viernes, julio 15, 2011

La Nueva Aventazón

La belleza de las cosas existe en el espíritu del que las contempla
David Hume (1711 – 1776)
Filósofo escosés.


En el año 1958, durante su campaña electoral, el entonces candidato presidencial, don Rómulo Betancourt, hacía énfasis en su compromiso con los campesinos venezolanos. El señor Martín Guanipa, compró la oferta electoral y se convirtió, en el sector rural, conocido como “La Aventazón”, ubicado en la geografía del municipio Simón Rodríguez, en su portavoz más febril. En diciembre de ese mismo año, triunfa el padre de la democracia venezolana obteniendo más de 60% de los votos emitidos por el campesinado. El nuevo gobierno, el 5 de marzo de 1960, en el Campo Carabobo, promulga La Ley de la Reforma Agraria. El compromiso con los campesinos empezaba a concretarse.

El objetivo principal de La Ley de Reforma Agraria, “era transformar la estructura agrícola de Venezuela e integrar al pueblo campesino en el desarrollo económico, social y político del país” se buscaba una distribución equitativa y explotación justa de la tierra. En ese marco, se decretaron lo llamados Asentamientos Campesinos que existen en el campo venezolano. El líder social y agrario, Martín Guanipa, logró que uno de esos asentamientos y en cumplimiento de la oferta electoral, fuese ubicado en una parcela del amplio territorio que conforma la geografía de “La Aventazón”.

En el año 1963, se hizo y concluyó el levantamiento topográfico de la parcela. En el año 1964, a través de Malariologia, construyen las primeras 28 viviendas, el acueducto y dotan a la comunidad de un amplio terreno apto para la siembra. El gobierno nacional en su política agraria, les concede créditos para la siembre de Mani, presta asistencia técnica y asegura la maquinaria agrícola. El crédito y los equipos son tramitados colectivamente y bajo la denominación de “Unión de Prestatarios de La Aventazón 1” nombre con el cual se conoció en principio el pequeño poblado, que fue rebautizado en el año 1979, cuando les llegó la energía eléctrica, como “La Nueva Aventazón.

El pequeño poblado de “La Nueva Aventazón” fue iniciado en el gobierno de don Rómulo Betancourt, continuado en el gobierno del Dr. Raúl Leoni, electrificado por la Administración de Carlos Andrés Pérez Rodríguez, asfaltado en el momento que ejerció la Primera Magistratura el Dr. Jaime Lusinchi, las aceras, brocales y cunetas fueron construidas cuando el Dr. Ovidio González, ejerció la gobernación del estado, la iglesia la inicio el gobernador David de Lima y, la está concluyendo, a paso de morrocoy el alcalde Carlos Hernández, la cancha múltiple se hizo en la gestión del Lic. Dennis Balza Ron y en estos 12 años de revolución, construyeron en Centro de Salud y 3 viviendas. En el tiempo que se fundo el Instituto Universitario de El Tigre (IUTET), al amplio terreno que poseía la comunidad, le fue desarraigado por el IAN una buena porción de tierra para entregárselos a nuestra máxima casa de estudios y con el tiempo, amplios territorios, han sido habitados, también asignados por el IAN, por pequeños parceleros, que le dan vida al sector desde la entrada hasta más allá del poblado. Es una zona rural muy atractiva, bella y bucólica, muy cerca de la ciudad – apenas a 12 Km. – una excelente ubicación geográfica, que invita a un buen día de descanso en el campo. Turistas locales y foráneos se internan en su agraciada topografía los fines de semana y épocas de vacaciones a olvidarse de este mundo cruel. Un paraíso, pues.

Entre los fundadores del Asentamiento campesino “La Nueva Aventazón”, aparte del luchador social y bujía de su creación como lo fue el señor Martín Guanipa, están don Martín Cedeño, que ya tenía, junto a su numerosa familia, arraigo en la zona, Pablo Serrano y su esposa Yiya, Teodoro García y su esposa Dilia, el Goajiro Brinolfo Palmar y un asiduo visitante como lo fue Rufino Pino, que los fines de semana, se hacia acompañar por el padre José Romero Mata, quien era amante de la naturaleza y tenía grandes amistades en el sector. El señor Pino era el padrino del señor José Petit, quien en el año 1979, fijó residencia en el pequeño poblado con su distinguida esposa la educadora Isabel Henríquez con la cual ha procreado dos hijas, la profesional del derecho Joanisat y la Ingeniera Galacxia, que completan el cuadro de hijos conformado por Jorge, quien es sargento de la Guardia Nacional, el mecánico José y el soldador de primera Luís. Este personaje, que además tiene 14 nietos y un bisnieto, ya está tan aclimatado en el sector y más nunca la ha querido abandonar. El admira la belleza de ese pequeño poblado y está sembrado allí en cuerpo, alma y espíritu.

Mucha gente cree que la geografía del municipio Simón Rodríguez, se reduce a la ciudad de El Tigre. Olvidan o desconocen que existen varios asentamientos campesinos, los cuales, sufren y viven en un mundo de calamidades propias del entorno rural, complementado con la falta de políticas dirigidas a los pequeños productores agropecuarios. Estos caseríos los iremos recordando en estos destellos, como una forma de dignificar a sus vecinos, rememorar sus historias particulares y, por sobre todas las cosas, para que nuestros desprevenidos coterráneos se enteren de que ellos existen, las autoridades los asistan, los doten de los servicios públicos básicos y les atiendan los requerimientos de créditos, asistencia técnica y maquinaria agrícolas. El hombre del campo no se hace, nace y los que viven en esos centros rurales, son gente apegado a la tierra, con vocación agrícola y bien vale la pena que los ayuden a mejorar sus condiciones de vida. Es en sus predios que se producen los alimentos que llevamos del mercado a la mesa.

“La Nueva Aventazón”, sus fundadores, los personajes que mencionamos y la pequeña cronología de los hechos señalados y los cuales hicieron posible su existencia, forma parte de las historias urbanas de nuestro municipio y los traemos a colación, con la firme esperanza de que, cuando nuestros eximios cronistas, investigadores e historiadores, decidan escribir la verdadera y autentica historia de la amplia región del Caris, que le entregó los primeros pobladores a esta ciudad, que nació al calor del oro negro, el 23 de febrero de 1933, los puedan incluir en disco duro de nuestra memoria histórica. ¡Vale la pena!



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