6 meses que dictaron especialistas venidos de la capital en la Casa de la Cultura, que dirigía para ese entonces el Prof. Alfonzo Urdaneta, la iniciamos con una simpática anécdota que involucra a nuestro personaje y que nos cuenta el Dr. Abel. Eran tiempos difíciles y la troja estaba altísima. Veamos:

Cuenta el Dr. Abel “Cuando alcance el 4to. año, ingrese al Liceo Pedro Briceño Méndez, no pude asistir a la primera clase en la asignatura “Laboratorio de Química” ¿La razón? la profesora Zaida Salazar, cumpliendo con la normativa vigente, no me dejó entrar porque no tenía la bata respectiva. Mi padre, para ese momento, no tenía dinero para comprármela, le comenté el problema a mi barbero Pedro “Culebra” Tovar y este, con el mayor desprendimiento, me prestó la bata que usaba para sus actividades en la barbería. La tomé, me la puse y, pasé sin que se percataran que no era la indicada, lo importante para mí, fue que me dejaron entrar a las prácticas de Laboratorio de Química” El que quiere, busca, se las ingenia y resuelve.

Pedro Tovar, nació en la calle Ribas del Casco Viejo el 19 de julio de 1954, hijo del guayanés Pedro Ojeda y la monaguense América Tovar de cuya unión también nacieron Rubén Ojeda, fundador de la agrupación musical Caribean Steel Band, Juvenal Ojeda, Francisco Tovar, Magaly Tovar y Carelis Tovar, todos hombres y mujeres dedicados al trabajo creador, fructífero y productivo que con sus actividades y ejercicio de sus profesiones, contribuyen con el desarrollo y consolidación de nuestra pequeña urbe. En sus tiempos de mozo, nuestro personaje iba siempre a hacer los mandados que le ordenaban sus viejos a la Casa del Pueblo, que era atendida por sus propietarios-fundadores, don Rafael y doña Ramona de García, quienes fueron los artífices del apodo de “Culebra”. Quizá porque era muy habilidoso y se movía con gran sigilo. Él está convencido que lo hicieron por cariño y la mejor intención y nunca de mala fe. Eran los tiempos bucólicos del pueblo y se acostumbraba poner apodo a los más jóvenes.

La fama, el prestigio y la responsabilidad en el oficio de la barbería que inicio en la calle Girardot, le permitió mudarse luego a la calle la Florida c/c Falcón y después a la calle Libertad del sector las Delicias, barrio que fundó doña Carmen de Martínez, conservando sus selecta y numerosa clientela, dónde destacan el Dr. José “Paraulata” Hernández, el extinto Prof. José Antonio Arias Reyes, el sindicalista Rafael “Gordo” Hernández, el Dr. José Carreño, el Ing. Mauro Barrios, el ideólogo de la revolución Edgar Perdomo, el Lic. Eudis Centeno, el tenor Dorsey Valentín Boada, el Ing. y empresario Rafael Marcano, el cronista oficial de la ciudad don Gustavo Perdomo, el maestro Dennys Bolívar, el Mayor ® Enrique Salazar, el gerente general y propietario de Transporte Tineo, C.A (TRANSTICA) Henry “Nenerina” Hernández, quien fue por muchos años distribuidor exclusivo de cementos Vencemos para la zona sur de Anzoátegui, privilegio que obtuvo gracias a los lazos de amistad que lo unían con don Eugenio Mendoza, el Econ. Gustavo Solé, el Prof. Pedro Rosales, el poeta, compositor y cantante Yovani “Macho” Meza, el poeta y reconocido hombre de televisión José Gregorio “Golo” Mogollón, el veguero y productor agropecuario Maro Meza Piamo, los hermanos Castillos que se dedicaron toda la vida al comercio del hilo de coser en el callejón Zulia, entre otros tantos. Es de hacer notar, que la fidelidad con sus clientes es reciproca, vale decir que si alguno está imposibilitado de llegar hasta la barbería por razones de salud y lo requiere, él gustosamente, le presta el servicio a domicilio con el mismo cariño y sin costo adicional. Amor con amor se paga.

En su condición de barbero profesional, tiene 24 años prestando servicios a la Policía del Estado, le corta el cabello al personal con la profesionalidad que lo caracteriza. Esa labor la cumple religiosamente de lunes a viernes de 8 a 12 M. Este polifacético y popular personaje, que tiene 4 hijos y 2 nietos, también destaca como músico autodidacta, nada de teoría y como en el amor lo de Pedro “Culebra” Tovar, es la practica – ejecuta con brillantez y maestría guitarra, tres, bajo y cuatro – y, con esas excelentes destrezas, trabajó con el desaparecido compadre de Ángel Rodríguez, el afamado bolerista Oswaldo Morales el cantautor de 5 centavitos, perdámonos y otras populares piezas musicales del género romántico, también hizo dúo con el extinto Jesús “Chuito” Almeida y formó parte de las agrupaciones Simeón y sus Caribean, el Nuevo Clan, grupo Acorde, grupo Buena Gente, grupo Percusión, los hijos de Mamá Pancha, Caribean Steel Band y actualmente pertenece al trío “Los Majestuosos” con los maestros Sir Augusto Ramírez y Dennys Bolívar. En ese largo recorrido por el mundo de la música, igualmente dicta clases, los martes y jueves en la Casa Comunal de San José de Guanipa, por iniciativa de la alcaldía y, por su larga y dilatada trayectoria, ya ha sido declarado Patrimonio Cultural del municipio Simón Rodríguez, por parte del Ministerio Popular para la Cultura. Honor a quien honor merece.

En la necesidad que existe y qué siempre perdura en el tiempo de rescatar la memoria histórica de la ciudad, nosotros, desde estos humildes destellos, hacemos un pequeño esfuerzo con la firme aspiración de que, cuando los eximios cronistas e historiadores de nuestro terruño, escriban la verdadera historia de El Tigre, pueblo que nació al calor del industria petrolera el 23 de febrero de 1933, no olviden incluir estas historias urbanas y menos a estos populares personajes, que con sus esfuerzos, dedicación, empeños y amor por nuestra ciudad, han contribuido, contribuyen y contribuirán con su avance, desarrollo y consolidación, ya lo dijo el poeta español Antonio Machado “Caminante no hay camino se hace camino al andar” y mire que Pedro “Culebra” Tovar ha hecho camino en su permanente caminar. Obvio, no tiene más medio de transporte que el carrito de Fernando “Un ratico a pié y otro caminando.


1 comentario:

Luis Cordoba dijo...

Cheo, debo felicitarte por esta estupenda crónica.
Además de lo bien "narrada" o escrita, también creo que es un merecido homenaje a tan distinguido y apreciado personaje.
Yo le debo mucho respeto y afecto.
Un abrazote,
Luis Córdova